(03-03-2024) En los últimos meses, las redes sociales se han inundado de casos de venezolanos, especialmente migrantes, que han cometido actos verdaderamente cuestionables y condenables, pero cuya cobertura mediática ha derivado en una generalización que, lamentablemente, termina en estigmatización y rechazo hacia quienes poseen esta nacionalidad.
Desde Caleidoscopio Humano, si bien exigimos que se imparta justicia y las sanciones correspondientes para quienes comenten delitos, dentro o fuera de nuestras fronteras, también insistimos en que estos casos no representan a todo un país y en mostrar el trabajo de aquellos venezolanos que dejan en alto el tricolor nacional y aportan a la sociedad.
Tal es el caso del biólogo Jesús Rivas, quien lleva 32 años estudiando la anaconda verde y es líder mundial en la biología de esta especie.
Su más reciente descubrimiento es que la especie de anaconda, de 200 kilogramos, que existe en la parte norte de Sudamérica (de Ecuador a la Guyana Francesa) es una especie distinta de la que existe al sur del continente.
Esta nueva especie es morfológicamente idéntica a la otra, pero tienen una profunda divergencia genética.
En 2007, Jesús y su esposa Sarah, también bióloga especializada en genética, notaron que había diferencias importantes en los genes de ambas especies. Sin embargo, en ese momento, tenían pocas muestras del resto de Sudamérica para llegar a conclusiones definitivas.
Es por ello que emprendieron el trabajo de buscar muestras de tejido de anaconda por el resto del continente, estableciendo colaboraciones con colegas de varios países.
El equipo liderado por Jesús para este estudio es verdaderamente multinacional, con la participación de un biólogo belga, un australiano, un holandés, dos estadounidenses, dos bolivianos, tres ecuatorianos (incluyendo dos pertenecientes a una etnia indígena) y tres venezolanos.
De esta colaboración, y como resultado de un intenso trabajo de campo y laboratorio, surgió este descubrimiento que ya ha sido publicado en importantes medios especializados en publicaciones científicas, como lo es la revista «Diversity».
La nueva especie, Eunectes akayima, fue nombrada usando la voz caribe para designar a la anaconda.
Akay significa serpiente, e ima se usa para designar grandeza a un sujeto, la traducción de Akayima es “la gran serpiente”.
Con este gesto, los investigadores reconocen la cultura ancestral de los pueblos originarios, dándole a la serpiente el nombre que ha sido usado por los indígenas que comparten su territorio con ella.
Jesús es uno entre muchos venezolanos que día a día dan lo mejor de sí, bien sea en Venezuela como en el exterior, llenan de orgullo y dejan el nombre de su país en alto.
