El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), presentó su más reciente informe titulado «Inframundo: La amenaza oculta en los calabozos de Zona 7», los cuales, según señala la organización, son escenario de graves violaciones de derechos humanos.
Caleidoscopio Humano
Humberto Prado, abogado y director del OVP, explicó que en Venezuela no existen centros de detención preventiva, «lo que antes eran estos centros, creados para breves lapsos de detención, hoy no son más que cárceles paralelas y centros de tortura».
Además añadió que los calabozos no están preparados para albergar a personas por más de 48 horas, por tanto es imposible que cuenten con espacios propicios para albergar a personas por períodos más largos, como meses y años. Tal como es el caso de la Zona 7, ubicada en Boleita, en el municipio Sucre del estado Miranda, donde hay una población de alrededor de 450 privados de libertad.
El informe revela que «en la Ley de calabozos policiales, sancionada por la Asamblea Nacional en 2018, en exposición de motivos señaló que la operatividad de los cuerpos policiales, se vió afectado por la situación irregular en los calabozos, 30% de los policías del país se dedicaban a labores de custodia y traslado a tribunales de detenidos en lugar de estar en la calle ejerciendo sus funciones». Además, «desde el OVP hemos insistido en que ni la policía, ni los militares deben custodiar los centros penitenciarios, porque la primera está formada para la prevención ciudadana y la segunda para la guerra».
La Zona 7 fue diseñada originalmente para uso administrativo, sin embargo en la actualidad son más de 400 personas que viven hacinadas, distribuidas entre 14 a 16 celdas. Lo que convierte la vida de sus ocupantes en una lucha diaria por la supervivencia.
Este centro de detención se clasifica por áreas:
El área de los policías procesados o condenados, que dentro de este centro se le denomina como «polipresos», quienes cuentan con privilegios, tienen acceso a baños, ventilación y no están hacinados.
La celda King Kong, mejor conocida como la celda de los millonarios, tienen acceso a la luz del sol, se deben pagar unos 100$ para disfrutar de esta área.
El pantry: Pueden salir de la celda a ese espacio para no pasar el día encerrados y a las 6:00pm o 7:00pm los encierran en la celda para hacer el conteo de rutina.
La celda de las brujas: En esta área permanecen los presos manchados, los que han cometido delitos de violación, no comparten con el resto de la población del penal.
El área del tigrito: Celda pequeña, donde llegan a los que castigan, deben dormir de pie y deben turnarse para sentarse. Una vez allí deben pagar hasta 40$ para que los regresen de nuevo a su celda. Aquí las aguas negras llegan al piso y por eso los presos deben dormir de pie, haciendo propicio que se contraigan enfermedades.
El inframundo: De acuerdo con los datos que obtuvo el OVP, en el inframundo hay aproximadamente 90 privados de libertad, es una celda sin ventilación, sin la entrada de la luz solar y sin baños, donde los privados de libertad tienen que hacer sus necesidades en las celdas en bolsas.
La ultra tumba, el payaso o la llorona: Le llaman así porque las paredes sudan, no pasa aire y el olor es muy desagradable, como a orine viejo, reza uno de los testimonios.
Para más información pueden leer el informe completo aquí