Venezuela es uno de los países donde más se vulnera la libertad de prensa y el ejercicio periodístico. En la Clasificación mundial de la libertad de prensa 2023, de un total de 180 países, el nuestro ocupa la posición 159
Emmanuel Rivas/Caleidoscopio Humano
(03-05-2023) El 3 de mayo es una fecha que, desde 1993, busca celebrar los principios fundamentales de la libertad de prensa y de su importancia para garantizar los derechos humanos.
Es un llamado a los gobiernos sobre la necesidad de respetar su compromiso con la libertad de prensa y el derecho de los ciudadanos a estar informados.
En Venezuela este principio ha sido vulnerado por décadas. Pero, en los últimos 20 años, la censura ha escalado a tal punto que, es difícil ver en el país medios impresos en los quioscos de revistas, tampoco es común escuchar o ver programas de radio y televisión que sean críticos al gobierno actual.
No es posible tampoco entrar a diversos portales de noticias y organizaciones de la sociedad civil, sin la necesidad de utilizar un VPN.
En Venezuela se instauró una hegemonía comunicacional que desinforma.
Hay en el país, al menos, 15 instrumentos legales que limitan la libertad de prensa. Uno de las más recientes, la Ley Constitucional contra el Odio, por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia, aprobada en el 2017, y utilizada por el gobierno para intimidar, hostigar, perseguir y encarcelar voces críticas.
Pero Venezuela no es el único país de la región donde la libertad de prensa y de expresión están en la cuerda floja.
Cuba (172), Honduras (169), Venezuela (159), Nicaragua (158) y Colombia (139); son los países con la peor calificación en la Clasificación mundial de la libertad de prensa 2023 que realiza la organización internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF), y que evalúa la libertad de prensa en 180 naciones de todo el mundo.
De acuerdo con el informe presentado este 3 de mayo, el riesgo de ejercer el periodismo en América Latina, radica en la inestabilidad política de la región:
«… la polarización y la inestabilidad institucional que afectan a varios países de la región fomentan la hostilidad y los recelos hacia los medios», destaca, agregando que «los sucesivos cambios políticos de los últimos seis años han alimentado la desconfianza de la sociedad hacia las instituciones, pero también hacia la prensa».
Reporteros Sin Frontera señala que la frágil libertad de prensa en las Américas, ha llevado a la autocensura -como en Venezuela-, a que los periodistas trabajen desde la clandestinidad -como ocurre en Nicaragua- y a que gobiernos autoritarios utilicen la polarización, la estabilidad y la seguridad nacional para justificar todo tipo de abusos contra la prensa.
En el mundo, solo en 3 de cada 10 países hay condiciones que favorecen el libre ejercicio periodístico.
Cada vez menos medios de comunicación en Venezuela
Emisoras que han tenido que cerrar por orden de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), periódicos que desaparecieron de los quioscos por falta de papel, programas de televisión que han tenido que cambiar su línea editorial para mantenerse al aire y cientos de periodistas autocensurados.
A esto se suma la expulsión de cadenas extranjeras como CNN en Español, NTN24, Caracol Televisión o RCN Televisión.
Esta es la realidad que se ha vivido en Venezuela durante los últimos años y que le ha cerrado a cerca de 30 millones de personas, la posibilidad de estar informadas.
El cierre RCTV, el canal de mayor tradición y alcance del país, fue, quizá, el mayor golpe a la libertad de prensa durante la presidencia de Hugo Chávez, pero no podemos olvidar el cierre de ULA TV, en Mérida. Un canal dedicado a la cultura, la educación y la promoción de la investigación.
Tampoco podemos dejar a un lado que desde 2013 al 2022, más de 60 periódicos dejaron de circular de manera definitiva por falta de dinero, hostigamiento del Estado o por no poder acceder a papel.
El panorama radial no es nada alentador, en este mismo periodo de tiempo, y de acuerdo con cifras de Espacio Público, al menos 285 emisoras han salido del aire.
Solo en 2022, casi un centenar de medios de comunicación radiales fueron cerrados por orden de Conatel.
Portales como El Pitazo, Efecto Cocuyo, El Diario, Crónica Uno, Armando.Info o Runrunes se encuentran bloqueados en el país o son constantemente atacados por el Estado quien, no solo tienen el control de Conatel, también del principal proveedor de internet del país, CANTV.
El periodismo en Venezuela está cada vez más acorralado e indefenso ante un Estado que busca silenciar el ruido que hace la documentación, denuncia y difusión de las violaciones a los derechos humanos y los medios de comunicación, las organizaciones civiles y periodistas independientes que, a pesar de la situación adversa, siguen tan firmes e incorruptibles como un muro de contención en defensa de la libertad de prensa, la libertad de expresión y los derechos humanos.