El periodista debe sensibilizar, impulsar y defender los derechos humanos de los grupos de población más vulnerables
Yennifer Calvo / Caleidoscopio Humano
El periodismo debe ir siempre de la mano con la defensa de los derechos humanos, así lo hicieron saber los periodistas Alejandro Castillo, Ingrid Balabú y Gabriela Buada el pasado lunes 27 de junio, durante una conversación, vía Instagram Live, en la que abordaron la importancia de ejercer un periodismo libre de etiquetas.
El encuentro, llamado Periodismo más allá de las etiquetas, se realizó en conmemoración del Día del Periodista y abrió espacio al debate sobre temas inherentes al periodismo que, a juicio de los participantes, requieren revisión y actualización.
La periodista Ingrid Balabú enfatizó en que “para que un periodismo no tenga etiquetas hay que atreverse a hablar de temas que no son populares”.
Con respecto a la estigmatización de las personas de la comunidad LGBTIQ, recordó que en Venezuela estas siempre eran degradadas y objeto de burlas en los programas de televisión. “Nunca vimos que se dignificara a un homosexual como un abogado o una lesbiana como protagonista de novela”, comentó.
Balabú cuestionó la cobertura que se le da, con mucha frecuencia, a las noticias de crímenes cometidos contra personas de la comunidad LGBTIQ. Destacó que siempre se resalta la orientación sexual, para intentar justificar el hecho, y hay “un morbo” al escribir sobre esos temas.
“En la cobertura de asesinatos a las personas de la comunidad LGBTI nunca hay seguimiento, no se alza la voz, no se da continuidad a la noticia”, destacó.
“Un periodista tiene que ser buena persona, eso es imperativo, tiene que poder ponerse en el lugar del otro. Para ser periodista hay que defender los derechos humanos”, agregó.
En cuanto a este tema, los periodistas Alejandro Castillo y nuestra directora, Gabriela Buada, coincidieron en que muchos periodistas y medios, al reseñar noticias relacionadas con la comunidad LGBTIQ, entran en el terreno de lo personal y la orientación sexual de forma “dantesca y soez”.
La etiqueta comienza en la formación
El proceso de formación de los futuros profesionales de la comunicación social fue otro de los temas de debate.
La periodista Ingrid Balabú puntualizó que es en las escuelas de comunicación social donde comienzan a asignarse las etiquetas, de acuerdo con los prejuicios que la sociedad se ha encargado de repetir por generaciones.
“En la escuela de comunicación social siempre hay un estigma. Cuando hay muchachos gays siempre viene alguien a etiquetarlos de que solo sirven para hacer espectáculos, creen que sus capacidades no dan para cubrir otras fuentes”, lamentó.
Agregó que es necesario que la sensibilización sobre los derechos de las personas inicie en las primeras etapas de formación para poder hacer un periodismo más humano.
Por su parte, el periodista Alejandro Castillo, sostuvo que las etiquetas “no te dejan ser quien eres” y recordó situaciones, a lo largo de su experiencia como periodista de política, donde se cuestionó su trabajo por ser abiertamente gay.
Nuestra directora, Gabriela Buada, insistió en que la orientación sexual del periodista no determina el trabajo que este desarrolle o la fuente que decida cubrir. Hizo mención a distintos periodistas con carreras exitosas en fuentes como deportes, política, judicial, militar, entre otras.
Desprofesionalización y función social del periodismo
Nuestra directora, Gabriela Buada, mostró su preocupación por la aparente desprofesionalización de la carrera de comunicación social, debido al auge de las redes sociales y la multiplicación de los comunicadores alternativos, que si bien son necesarios para documentar lo que pasa en cada comunidad no están preparados para sustituir al periodista.
El periodista Alejandro Castillo fue enfático al resaltar la importancia de la profesionalización y la colegiatura. Destacó que el periodismo vive una “crisis gremial” que parte de la formación y que “es en la formación en donde se logran romper todos los estereotipos”.
“(…) No es por desmeritar el trabajo de los comunicadores alternativos, pero se debe ser más estricto en la formación. Un médico o un ingeniero, por ejemplo, no se gradúan en dos meses… También es importante la colegiatura, ahora hay mucho periodismo de calle, cualquiera es periodista con un celular y el gobierno se ha apoyado en esto”, insistió.
