Aunque los problemas en la educación regional estaban graves, la crisis eléctrica agudiza las malas condiciones de las escuelas
(28-11-2024) A 15 días de la crisis eléctrica que afecta al estado Nueva Esparta debido a la explosión del Complejo Operativo Muscar, uno de los sectores que, además del comercio y el turismo, ha sido grandemente afectado es la educación.
El incendio, ocurrido el 11 de noviembre en el estado Monagas, cortó el suministro de gas a las dos plantas termoeléctricas que operan en la isla de Margarita. Esto provocó que desde el 12 de noviembre se registrasen apagones de más de 12 horas en toda la entidad que, en paralelo con una escasez generalizada de gasoil, combustible indispensable para las plantas eléctricas de casas y empresas, afecten la vida cotidiana de los margariteños.
Escuelas, colegios y núcleos universitarios isleños debieron durante estos días de contingencia modificar rutinas para poder brindar clases a los estudiantes.
Baja asistencia escolar
La prensa regional destaca que en estas semanas hubo una significativa baja en los índices de asistencia a clases. Por ejemplo, en algunos planteles del municipio Mariño se reportó la presencia apenas 37,5% de los estudiantes.
Esta situación obligó a los maestros a suspender las evaluaciones programadas para estos días y a reprogramar sus actividades académicas. Los representantes de los estudiantes informan que la falta de descanso debido a los prolongados cortes eléctricos ha dificultado la asistencia.
Rosa Bermúdez, vecina de Porlamar, comentó que sus niños lloran en la noche por el calor y cuando los levantan lloran por cansancio. «Esto es muy terrible. No deberían estar las escuelas abiertas con este problema de la luz. En el plantel de mis hijos no han dejado de dar clases. Hay días que la maestra no va, van pocos niños».
Algunos colegios pudieron solventar
Aunque algunos colegios pusieron la vocación educativa por encima de la contingencia, no fue para nada fácil lidiar con el cansancio sufrido por alumnos y sus representantes para llegar a sus centros de estudios.
«En el caso de nosotros fue diferente a la mayor parte del estado. La situación nuestra fue favorable, porque la ubicación de mi institución está ubicada cerca de un centro hospitalario. Y eso nos benefició en el sentido de que la cantidad de horas que estábamos nosotros sin luz no era tanta como en otras partes del estado, donde hubo hasta un día con unas 20 horas sin luz», comenta para Efecto Cocuyo la directora de un colegio privado, quien pidió resguardar su identidad.
Explicó que en la zona donde está ubicado el plantel quitaban la luz a partir de las 2 de la tarde, ya al final de la jornada escolar, algo que tampoco los afectaba, afortunadamente, en amplio porcentaje
«Indudablemente que en ese sentido no nos afectaba de manera dramática. Sin embargo, nos llegó a afectar porque ciertamente la realidad de mi comunidad, de mi familia, de mis padres, de los estudiantes, de los docentes, del personal general, habían pasado toda la noche sin dormir y de esa manera la actividad académica, pues no se podía cumplir a cabalidad. Los niños estaban desconcentrados, algunos con sueño; muchos faltaron a clase y bueno esta semana, que ha mejorado relativamente la situación en la mayor parte del estado, pues hemos tenido que estar procurando recuperar ese tema de clases el tema de evaluaciones perdidas», agregó la docente.
Niños y adolescentes afectados
Por su parte, el profesor Jesús Quijada, secretario general del Sindicato de Maestros de Nueva Esparta, destacó que a pesar de la emergencia en la energía eléctrica, las autoridades de educación en el estado no suspendieron las actividades escolares, pero se nota en estos días la manera en que la contingencia afectó física y mentalmente al alumnado de los distintos niveles.
«En las instituciones educativas los niños se dormían y los docentes se muestran cansados por las malas noches que se vive acá. Las escuelas no cuentan con un buen sistema de agua, no tienen filtros, faltan de pupitres, muchas sin docentes, los cuales han migrado en busca de mejores condiciones de trabajo. Hay déficit de docentes en la mayoría de las instituciones», añadió el líder gremial.
Agregó que esta crisis agudizó la existente desde hace varios años y aprovechó la ocasión para denunciar los bajos sueldos que devengan los trabajadores de la educación dónde tenemos más de 3 años neoespartanos, que siguen sin recibir aumento de salarios, bono vacacional y aguinaldos.
«Los docentes le estamos solicitando al Ministro de Educación que se siente para seguir la discusión del contrato colectivo y así mejorar las condiciones socioeconómicas del educador», añadió.