La dieta saludable y su costo. ¿Sabemos lo que comemos los venezolanos y lo que cuesta?


04/03/2023. Fuente: MiradorSalud

A la Red Agroalimentaria de Venezuela. Poder consumir una dieta saludable y nutritiva es una de nuestras necesidades humanas más básicas. Sin embargo, miles de millones de personas no pueden hacerlo, sufren de “hambre oculta” o deficiencia de micronutrientes como hierro, vitamina B12, vitamina A, zinc, yodo, calcio…Están malnutridas y son vulnerables a enfermedades.

En todas las regiones del mundo viven personas sin acceso a dietas saludables lo que constituye un problema global, además éticamente inaceptable en un mundo que produce alimentos suficientes para alimentar a toda su población, pero, como lo registra el informe “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo” del año 2020 Transformación de los sistemas alimentarios para que promuevan dietas asequibles y saludables” (SOFI 2020), sucede esto:

  • Más de 1.500 millones no pueden pagar una dieta que cumpla con los niveles requeridos de nutrientes esenciales.
  • Más de 3 mil millones de personas no pueden permitirse una dieta saludable incluso si gastan la mayor parte de sus ingresos en alimentos.
  • 185 millones ni siquiera pueden acceder a una dieta con suficiente energía alimentaria.

Existen abundantes datos sobre los precios de los alimentos en el mundo; por ejemplo, FAO monitorea los precios mundiales de los alimentos con seguimiento de algunos productos agrícolas comercializados internacionalmente (cereales, aceites vegetales, lácteos, carne y azúcar). El Banco Mundial también, por ejemplo, en su Alerta sobre precios de los alimentos y su Catálogo de datos de precios de los alimentos.

Los costos de las dietas en todo el mundo han sido analizados y se ha concluido que las dietas saludables son caras; más de cuatro veces el costo de un alimento básico amiláceo con suficientes calorías. Sin embargo, la tendencia es y debe ser, aprovechar esos datos con un enfoque de nutrición y de dieta saludable, algo esencial para la seguridad alimentaria y nutricional. Este aspecto debería guiar la toma de decisiones de los hacedores de política en cada país del mundo de modo de asegurar la salud y nutrición de sus poblaciones.

En el SOFI 2020, los cinco organismos que lo realizan anualmente, FAO, IFAD, UNICEF, WFP y WHO, envían un mensaje firme:

  • Una de las principales razones por las que existen millones de personas en el mundo que padecen hambre, inseguridad alimentaria y malnutrición es porque no se pueden permitir afrontar el costo de dietas saludables.
  • Las dietas saludables costosas e inasequibles están asociadas a un aumento de la inseguridad alimentaria y de todas las formas de malnutrición, en particular el retraso del crecimiento, la emaciación, el sobrepeso y la obesidad.
  • Las interrupciones del suministro de alimentos y la falta de ingresos derivadas de la pérdida de medios de vida y remesas de fondos como resultado de la COVID-19 hacen que hogares de todo el mundo se enfrenten a mayores dificultades para acceder a alimentos nutritivos y dificultan aún más que la población más pobre y vulnerable acceda a dietas saludables.

Para comprender la asequibilidad de los alimentos en todo el mundo, un equipo de investigadores analizó las opciones de menor costo para satisfacer los requisitos nutricionales básicos. Anna Herforth, investigadora de Harvard T.H. Chan School of Public Health dirigió junto a varios colegas, el análisis Cost and affordability of healthy diets across and within countries. Background paper for The State of Food Security and Nutrition in the World 2020. FAO Agricultural Development Economics Technical Study No. 9. Este informe sirvió como documento de antecedentes para-SOFI 2020 y su revisión es altamente recomendable.

Ellos se hicieron esta pregunta: “¿Cuál es la forma más económica de cumplir con los requisitos dietéticos en cada país? y la respondieron utilizando datos sobre precios de alimentos disponibles localmente recurriendo al Programa de Comparación Internacional (ICP) del Banco Mundial mencionado arriba, combinados con otros datos sobre composición de alimentos y las ingestas dietarias de referencia.

