Un informe elaborado por Equilibrium – Centro para el Desarrollo Económico reveló que la mayoría de la población venezolana considera que los/las transexuales deben dedicarse al estilismo y la peluquería, pero no en áreas para la seguridad y educación. Los adultos mayores y los religiosos son los que más se oponen al reconocimiento y al respeto de los derechos
(12-03-2023) Las personas trans en Venezuela tienen menos oportunidades que el resto de la comunidad sexodiversa del país. Un informe elaborado por Equilibrium – Centro para el Desarrollo Económico reveló que la mayoría de la población venezolana está abierta a la inclusión de gays, lesbianas y bisexuales, pero no le parece pertinente que los/las trans sean aceptadas en determinadas áreas laborales y sociales en el país.
El informe, enviado a El Nacional, señala que 83% de los venezolanos expresó estar de acuerdo con que ese grupo se dedique al estilismo y peluquería.
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Las oportunidades se van cerrando —en un país que ha quedado rezagado por la ausencia de políticas y leyes que reconozcan los derechos LGBTIQ+— a medida que se mencionan algunas profesiones que la sociedad considera más importantes: personal de salud (47%), candidato a cargos políticos (37%), profesor universitario (36%), policía (28%), militar (27%) y maestro de escuela (27%).
El Centro indicó que “se evidencia una menor apertura” al considerarse únicamente a las personas trans, respecto a las oportunidades que reciben los gays, lesbianas y bisexuales. Así como el registro de una profundización de los estereotipos y estigmas en el tipo de actividades, oficios y profesiones que, consideran, estos grupos deben realizar.
¿Conocen sobre la comunidad LGBTIQ+?
Según los resultados, 8 de cada 10 personas han escuchado alguna vez la expresión comunidad LGBTIQ+: 82% conoce, 13% no conoce y 5% no sabe. Un dato interesante es que mientras menos edad tienen los entrevistados, más conscientes son de la diversidad sexual. Las personas de entre 18 y 29 años de edad conocen sobre el tema en 91%, mientras que los mayores de 60 años de edad solo conocen en 52%.
Las personas que no se identifican con alguna religión conocen en 87%; otra religión, 84%; católico, 81%, y evangélico, 74%.
Así, el documento indica que 36% de los entrevistados considera que una persona se define como gay, lesbiana o bisexual porque se trata de un asunto biológico, 33% cree que tomó la decisión de serlo, 13% manifestó que se debe a algún trauma en su vida, 11% dijo no saber, 4% considera que tienen una enfermedad y 3% no respondió.
Incomprensión hacia las personas trans
El centro de estudio registró que en el país hay una ausencia de comprensión sobre la identidad de género si se compara con los temas vinculados a la orientación sexual.
Esto debido a que 43% de los ciudadanos dijo que los/las trans tomaron la decisión de ser así; 25% consideró que es algo biológico; 15% aseguró que “se convirtieron” por algún trauma; 5% manifestó que padecen de alguna enfermedad, y 13% no responde o no sabe.
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“En todos los grupos etarios, niveles educativos, religiones, posiciones políticas y regiones predomina la opinión de que se es trans porque es una decisión consciente de la persona. Al menos 15% de la población opina que las personas trans ‘se convirtieron por algún trauma’. Esta opinión está más presente en las personas de la tercera edad y grupos religiosos (evangélicos y personas con otras religiones no católicas)”.
El conocimiento sobre la población LGBTIQ+ está relacionado con la edad, el nivel educativo y el estado de residencia de los entrevistados.
Mayor rechazo en adultos mayores y religiosos
La encuesta, en la que se tomaron las opiniones de 1.259 personas en todo el país, develó que los adultos mayores y los religiosos, como evangélicos y otras religiones no católicas, tienen menos contacto directo con la población LGBTIQ+.
Se determinó además que los sectores que tienen mayor relación con la sexodiversidad son mujeres, personas de 18 a 39 años de edad, con estudios de secundaria y universitarios, debido a que se encuentran en su entorno familiar, social o de trabajo.
