Recesión económica, inflación superior al 200 % y una caída de la producción petrolera, son algunas de las estimaciones hechas por los economistas e investigadores de la principal universidad privada del país
(14-04-2025) El Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) advierte que la economía decrecerá 2,05 % al finalizar el año, en su informe de coyuntura Venezuela.
La investigación explica que durante 2025 la coyuntura económica en Venezuela se desarrollará en un contexto muy adverso, caracterizado por una gran incertidumbre e inestabilidad.
Explican que esta posible caída de la economía venezolana se debe en gran medida al endurecimiento de las relaciones con la nueva administración del presidente Trump y a la evolución poco favorable del mercado petrolero que agravará la posición ya poco competitiva de Venezuela como productor de hidrocarburos.
La situación política en Venezuela también tendrá su cuota de responsabilidad y un duro impacto en la economía nacional, asegura el instituto de la UCAB.
“La inestabilidad política interna continuará agravada por el cuestionamiento de los resultados de los comicios electorales de julio de 2024, el creciente conflicto limítrofe con Guyana, un nuevo ciclo político-electoral y el empeoramiento de los problemas asociados al cambio climático”.

Alza de la inflación
El índice de inflación para finales del año 2025 se podría ubicar en 220, 94 %, según las estimaciones de la UCAB, lo que se traduciría en un alza sostenida de los precios al consumidor.
El economista Luis Zambrano Sequín, coordinador de la investigación, explica que el aumento de precios se debe en gran medida a la devaluación de la moneda local.
“Una buena parte de la presión inflacionaria proviene del hecho de que esperamos una depreciación acelerada del tipo de cambio, como la que estamos viendo en este momento en el país”, indicó.
Añadió que la depreciación del bolívar podría rondar y superar 150 % o 160 %.

Producción petrolera
El Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UCAB sostiene que las medidas internacionales, cuya magnitud e intensidad aún están por definirse con claridad, tendrán un importante impacto sobre la producción y las exportaciones petroleras venezolanas.
“La producción petrolera caerá en 2025 a niveles promedio de 855.000 barriles por día (bpd), según las estimaciones basadas en información de fuente oficial reportada por la OPEP, desde 921.000 barriles diarios (bd) en 2024. En concreto se trata de un descenso de 66.000 bpd”, precisan.
Advierten que una eventual reducción de la producción petrolera, entre 20 % y 30 %, se traducirá en una reducción mayor en los ingresos externos de país.
“Esto supone un choque negativo de una magnitud considerable en el contexto de una economía que no cuenta con instrumentos fiscales y monetarios que le permitan absorber, al menos parcialmente, un impacto de esta envergadura”, precisa el informe.
Estiman que los ingresos petroleros en 2025 serían los menores en los últimos cuatro años y se ubicarían en 14.100 millones de dólares sin descuentos.
“Si PDVSA tuviera que aplicar reducciones de precios como resultado de las sanciones estadounidenses, el flujo de recursos derivados de las ventas externas de crudo se reducirían a $ 10.600.000.000 de dólares, una pérdida proyectada de 24,83%”, indican.

Freno a la recuperación
«Las perspectivas para 2025 significan un cambio importante en la tendencia a la recuperación económica que venía mostrándose en el país después de la pandemia. Entre 2021 y 2024 se estima que la economía, en promedio, mostró una tasa de expansión anual de 5,25 %, mientras que el sector petrolero lo hizo a una tasa superior al 17%», detalla el informe de Coyuntura Venezuela.
Esta tendencia histórica reciente marca “un claro contraste con la tendencia al deterioro que se prevé para 2025”.
«En el contexto de la economía no petrolera se espera que los sectores que tengan un mejor desempeño relativo sean: comunicaciones, comercio y manufactura; pero en todo caso las tasas de expansión serían moderadas (entre 1 % y 3 %)”.
Aseguran que los sectores con desempeños menos auspiciosos durante este 2025 serán “construcción, electricidad y agua, el sector financiero y los servicios de carácter gubernamental; los que, en el mejor de los casos, se mantendrán estancados”.