***Hasta el mes de abril, la organización Utopix registró 73 femicidios en el país. Un asesinato cada 34 horas***
Emmanuel Rivas/Caleidoscopio Humano
El pasado 1 de junio, el cuerpo de Dorialcely Tocuyo, de 29 años de edad fue encontrado detrás de una vivienda en el sector La Iguana, en El Callao estado Bolívar. Junto a ella estaba Martha Aristizábal de 37 años. Ambas fueron asesinadas a balazos.
Días antes Dorialcely había participado en una protesta ciudadana para exigir servicios básicos. En el video que circuló por redes sociales se escucha a la mujer señalar al alcalde de El Callao de corrupción y supuesta participación en red de prostitución en esa zona minera del sur de Venezuela.
Dos nuevos femicidios conmocionaron a Venezuela.
«Si me matan, fue él», con estas palabras advirtió Dorialcely Tocuyo sobre el riesgo que corría al denunciar al alcalde de El Callao.
Hasta el mes de abril, Utopix registró 73 femicidios en el país: 23 en enero, 20 en el mes de febrero, 15 durante marzo y 15 asesinatos en el mes de abril. Un hecho cada 34 horas.
Ante este escenario de injusticia, impunidad y desamparo del Estado; un grupo de activistas de diferentes organizaciones de la sociedad civil se reunieron a las puertas del Ministerio Público en Caracas, para exigir justicia para Dorialcely, Martha y todas las mujeres víctimas.
Bajo las consignas de “justicia para todas” y “no más impunidad” los defensores y defensoras de derecho humanos exigieron que las autoridades y organismos con competencia promuevan acciones de protección a las mujeres.
La Comadre Juana, de las Comadres Purpuras se manifestó sobre los femicidios ocurridos en el país y que resultan invisibilizados por quienes deberían impartir justicia.
“Estamos molestas e indignadas por los asesinatos que están ocurriendo en Venezuela. Cada 36 horas están matando a una de las nuestras, a una mujer, eso no puede quedar en el silencio y el olvido. La muerte de Dorialcely y Martha luego de estar en una manifestación reivindicando su derecho a la alimentación y a una vida digna, debe ser investigada”, enfatizó.
La activista recalcó que se requiere toda la atención del Ministerio Público y de las autoridades con competencia para que den celeridad al caso y que el alcalde de El Callao sea por lo menos citado a declarar “ya que es uno de los principales sospechosos de estos femicidios”.
En la protesta también se exigió justicia por los femicidios ocurridos en Barlovento el pasado 17 de mayo.
“Estamos en desprotección. La ley es solo papel. No hay acciones para proteger a las mujeres. Basta de la criminalización de la protesta, tenemos derecho a denunciar el hambre, la precariedad del sistema de salud y la precarización de los servicios públicos y nuestros salarios. ¡estamos cansadas, estamos arrechas!”, finalizó la activista de Comadres Purpura.
La manifestación fue oportuna para recordar a Rodney Álvarez, un obrero de Ferrominera que tras 10 años privado de libertad y 25 audiencias, fue condenado por un crimen del cual no tiene vinculación demostrable.
Álvarez fue privado de su libertad el 12 de junio de 2011 sin pruebas que lo incriminaran con la muerte de Renny Rojas, también trabajador de la Ferrominera del Orinoco, en una asamblea para renovar las autoridades sindicales de la empresa.
Desde Caleidoscopio Humano estamos apoyando a las distintas organizaciones feministas y de la sociedad civil que protestan frente a la sede del Ministerio Público para exigir justicia por todas las victimas de femicidio, y también por las injusticias que se comenten en casos como el de Rodney Álvarez, destacó Gabriela Buada Blondell, directora de la ONG.