Por Lorena Rivas, líder emergente del Diplomado en Documentación de Derechos Humanos del Proyecto MonitorDESCAVe
(13-04-2023) El estado Mérida, conocido por su abundancia en agua de alta pureza, casi cristalina, debido a los páramos y selvas húmedas en las cuencas altas, se ha visto afectado gravemente en el suministro del vital líquido que ha hecho casi imposible su consumo en los últimos días en los hogares de los merideños.
Es evidente el incremento de las denuncias a través de medios de comunicación, redes sociales y protesta pública debido al incremento en el pago del servicio del agua potable y su vez la escasez del mismo en la mayoría del estado andino. La falta de suministro de agua potable a través de las tuberías de las viviendas de manera suficiente y continua está vulnerando el derecho humano al agua de los habitantes de la zona.
Para leer y descargar: Sin agua no hay vida
Actualmente, no se cuenta con un índice de morbilidad de la comunidad merideña, derivado de enfermedades producidas por el consumo de agua provenientes de llenaderos, pozos y ríos ya que la misma no cuenta con el debido tratamiento, pero que ante la necesidad del servicio se está consumiendo a diario.
Muchos ciudadanos han manifestado estar presentando afecciones de vías digestivas por la ingesta del agua que presenta elevados niveles de turbidez.
Se observa una directiva de la Empresa Hidrológica buscando soluciones que resultan insuficientes para cubrir la demanda. Una de las soluciones que han dado es el anuncio del Plan Cisterna que no se encuentran al alcance de todos ya que solicitar un servicio de cisterna implica un aporte económico elevado y una serie de implementos para hacer llegar el agua hasta el tanque o pozo de la comunidad.
Asimismo, se observa un discurso repetitivo que atribuye la causa del problema de suministro del agua a la crisis climática e incidentes naturales, pero no buscan una alternativa para conseguir una solución a largo plazo, denotando una clara incapacidad por parte del personal que dice ser experto y que allí labora.
Leer también: La escasez de agua en Mérida es alarmante
Al observar las redes sociales de la hidrológica @aguasmeridaca se leen los comentarios de los usuarios exigiendo el restablecimiento de agua potable en diferentes sectores, cómo Campo Claro, en la mayoría de las comunidades del municipio Campo Elías, que pasan hasta más de 3 días sin agua potable, mientras que en la ciudad de El Vigía y Lagunillas, padecen por el pésimo servicio que presta la empresa Aguas de Mérida.
Exhortamos a la población a seguir denunciando la violación del derecho a consumir agua potable de excelencia, así como de un suministro eficiente, ya que la calidad de este recurso actualmente amenaza la salud y la vida de los merideños. Es esta la vía, así como el uso de los medios de comunicación y redes sociales para que queden registros y quede en evidencia la vulneración que existe con el suministro de agua y su mala administración.