Aunque las fallas en el suministro eléctrico habían disminuido en los últimos meses, desde hace un par de semana las interrupciones han vuelto con mayor frecuencia
Emmanuel Rivas/Caleidoscopio Humano
(27-04-2023) En los últimos meses, los habitantes del estado Mérida, al occidente de Venezuela, habían sentido cierta tranquilidad ante la notable disminución de cortes eléctricos en sus comunidades. Sin embargo, esta alegría les duró poco.
Durante el mes de abril los apagones en la entidad andina se volvieron a hacer presentes con mayor frecuencia y durabilidad.
Uno de estos apagones se registró el domingo 23 de abril en el municipio Rangel. De acuerdo a lo reportado por líderes emergentes de MonitorDescaVe en esa jurisdicción, ese día se reportaron dos cortes de electricidad, el primero de ellos de 12:05 del mediodía a 3:08 de la tarde y, un segundo corte que comenzó a las 7:40 de la noche y se extendió hasta el otro día.
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«A eso de las 8 y media de la noche, la luz llegó, duró como 30 segundos y se volvió a ir. Supimos por familiares y amigos que en otras zonas del municipio había electricidad, pero en mi comunidad y en otros pueblos cercanos no. Ahí dedujimos que había sido una falla y que de seguro la oscuridad se extendería por mucho más tiempo», señaló José Parra, habitante de La Toma, una de las comunidades afectadas.
Además de las constantes fallas en el sistema eléctrico, los habitantes de este municipio merideño padecen también la falta de combustible, lo que impide, entre otras cosas, que muchas de las actividades de producción no se puedan llevar a cabo por falta de gasolina.
«Yo llamé a Corpoelec para reportar la falla, pero la respuesta que me dieron es que están al tanto de la situación; sin embargo, no han podido movilizarse porque no tienen gasolina», dijo a Caleidoscopio Humano, una habitante de la comunidad de La Mucumpate que prefirió omitir su identidad.
El servicio eléctrico en las parroquias San Rafael y La Toma del municipio Rangel de Mérida, fue restablecido -de manera parcial- el día lunes pasadas las 12 del mediodía, es decir, casi 17 horas después.
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En horas de la tarde, Corpoelec logró que el restablecimiento del servicio fuese total.
Después de este incidente, los habitantes de esta importante zona del estado Mérida han permanecido sin electricidad por -al menos- 10 horas producto de diferentes cortes en el suministro que, hasta el momento de la publicación de esta nota, no se sabe si es por racionamiento, fallas en el sistema o «saboteos» de factores externos.
Mérida ha sido uno de los estados de Venezuela más afectados por la inestabilidad del Sistema Eléctrico Nacional y, solo en el municipio Rangel (Mucuchíes), entre marzo de 2022 y febrero de 2023, la organización civil PROMEDEHUM, registró 525,16 horas sin servicio eléctrico.
Esto equivale a estar cerca de 22 días continuos sin luz eléctrica.
Contar con un sistema de electricidad estable es un derecho que todas las personas para poder alcanzar una vida digna y como tan, está consagrado en la Constitución y las leyes nacionales, además, en tratados internacionales de los que Venezuela es firmante.
El Estado venezolano está en la obligación de gestionar los recursos económicos que permitan hacer el mantenimiento y los correctivos necesarios que lleven a mejorar y cubrir la demanda nacional y, además, a garantizar un servicio de calidad para las personas. No hacerlo es una violación a los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA) de los y las venezolanas.