Hannah Ritchie del equipo de Our World in Data lo explica muy bien en su artículo de julio de 2021, “Tres mil millones de personas no pueden permitirse una dieta saludable”: Una forma útil de contextualizar los precios de los alimentos es comparar el costo de una dieta saludable con el ingreso medio de países de todo el mundo. En los países más pobres, el costo de una dieta saludable es más alto que el ingreso medio. Incluso si la persona promedio en estos países gastase todo su dinero en alimentos, una dieta saludable sería inasequible. En algunos países, India es el más grande entre ellos, los costos de comida serían aproximadamente iguales a los ingresos medios. Allí, la gente necesitaría gastar todos sus ingresos en alimentos para permitirse una dieta saludable. En los países más ricos del mundo, los ingresos medios son mucho más altos que los costos dietarios. En estos países, la persona con ingresos medios puede permitirse una dieta saludable con una fracción relativamente pequeña de sus ingresos. La persona promedio en Francia podría gastar solo el 6% de sus ingresos en alimentos. En Dinamarca, solo el 5%. Lo que muestra esta comparación es cuán lejos está la mayor parte del mundo de poder permitirse una dieta saludable. No podemos gastar todo, o incluso la mayor parte, de nuestros ingresos en alimentos. Tendríamos muy poco para gastar en otros elementos esenciales como energía, vivienda, ropa, educación y atención médica.

Algunos aspectos resaltantes del trabajo de la Dra. Herforth lo discutimos en nuestro artículo de MiradorSalud  Año Internacional de Frutas y Verduras. ¿Pero, se podrá bajar su costo? y presentamos la gráfica que muestra “Our World in Data Food Prices” incluido en el análisis de Hertforth y col., en la cual es notoria la ausencia de datos para el costo de la dieta en Venezuela.

Anna Herforth es también investigador principal del proyecto Global Diet Quality Project cuyo nombre en español es: “Proyecto Global de Calidad de la Dieta. Permitiendo el monitoreo de la calidad de la dieta a nivel mundial con herramientas y datos”.

El Proyecto Global de Calidad de la Dieta trata de responder a preguntas como esta: ¿Qué comen comúnmente las personas en diferentes países del mundo? Y creará un Mapa Mundial de Alimentos que reúne y visualiza información sobre los patrones alimentarios de todo el mundo en un gran esfuerzo inclusivo y que se espera sea el mayor inventario mundial de lo que come la gente. Para ello, lo primero es 1) realizar el Cuestionario de Calidad de la Dieta (DQQ), y después, 2) poner los datos en el mapa:

  1. Módulo Cuestionario de Calidad de la Dieta (DQQ por sus siglas en inglés) se adapta para cada país. El DQQ es un instrumento de encuesta estandarizado internacionalmente cuya aplicación tarda 5 minutos, funciona universalmente al mismo tiempo que captura las realidades locales, por lo que puede usarse para interpretar la calidad de la dieta dentro y entre países. Las preguntas capturan información sobre el consumo de 29 grupos de alimentos, incluidos alimentos saludables.
  2. Datos sobre la calidad de la dieta en todos los países. Gallup World Poll está implementando el DQQ, comenzando con una primera fase de 56 países en 2021-2022. Se informará sobre un conjunto de indicadores de calidad de la dieta, que capturarán la adecuación de la misma y los factores de riesgo de la dieta para las enfermedades no transmisibles (ENT).

¿Que comen los venezolanos? ¿En qué cantidades, cuál es la calidad de los alimentos? ¿Son muy costosos los alimentos saludables?

¿Qué se sabe de las preguntas formuladas arriba? Oficialmente muy poco. La último Encuesta de Seguimiento al Consumo de Alimentos (ESCA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), se recoge en el Informe semestral. Segundo semestre 2012 al Primer semestre 2014 y la Encuesta Nacional de Alimentos (ENCA) que estima el consumo real de alimentos medido en la población venezolana fue publicada hasta 2015. Por lo tanto, los datos oficiales del país son muy antiguos.

