Fuente original: Efecto Cocuyo – La vacuna contra el VPH es una herramienta importante para prevenir el cáncer de cuello uterino, pues el virus del papiloma humano
Venezuela es uno de los pocos países de la región de las Américas que todavía no han incluido la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) en el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), pero se espera que la situación cambie este 2023.
Según anunció el Ministerio de Salud en una nota de prensa, la Dirección General de Programas de Salud (Dgps) planificó la adquisición de vacunas contra el VPH y se estima que la vacunación iniciará en el segundo trimestre del año.
«Inicialmente, se contempla ejecutar un plan preventivo orientado hacia la población en edades comprendidas entre los 9 y 12 años, para evitar la propagación del VPH y con ello alinearnos a los proyectos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Latinoamérica», dijo Raúl Carbonel, director general de Programas de Salud del Mpps, de acuerdo con la nota.
La vacuna contra el VPH es una herramienta importante para prevenir el cáncer de cuello uterino, pues el virus del papiloma humano —una de las infecciones de transmisión sexual más frecuentes— es la causa de más del 90% de los casos de este tipo de cáncer.
En el país, según datos de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV), el cáncer cervicouterino es el segundo tipo de cáncer con más incidencia en las mujeres, solo superado por el cáncer de mama.
La OMS y la SAV calculan que cerca de 2 mil mujeres mueren anualmente en el país por este tipo de cáncer. Igualmente, de acuerdo con estimaciones de la SAV, más de 5 mil mujeres fueron diagnosticadas con cáncer de cuello uterino en 2021.
Traer la vacuna: un llamado constante
La inclusión de la vacuna contra el VPH en el PAI de Venezuela ha sido tema de discusión en los últimos años, pues especialistas aseguran que se trata de una deuda del Estado venezolano con su población, mientras los casos de cáncer de cuello uterino siguen en ascenso.
A escala regional, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Venezuela estaba a la par de Cuba, Nicaragua, Haití y Guayana Francesa, países que tampoco contaban con la vacuna del VPH en el PAI.
En 2015, las autoridades nacionales aprobaron recursos para traer la vacuna contra el VPH en el marco del Programa Ampliado de Inmunizaciones, pero esta nunca llegó.
En 2016, el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel (Inhrr) autorizó su uso en el país en el sector privado; sin embargo, el precio de cada dosis oscila entre 100 y 250 dólares, un costo elevado para la mayoría de los venezolanos.
Por años, voceros de la Sociedad Venezolana de Pediatría y Puericultura (Svpp), la SAV y la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Venezuela (Sogv) insistieron en la aprobación e inclusión de la vacuna contra el VPH, utilizada en América desde 2006, con Estados Unidos como el primer país en aplicarla en la región.
Justo antes de la emergencia mundial por el COVID-19, la Sogv recibió una comunicación de las autoridades sanitarias del país que solicitaba asesoramiento para implementar la vacunación contra el VPH, pero la pandemia detuvo las conversaciones.