El estado Sucre apuesta por una Zona Económica Especial (ZEE) que promueva la pesca y el turismo como última esperanza para salir de una larga y profunda crisis
(08-03-2024) Tradicionalmente el estado Sucre había sido una potencia pesquera, no solo a escala nacional sino internacional.
En el mercado venezolano, la entidad llegó a aportar, al cierre de 2021, 74 % de la proteína pesquera que consumió el país, según datos de la Gobernación del estado.
Ahora, el Poder Ejecutivo Nacional plantea convertir al estado Sucre en una Zona Económica Especial (ZEE) en materia agroalimentaria. El proyecto establece que, además de la pesca, se desarrollen también áreas como agricultura e hidrocarburos.
Al respecto, a finales de agosto de 2023, el gobernador de la entidad Gilberto Pinto Blanco, anunció que la ZEE agroalimentaria tendría cuatro ejes productivos: en la zona Capital (Cumaná) y los municipios Bolívar, Mejía, Bermúdez-Paria y Araya, estarán enfocados el área agroalimentaria.
Para ello, el área de desarrollo ya fue delimitada: 5.453.704 hectáreas de terrenos en los que se enfocará la producción pesquera y de alimentos. La entidad estará insertada, según apuntó Pinto durante un Consejo de Economía Productiva, en una instancia en la que también estarán los estados Guárico, Anzoátegui, Monagas y Bolívar.
Lo que hace falta para el desarrollo
En 2022 la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) reveló que el nivel de pobreza de los habitantes en Sucre, según su línea de ingresos económicos, era de 98 % en comparación a la media nacional que ese año era de 92 %.
En el año 2021, según Encovi, en los 15 municipios de la entidad, los índices de pobreza estaban por encima del 96 % y en ocho de estas jurisdicciones los niveles alcanzaban el 100 % de pobreza.
Se trata de un estado en el que, hasta hace unos años había un desarrollo industrial incipiente, encabezado por la instalación de plantas enlatadoras y procesadoras de pescado, así como de la ensambladora de vehículos Toyota, la cual generó una serie de empresas conexas que en la última década cayeron ante el cierre de la planta nipona.
Ahora, el planteamiento de una ZEE ha sido acompañado de cerca por la representación regional de Fedeindustria. A inicios de febrero pasado el presidente del gremio, Valentino Alterio, resaltó que la entidad debía prepararse para atraer a los inversionistas.
Para que esto ocurriera, mencionó una lista de pendientes: “hay que prepararse científicamente (…) hay que hacer primero la ordenanza de la Municipalización, conformar el Consejo de Economía Productiva Municipal donde participe el sector público y (…) privado, preparar el Plan de Ordenamiento Territorial, elaborar el Plan de Desarrollo”.
Sin embargo, para el presidente de la Cámara de Comercio de Cumaná, Miguel Pazos, el trabajo para potenciar al estado Sucre requiere de un esfuerzo extra que debería estar orientado al reconocimiento de los problemas estructurales que existen en la entidad y la búsqueda de soluciones reales.
“No podemos seguir tapando todo con frases como que tenemos la mejor potencialidad de turismo para el mundo. ¿Pero, cómo la concretamos si no tenemos autopista? Porque no es que tenemos par de autopistas y una no concluida, es que no tenemos ninguna. Entonces, si no tenemos autopista, si no tenemos afluencia constante en puertos y servicios ¿Cómo explotas el turismo que quizás sí se pueda hacer, pero no se obtendrán las cifras que queremos?”, reflexionó durante una entrevista radial.
Pazos recordó que Sucre fue la cuarta flota pesquera de atún más importante de América Latina, un sitio del que ya la región fue desplazada completamente.
“La pesca generaba más de 600 millones de dólares, ahora no llega a 50 millones según datos de los armadores, vamos a buscar las razones de lo que pasó y buscar soluciones”, apuntó.
El gremialista insistió en que las zonas económicas especiales o la zona agraria, es un planteamiento “muy interesante, en papel”, pero que requieren más que la firma de decretos para ser exitosas.
“Supongamos que llegue la firma concreta de la zona económica especial, que aún no lo han hecho, tenemos un tremendo puerto pero que está lleno de carencias, un aeropuerto al que llegan solo par de vuelos a la semana”, comentó.
Para el empresario Abelardo Kasabdji quien asumirá las riendas de la Cámara de Comercio en los próximos días, el desarrollo de la ciudad y la entidad no es imposible. “Cumana es 100% fértil para invertir, lo que hay es que darle medios y facilidad a empresarios que quieran poner su capital en esta economía”,
Pero también destacó que para ello se requiere de una economía sustentada en datos y estadísticas “para que los grandes capitales sepan dónde se están metiendo”, resaltó.
Entre la dependencia gubernamental y el desempleo
La compleja situación económica de la entidad esta aderezada por la dependencia económica que tiene la fuerza laboral de la administración pública. Ramón Gómez, secretario general del Sindicato Único de Empleados de los Poderes Públicos (Suepples) respaldó esto con cifras.
“En Sucre el gran empleador sigue siendo la Gobernación, cuya nómina es de unas 45.000 personas. Después vienen las quince alcaldías que tienen, aproximadamente, unos 12.000 trabajadores, la siguen los ministerios como la tercera fuente de empleo”, detalló.
Con esto, indicó que la cantidad de puestos de trabajo que podría ofrecer el sector privado se ha reducido ante la desaparición de empresas e industrias entre ellas algunas del sector pesquero.
“La realidad es que hay una tasa de desempleo que supera el 65% de las personas que están en edad laboral, es decir entre 18 y 60 años”, por lo que el empleo en el sector informal se ha desarrollado con fuerza en los últimos años, explicó Gómez.
UDO: más de seis décadas de formación profesional
Se trata de una entidad en la que, durante seis décadas, desde 1958, fue centro de formación profesional en diversas áreas, además de investigación científica en el área marina a través de la Universidad de Oriente (UDO), cuya sede principal situada en Cumaná, en la actualidad yace entre escombros tras años de incendios, robos y destrucción de áreas académicas, comedor, cafetines, bibliotecas, institutos de investigación y oficinas administrativas.
En noviembre de 2023, de toda la estructura de la UDO situada en Cerro Colorado, en las afueras de Cumaná, solo están habilitadas unas 20 petroaulas rehabilitadas a través de la Gobernación de Sucre. Se trata de unas estructuras construidas en base a tabiquerías de polímeros (plásticos) resistentes, livianos y aislantes del calor.
La universidad ha hecho esfuerzos por incrementar la matrícula de estudiantes. Para el primer semestre de 2023 contaban con una matrícula de, aproximadamente, cuatro mil estudiantes, según reveló a medios locales en esa oportunidad la decana de Núcleo Sucre, Noris Jordán.
Además de las petroaulas, los estudiantes reciben formación académica en espacios que la universidad ha habilitado, en edificaciones pertenecientes a la institución.