Ante el gran vacío de información oficial en todas las áreas, la comunidad científica y académica, ONG, consultores, etc. se han comprometido a recopilar información sobre la seguridad alimentaria y nutricional y el sistema alimentario venezolano desde diversas perspectivas.

Así, por ejemplo, desde el año 2014 al presente, se realiza en el país la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI), “producto de la preocupación académica por la falta de información pública oportuna que permita conocer la realidad social del país y orientar las estrategias adecuadas en materia de políticas y programas sociales en el contexto de una prolongada recesión económica y una aguda conflictividad política e institucional”. Entre los temas de medición de ENCOVI se incluye seguridad alimentaria en los hogares, consumo de alimentos y deficiencias nutricionales.

Uno de los productos del capítulo Venezuela del Estudio Latinoamericano de Nutrición y Salud (ELANS por sus siglas en inglés) es el Estudio Venezolano de Nutrición y Salud: Patrón de consumo de alimentos. Grupo del Estudio Latinoamericano de Nutrición y Salud que identificó 5 patrones de consumo diferenciados según su composición nutricional: Epatrón 1 con altos niveles de adecuación, presente en apenas 6% de la población, y el 5 con una marcada inadecuación por déficit en todos los nutrientes, presente en 35% de los participantes en el estudio. Dos patrones intermedios, cuyo consumo parece estar influido por factores de tipo geográfico. El patrón 3, característico de los llanos y la región occidental, en el que resalta un alto consumo de carne, grasas y cereales; y un patrón 4, más característico de la región oriental y Guayana, con predominio de pescado y frutas. El patrón 2, más característico de la región andina y central, presenta un nivel adecuado de consumo en casi todos los nutrientes. Los patrones muestran diferencias geográficas y la existencia de una alta vulnerabilidad alimentaria en 35% de la población cuyo consumo calórico promedio alcanza niveles de sobrevivencia.

Desde 2016 Caritas de Venezuela desarrolló un sistema de monitoreo de la situación nutricional que informa periódica y oportunamente sobre los grupos más vulnerables o ya afectados por la crisis de salud y alimentación (niños menores de 5 años), obteniendo información sobre el estado nutricional de los niños, la naturaleza de los riesgos que enfrentan sus familias y la ubicación geográfica de las zonas más prioritarias.

Uno de los proyectos de La Red Agroalimentaria de Venezuela titulado Seguimiento de la Situación Agroalimentaria y de la Población persigue entre sus objetivos, la determinación de cambios en la disponibilidad, acceso y calidad de los alimentos y la estimación de los efectos sobre los sectores populares más directamente afectados por la crisis nacional y su percepción de la situación con base en encuestas y Grupos Focales realizados en varias localidades del país que forman parte de regiones vinculadas a la producción agrícola. Trabajan con entrevistas estructuradas, realizadas a informantes calificados, con base en un cuestionario preelaborado y referidas a la situación social y agroalimentaria de las localidades, entre las que se incluyen formas de pago de alimentos más frecuentes, escasez de alimentos, acceso a los alimentos y cambios en los precios e información sobre las Cajas o Bolsas CLAP (Programa de protección social del gobierno venezolano).

Venezuela no tiene datos de DDQ. Los coordinadores del proyecto señalan que los DQQ son adaptados a cada país según los alimentos que consumen, y pueden ser implementados con facilidad por cualquier equipo de encuestas interesado en recopilar información sobre la calidad de la dieta. Estas herramientas de baja carga están disponibles para equipos locales. Aquí se puede revisar los DQQ descargables adaptados a más de 100 países: Global Diet Quality Project – DQQ Tools & Data-. En América Latina existen para Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras,México, Nicaragua, Paraguay, PerúTrinidad y Tobago y Estados Unidos.

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