Migrantes

La ONU reportó que migrantes venezolanos aumentaron a 7.1 millones

Migrantes venezolanos por el Tapón del Darién. Foto: EFE

La Emergencia Humanitaria Compleja obligó a que un casi un cuarto de la población venezolana abandonara el país. La mayoría migró a países de Latinoamérica y el Caribe

Emmanuel Rivas/Caleidoscopio Humano

(14-10-2022) Venezuela, el país que en algún momento fue el destino de millones de extranjeros que vieron la oportunidad de cumplir sus sueños, escapar de dictaduras o de los conflictos bélicos, hoy se ha convertido en exportador de sus propios ciudadanos.

La Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes (R4V), conformada por casi 200 organizaciones, incluyendo agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la sociedad civil, organizaciones religiosas y ONG, informó que, para el mes de septiembre, la cifra de migrantes, refugiados y solicitantes de asilo venezolanos reportados por los gobiernos anfitriones, aumentó a 7.100.100.

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En su informe de agosto, la R4V había reportado 6.8 millones de migrantes venezolanos.

Del total de migrantes venezolanos registrados en septiembre, 5.960.556 se encuentran en países de América Latina y el Caribe; siendo Colombia el país que más venezolanos alberga con 2.477.588; seguida por Perú con 1.490.673 venezolanos.

Mientras que, en Ecuador el número de venezolanos aumentó a 502.214 y en Chile a 448.138. En este último, los venezolanos son la primera comunidad de extranjeros, superando a los peruanos, colombianos y haitianos.

Fuera del continente americano, es España el país con la mayor cantidad de migrantes venezolanos con más de 438mil. Esto incluye a venezolanos con pasaporte Europeo.

La segunda crisis migratoria del mundo

En agosto pasado, David Smolansky, comisionado de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), aseguró que la crisis migratoria venezolana había superado a la de Ucrania y Siria. El primer país, víctima de un conflicto armado y el segundo, de un conflicto civil.

Sin embargo, para los primeros días de octubre, de Ucrania, en guerra con Rusia desde el mes de febrero, habían migrado, de manera forzada, 7.643.944 personas, de acuerdo con datos de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

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En el caso de Siria, la página de la ACNUR establece en 6,6 millones el número de refugiados sirios en el mundo, de los cuales 5,5 millones en los países vecinos de Siria. Este país vive, desde 2011, una guerra civil desencadenada por protestas antigubernamentales.

Estas cifras ubican a Venezuela como la segunda mayor crisis migratoria del mundo; con la diferencia de que no es un país en guerra, ni con otro Estado ni a nivel interno. Su migración es producto de las políticas implementadas por el gobierno y que vulneran los derechos económicos, sociales, culturales, ambientales y políticos.

Migración venezolana en tres oleadas

La migración venezolana se incrementó a partir del año 2017, dos años después del inicio de la Emergencia Humanitaria Compleja. Expertos la dividen en tres grandes oleadas:  (1) empresarios y grandes capitales; (2) profesionales y académicos y (3) migrantes masivos.

«La primera entre la llegada de Hugo Chávez a la presidencia y el 2005, luego de los despidos masivos en el sector petrolero, así como las nuevas políticas económicas que generaron pánico entre los empresarios venezolanos. La segunda entre 2010 y 2015 fruto del temor a las expropiaciones, la inflación y el deterioro económico. Otro factor fueron las protestas de 2014 que habían causado “violencia, inflación y escasez crónica de bienes básicos” y la expulsión de miles de colombianos. La segunda ola migratoria sumó también a la clase media, estudiantes y profesionales altamente cualificados (…) La tercera oleada comenzó en 2017, fruto de una Venezuela cada vez más empobrecida y sumergida en una crisis humanitaria, política, social y económica», destaca el portal equilibriumcende.com.

En 2022, la migración venezolana ha buscado nuevas rutas. Unas más peligrosas que otras. Es el caso del Tapón del Darién, una peligrosa selva que une a Colombia con Panamá y donde operan diferentes mafias y grupos irregulares que, entre otras cosas, trafican, extorsionan, violan y asesinan sin ningún tipo de contemplación.

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Y, aunque para Héctor Constant Rosales, embajador del gobierno de Nicolás Maduro ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) los millones de migrantes venezolanos solo sean «inventos» y «fantasmas», la realidad es otra: los venezolanos siguen -y seguirán- migrando mientras en el país se sigan vulnerando derechos tan básicos como la salud, la educación o la alimentación.

La Plataforma R4V advierte que, «como muchas de las fuentes de los gobiernos no toman en cuenta a venezolanos sin un estatus migratorio regular, es probable que el número total sea más alto».

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