Expertos aseguran que el suicidio es un asunto de la salud pública y no debe verse como un problema exclusivo del ámbito privado. El Estado debe promover políticas para atender esta situación en Venezuela
(10-09-2023) En julio de 2023 Alejandro*, de 28 años de edad, decidió quitarse la vida en su casa, luego de varios meses de depresión por su situación económica y problemas de autoestima. Quienes compartieron con él aseguran que a primera vista irradiaba alegría y positividad en su día a día.
Era un joven con una sonrisa que contagia y una energía inagotable. Alejandro siempre estaba dispuesto a animar a los demás y brindarle apoyo a los otros.
El suicidio es un problema de salud mental en auge en Venezuela, del que no se conocen cifras oficiales. Al respecto, el psicólogo y coordinador adjunto de la organización Cecodap, Abel Saraiba, explica que la ansiedad y la depresión no se limitan únicamente a la expresión facial o la impresión que las personas tienen desde el punto de vista externo una persona.
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“Alguien que está triste no necesariamente es una persona clínicamente deprimida. Al contario, si no manifiesta tristeza, siempre está alegre, quiere ser el popular del grupo y nunca da señales de que le duele, afecta o preocupa algo podemos estar ante una depresión silente. El estado de ánimo no determina las conductas psicológicas”.
Alertó que todos estos signos visibles o invisibles pueden ser indicios para que los padres, familiares, amigos, maestros u orientadores puedan ayudar a evitar intentos de suicidios.
Factores que influyen en suicidios
El psicólogo clínico, Manuel Fariñas, añadió que el factor de riesgo más común es la situación económica. “El pensamiento de que no tienen dinero y la incertidumbre de su futuro, las pocas estrategias de afrontamientos conlleva a la razón del suicido”.
El Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) señaló, en su informe de 2022, que la ansiedad por la inflación, la frustración por falta de oportunidades o por el colapso de los servicios públicos son las causas más comunes que se asocian al aumento de la tasa de suicidios en Venezuela.
El especialista expuso que otro factor que incide en las tentativas de suicidio es el hecho de que los jóvenes tengan un razonamiento circular. Es decir, que se estancan muy fácilmente al momento de realizar cualquier actividad y no consigan un abanico de oportunidades o una red de apoyo que pueden ser amigos o familiares.
Por otro lado, Saraiba precisó que las adolescentes, mujeres y niñas son las más vulnerables a conductas suicidas por estar expuestas a violencia sexual o intrafamiliar.
“Hay factores que aumentan el riesgo, como la presencia de alteraciones en el estado de ánimo, cuadros de ansiedad o de depresión, el acoso escolar como un factor también a tener en consideración”.
Señales de atención
Los psicólogos Manuel Fariñas y Abel Saraiba coincidieron en que el suicidio y la depresión son fenómenos multicausales que tienen componentes vinculados a la realidad social, aspectos hereditarios o la crianza. Todas estas causas emiten señales de alerta que pueden ayudar a su prevención o un abordaje oportuno.
Destacaron los cambios repentinos en la conducta, la irritabilidad, la pérdida o exceso de sueño, la desmotivación y tristeza, así como también el uso del lenguaje desalentador, como las señales más comunes.
Suicidio con tabú
El informe del Observatorio Social Humanitario (OSH) reveló el aumento de 11 % en casos de suicidios registrados en Venezuela, desde el año 2022. Reportaron que de 306 casos en 2020 subió a 341 víctimas en 2022.
Delys Navas, psicóloga del Servicio de Psicología Armando Janssens, explicó que aunque los casos de suicidios parecen ser cada vez más, el tema aún es omitido por los distintos actores sociales. Entre esos el más importante es el Estado.
“Existen dos vertientes que generan tabú al hablar de suicidio dentro de la sociedad. Primero, el miedo a que los jóvenes repitan los patrones suicidas de los demás por visibilizar los temas. Segundo, el poco conocimiento que tienen sobre estas conductas”.
También indicó que las frases como “me quiero morir, no sirvo para nada, me quiero ir de este mundo, nadie me quiere, no me prestan atención”, los familiares y parejas la toman como un acto de manipulación por parte de la persona.
Navas ratificó que no hablar del suicidio impide hacer prevención y por supuesto al no poder hacer prevención, luego lo que queda es el abordaje de los casos que ya han implicado algún tipo de intento al menos.
Ausencia de políticas públicas
Saraiba afirmó que en Venezuela no existen políticas públicas en materia de salud mental. La asignación presupuestaria del Ministerio del Poder Popular para la Salud, en la última versión que se conoce, es de menos de 0.01 % del total.
Además, la infraestructura nacional está muy deteriorada y las capacidades están cada vez más restringidas para poder atender a la población. El experto enfatizó que no existe un plan concreto que involucre recursos, prácticas, dirigidas justamente a la prevención, atención y respuesta frente a los temas de salud mental.
“No hay una capacidad instalada suficiente que permita que todas las personas que necesiten atención psicológica. Primero, no hay la cantidad suficiente de especialistas disponibles. En segundo lugar, los costos de la atención privada son extremadamente altos para personas que dependen de ingresos que en su mayoría son sueldo mínimo”, dijo Saraiba.
Atención en servicios públicos
En el Hospital Vargas, en Caracas, los pacientes deben pedir cita para el servicio de psicología y psiquiatría clínica de lunes a jueves, y deben llevar una referencia para el servicio.
“La primera vez no me dieron la cita porque la referencia que traje no me sirvió, tenía que ser una de un hospital público. Tuve que traer hojas blancas, lápices y carpetas”, dijo la hermana del paciente durante un recorrido de Crónica.Uno.
En el Hospital Universitario de Caracas primero ven por triaje –área de clasificación de los pacientes– los días lunes y jueves. Atienden a las primeras 10 personas de la lista, pero el 27 de julio, fue el último triaje porque los doctores se van de vacaciones y vuelven después del 16 de septiembre.
Por otro lado, el Hospital Psiquiátrico de Caracas, ubicado en Lídice, entrega las citas los días lunes y miércoles desde las 8:00 a. m. a 12:00 p. m. Pero por este año ya no hay cita, los pacientes deben ir a partir de la segunda semana de enero del 2024.
Sin embargo, de lunes a viernes funciona la Emergencia. Los pacientes llegan aproximadamente a las 6:00 a. m. y la atención depende de la hora de llegada de los médicos, deben comprar la planilla en secretaría.
“Yo tengo nueve años atendiéndome aquí. La atención depende de los médicos que cada tres años lo están cambiando. Si te recetan medicina y aquí las ahí ellos te lo dan sino debes comprarla por tu cuenta”, dijo la paciente.
Recomendaciones
La psicóloga recalcó que es necesario crear conciencia sobre el tema de suicidio en las instituciones educativas en todos los grados. Esto incluye a los niveles básico, media y diversificada a través de talleres y reflexiones con los estudiantes.
Indicó que los familiares deben darle mayor importancia a las comunicaciones intrafamiliares en los hogares. En su experiencia, muchas veces los jóvenes no dicen nada por el temor a los padres o porque son juzgados. “Educar desde muy temprana edad sobre la importancia de la salud mental y la prioridad que se le debe dar desde los primeros años de vida para evitar las creencias erroneas sobre ir al psicólogo”.
(*) Se modificó el nombre por medidas de protección a la víctima.