La activista es acusada de estar presuntamente vinculada con una conspiración para matar a Maduro
(20-02-2024) La activista y defensora de derechos humanos Rocío San Miguel recibió este domingo la visita de su hija Miranda Díaz San Miguel en la sede del Servicio Bolivariano Inteligencia Nacional (Sebin) en El Helicoide, Caracas, según informó uno de sus abogados.
«El día de ayer domingo 18/2, por primera vez, fue autorizada la visita de un familiar (su hija) a Rocío San Miguel, quien pudo constatar que su madre, a pesar de la injusta privación de su libertad, se encuentra fortalecida y muy confiada de su inocencia», escribió el abogado Joel García en su cuenta en la red social X.
Esta es la primera vez que alguien del entorno de la activista, presidenta de la ONG Control Ciudadano, constata su estado, luego de más de una semana de su detención, lapso en el que la defensa denunció su «desaparición forzada» y la celebración de su audiencia de presentación sin la presencia de sus abogados.
San Miguel -recluida en El Helicoide, sede del cuerpo del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) en Caracas- enfrenta un proceso judicial por «traición a la patria, conspiración, terrorismo y asociación», según la acusación del Ministerio Público (MP, Fiscalía), que niega que en la detención se haya configurado una «desaparición forzada».
Es acusada de su supuesta vinculación con una conspiración que incluía el asesinato del presidente Nicolás Maduro y otros altos funcionarios.
Además de la activista, beneficiaria de medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) desde 2012, también fueron detenidos cinco de sus familiares y allegados, entre ellos una expareja, quien sigue detenido, y dos de sus hermanos, su hija y el padre de esta, que ya fueron excarcelados.