Agregó que es necesario ayudar a mejorar las áreas de formación para educar a las nuevas generaciones, en función de hacer un buen periodismo en distintas áreas.
“Ser periodista no es ser influencer ni ser la noticia, el periodista tiene una función social que se ha desvirtuado, eso es parte de la crisis gremial”, añadió.
Reforma de la Ley del Ejercicio del Periodismo
Durante el mes de junio, circularon noticias en las que se informaba que la Comisión de Medios de la Asamblea Nacional estaría estudiando la posibilidad de reformar la Ley del Ejercicio del Periodismo.
“Ante la solicitud de los integrantes del Movimiento de Periodismo Necesario (MPN) y de la Plataforma de Periodistas y Comunicadores de Venezuela (PPCV), la Comisión Permanente del Poder Popular y Comunicación acordó este miércoles estudiar la modificación de la Ley de Ejercicio del Periodismo”, así se lee en una publicación difundida el 17 de junio en la página web de la instancia parlamentaria.
De acuerdo con lo reseñado en la página web, una vez que se realicen las consultas a sectores organizados del gremio de periodistas, que hacen vida en diferentes áreas de la comunicación, se establecerá una hoja de ruta.
El periodista Alejandro Castillo, dedicado a la fuente parlamentaria, comentó que la reforma de ley está avanzando en una comisión donde solo hay un diputado opositor al gobierno de Nicolás Maduro.
“Este diputado no ha sido tocado tampoco por los gremios, esto es una autocrítica. Todo aquel que quiera ayudarnos desde el punto de vista de libertad de expresión debe ser considerado”, subrayó.
“Mi crítica para los gremios y organizaciones no gubernamentales en este momento es su dejadez con la nueva Asamblea Nacional ante las alertas de reformas de ley, que afectan el ejercicio del periodismo y la libertad de expresión”, añadió.
Los tres profesionales de la comunicación mostraron su preocupación ante esta propuesta, temiendo que sea una ley hecha a la medida del gobierno para limitar, aún más, el ejercicio del periodismo.
“Yo si creo que el ejercicio del periodismo debe ser renovado, actualizado. La formación ética, la formación en derechos humanos. En cada fuente se necesita alguien que trabaje las historias, respetando los derechos humanos… Estoy de acuerdo con la reforma de la Ley porque es un texto muy viejo, pero no con que se ejerza el periodismo sin estudiarlo”, sostuvo Ingrid Balabú.
Sin embargo, manifestó tener sus reservas con respecto a la posible reforma. “Estamos en Venezuela y la experiencia nos dice que eso será una ley hecha a la medida, pero no con el silencio del gremio… Aquí en Venezuela no todo el mundo está amordazado y ni con bozal, aquí todavía hay quienes hacen periodismo combativo”, enfatizó.
Gabriela Buada, por su parte, agregó que los pensum de la carrera sí deben ser revisados y actualizados, igual que el ejercicio del periodismo, a fin de hacerlo más plural y humano, sin embargo teme que esta posible reforma sea una herramienta del gobierno para contribuir a la desprofesionalización.
“No soy tan optimista con la supuesta reforma ni con la idea de que nos van a invitar a participar en la propuesta, pero en caso de que sí lo hagan estoy abierta a participar”, manifestó Buada.
Urge la humanización del periodismo
Para Alejandro Castillo, es necesario que el periodismo sea más empático porque cuando las personas deciden respetar lo que el otro es, dice o siente es cuando realmente una sociedad puede avanzar.
“Nos ha faltado, como periodistas y como sociedad, ponernos en los zapatos del otro y ver la realidad del otro; en la medida en que todos, médicos, periodistas, ciudadanos y gremios aprendamos a ser más humanos todo puede avanzar”, reflexionó.
Ingrid Balabú también insistió en la necesidad de ser solidarios y empáticos. “Hagamos del periodismo una maravillosa escuela de vida. No se puede hacer periodismo para los amigos o para complacer”, comentó.
Mientras que Gabriela Buada recordó su compromiso, desde Caleidoscopio Humano, con la construcción de un periodismo respetuoso, sin discriminación, estigmatización ni revictimización. Un periodismo que llame las cosas por su nombre y conozca de derechos humanos.