El informe de la organización Un Mundo Sin Mordaza muestra cómo las realidades de 2021 no han cambiado con respecto a 2022, y que siguen agravándose en el contexto de la emergencia humanitaria compleja.
(23-06-2022). La organización Un Mundo Sin Mordaza presentó recientemente su informe Venezuela en Cifras 2021, en el que se expone las violaciones de derechos humanos en el contexto de la emergencia humanitaria compleja. Las temáticas son: economía, migración, educación, salud, servicios públicos, protestas, seguridad ciudadana y condiciones electorales.
Una de las observaciones que hizo Ángel Subero, concejal del municipio Libertador de Caracas y miembro del Observatorio Social Humanitario, fue que “las realidades de 2021 no han cambiado en 2022, son situaciones rutinarias muy evidentes pese a los esfuerzos por invisibilizarlas”.
Cubrir la canasta básica alimentaria requiere de 265 sueldos mínimos, cálculos con base en el aumento de sueldo mínimo de mayo de 2021, mientras que la pobreza se ubicó en 94,5% y la pobreza extrema en 76,6%.
Wandy Guaicara, activista de la organización, hizo mención a las dificultades de investigar con datos precisos la situación en Venezuela por la opacidad en el acceso a la información pública y pocos datos oficiales y actualizados.
“Es por ello que nos apoyamos en organizaciones de la sociedad civil y otros aliados que sirvieron como fuente para la elaboración y consolidación de este informe, entre ellos Ecoanalítica, Human Rights Watch, el Observatorio Venezolano de Finanzas, el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos, entre otros”, explicó.
Diego Ponce de León, miembro del departamento legal de Un Mundo Sin Mordaza, destacó las cifras que consiguieron con respecto al tema migratorio. De acuerdo con el informe, el número de venezolanos refugiados y migrantes en 2021 fue de 6.038.937 personas, que en su mayoría están en América Latina y el Caribe. Colombia sigue siendo el país con mayor cantidad de venezolanos, al albergar a 1.842.390.
Ponce afirmó que durante el año 2021, la pandemia del COVID-19 profundizó la emergencia humanitaria compleja y aceleró las carencias y necesidades preexistentes en medio de un año electoral.
En cuanto a las condiciones del sector salud, 85% de los centros hospitalarios no tiene agua ni cuentan con recursos como implementos de limpieza, elementos de bioseguridad para proteger a los pacientes, médicos y equipos de salud contra el COVID-19; y por lo menos 66.002 personas se contagiaron de malaria y otras 28.705 de dengue.
Esto aunado al retraso en la llegada y aplicación de vacunas contra el coronavirus y la desinformación sobre las jornadas y la poca transparencia en la adquisición de las mismas.
El informe de Un Mundo Sin Mordaza revierte la narrativa de que “Venezuela se arregló”. Entre algunos datos tomados del Observatorio Venezolano de Servicios Públicos, se destaca que 67,7% de los encuestados aseguró que el agua que llega a sus hogares tiene color turbio; 25,8% percibió un sabor amargo y 70% considera que no es apta para el consumo humano. 60% no tienen conexión de internet ABA Cantv y se reportaron 294.324 fallas eléctricas en todo el país.
Además, de 76,5% de los encuestados que utiliza gas doméstico, 34% de estos recibe bombonas cada tres meses o más. Las fallas de servicios básicos, entre otras razones de índole social, motivaron al menos 6.560 protestas pese a las restricciones por la pandemia de COVID-19.
De ellas, 75% en exigencia de derechos económicos, sociales y culturales, y 25% derechos civiles y políticos.
“Por lo menos 107 de estos actos fueron reprimidos, causando heridas a 10 personas, 32 detenciones y una persona muerta. En el estado Lara fue donde más manifestaciones fueron reprimidas, con un total de 17”, precisó un Mundo Sin Mordaza.
Asimismo, la cobertura de estos hechos conllevaron a su vez al cercenamiento de la libertad de expresión e información, con 151 casos que implicaron 292 denuncias; 41 eventos en los que hubo arrestos arbitrarios contra 20 periodistas y 21 ciudadanos; así como 87 actos de hostigamiento y/o acoso contra trabajadores de la prensa o ciudadanos.
Economía con muletas
La economista Litsay Guerrero explicó que durante 2021 no se registró compatibilidad entre los índices de pobreza y la reducción de la inflación. “La precaria situación de la economía venezolana se comprueba con los 265 sueldos mínimos necesarios para la canasta básica. El número de empresas privadas que realizan labores en nuestro país se ha visto disminuido por las condiciones complejas en las cuales operan”.
Agregó que “en Venezuela no se ha realizado una modificación estructural ni se han implementado políticas públicas sólidas que permitan corregir los aspectos necesarios para que la economía sea sostenible y pueda permear a la sociedad. Debemos tener presente que parece que se arreglará, pero que sigue presentando problemas que perjudican a la sociedad hasta que no se tomen verdaderas medidas para contrarrestar la situación”.
Subero también se refirió a las dificultades para el abastecimiento de combustible, incluso pagándola a precio dolarizado. En el monitoreo hecho por la organización, 93% de los ciudadanos consultados reportaron algún tipo de inconveniente para surtir gasolina y 82% afirmó que hace colas de entre 1 y hasta 12 horas en las estaciones de servicio.
Ante la posibilidad de que sea aprobada la Ley de Cooperación Internacional que regularía y crearía severos controles a las organizaciones no gubernamentales, los representantes de Un Mundo Sin Mordaza y el Observatorio Social Humanitario afirmaron que continuarán con su labor de documentación, denuncia y difusión de las situaciones que vulneran los derechos humanos e inciden en la emergencia humanitaria compleja en Venezuela. (Con información de Prensa Un Mundo Sin Mordaza)