Mutilación genital femenina

La mutilación genital de la mujer como instrumento para anular su sexualidad

“La mutilación genital femenina constituye una violación de los derechos humanos fundamentales de las niñas y las mujeres.”

UNICEF

Por Francisco González/Caleidoscopio Humano

(06-02-2023) La mutilación genital femenina es un procedimiento que se realiza a una mujer o a una niña, en el cual el objeto es el de alterar o lesionar sus órganos genitales sin que existan razones médicas que lo justifiquen.

Según reseña UNICEF, cada año una cifra cercana a los cuatro millones de niñas en el mundo corren el riesgo de ser sometidas a mutilación genital femenina antes de cumplir los 15 años.

Esta práctica se lleva a cabo en diversas culturas como símbolo de la transición entre la niñez y la adultez, sin embargo, en otras culturas se practica para asegurar que la actividad sexual de la mujer tenga fines exclusivamente reproductivos y no de placer.

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Mutilar los genitales de las mujeres no trae ningún beneficio para su salud, por el contrario, suele ocasionar consecuencias psicológicas en ellas. