(10-07-2024) Raúl Córdoba Arneaud, economista y coordinador de Monitor de Servicios Públicos del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice Libertad), reveló que en su más reciente estudio se reflejó que en promedio un venezolano debe disponer de entre 30 a 50 dólares mensuales para resolver las carencias que pueden sufrir por escasez de agua.
“Eso no se veía en Venezuela”, afirmó en el programa Punto y Seguimos por Radio Fe y Alegría Noticias.
Aseguró que “eso da cuenta que el tema de la distribución está deteriorada y que requiere participación de los privados y públicos, y de alguna manera de un rediseño de esos esquemas tarifarios, más cercano a las necesidades que tiene la población”.
La fallas en la distribución de agua potable varía según la zona, lo que se complejiza aún más la situación porque “el traslado de agua independiente está afectando a la población, porque no cumple con los requerimientos de calidad que perjudica la salud de la población”.
Fallas eléctricas continúan
En cuanto al servicio de electricidad, Córdoba mencionó que las más afectadas son las regiones occidental y oriental. “Está afectando muy fuertemente la estructura comercial y productiva, porque se requiere de un servicio continuo y de calidad”, señaló.
Córdoba explicó que las consecuencias de las fallas eléctricas son tan variadas que desde el punto de vista social “es necesario una redeterminación de la tarifa siempre y cuando eso represente la gestión del sistema eléctrico nacional”.
“Sabemos que pagamos muy poco, pero debe existir un rediseño del tarifario que acompañe un plan de reestructuración de la gestión que le de confianza al venezolano”, agregó.
Córdoba indicó que por lo menos un tercio de la población acepta que debe existir un tarifario.
En ese sentido, apuntó que la población venezolana demanda de las instituciones es que se materialicen las propuestas concretas en materia de agua y electricidad.
“Poder constituir organizaciones fluidas que puedan comunicar el estado actual de la comunidad y poder establecer una conexión más directa con los organismos, hacerlos más partícipes de la resolución de problemas, dando una atención completa a la falla”, concluyó