“Dentro de la comunidad LGBTIQ+, los gays son el grupo con el que se tiene más contacto, seguido por las mujeres lesbianas y, en un bajo porcentaje, por los bisexuales y trans. Esto se debe en gran medida a que los gays y las lesbianas son grupos más numerosos y cuentan con mayor visibilidad en la sociedad”.
Visibilidad en el espacio público
La mayoría de los encuestados (76%) dijo que está totalmente de acuerdo con que los gays, lesbianas, bisexuales y trans expresen abiertamente su orientación sexual. Asimismo, 73% dijo que el Estado venezolano debe aprobar leyes que prohíban la discriminación en su contra.
Menos respaldo tuvieron las opciones de que aparezcan en televisión, películas y publicidad (60%), que se demuestren afecto en público, como tomarse de la mano o darse un beso (49%), que atletas gays, lesbianas y bisexuales participen en equipos deportivos (37%) y que atletas trans compitan según el género con el que se identifican (35%).
Unos más discriminados que otros
Pese a los reducidos espacios y el estigma sobre las personas trans en el país, la encuesta arrojó que 46% considera de este grupo sufre total discriminación, mientras que 21% consideró mucho, 17% regular, 9% poco y 7% nada. Los datos señalan también que el rechazo hacia los gays (23%), las lesbianas (21%) y bisexuales (20%) es menor.
“Aunque la mayoría de las personas percibe la discriminación de la sociedad venezolana hacia la comunidad LGBTIQ+, no se autoperciben como discriminantes. Es decir, creen que es un problema de la sociedad, pero no de ellos”.
¿Trabajar con una persona trans?
Un total de 60% aseguró que no le incomodaría tener un compañero transexual en el trabajo y afirmó que lo trataría igual que al resto; asimismo, 21% manifestó que se sentiría incómodo, aunque igual lo trataría; 12% se sentiría incómodo y tendría solo el contacto necesario, y 6% no sabía o no respondió.
En cambio, se mostraron más abiertos a interactuar en el plano laboral con gays, lesbianas y bisexuales, al asegurar 73% que no le incomodaría y los trataría igual que al resto, 14% se sentiría incómodo, pero igual los trataría; 8% se sentiría incómodo y tendría solo el contacto necesario.
El centro advirtió que las personas evangélicas expresan mayor resistencia a la interacción laboral con personas homosexuales, bisexuales y trans.
Detrás de expresidiarios y personas con VIH
Los entrevistados fueron preguntados sobre si estarían dispuestos a contratar a una persona trans en una empresa de su propiedad. Del total, 64% manifestó estar dispuesto. Al igual que en otros ítems, los márgenes de discriminación se reducen cuando se habla de gays (80%), lesbianas (81%) y bisexuales (77%).
“Las personas trans se ubican en el tercer lugar de los grupos a los que menos se contrataría, solo por detrás de los expresidiarios y las personas con VIH. Esto reafirma el trato diferencial y estigmatizante hacia este segmento de la comunidad LGBTIQ+”.
Matrimonio igualitario y adopción homoparental
Además del estudio socioeconómico de la población LGBTIQ+, con especial atención sobre las personas trans, el centro analizó la aceptación del matrimonio igualitario y la adopción entre parejas del mismo sexo.
Expuso que 44% de los encuestados cree que las parejas del mismo sexo deberían tener permitido casarse legalmente; 23% que no deberían casarse por civil ni obtener ningún tipo de reconocimiento legal; 22% que deberían obtener algún tipo de reconocimiento legal, pero no casarse; 12% manifestó estar no seguro o no respondió.
Sobre la adopción homoparental, señaló que casi 5 de cada 10 venezolanos declaran estar de acuerdo con que las parejas del mismo sexo tengan derecho a adoptar niños y niñas y consideran que pueden criarlos correctamente.
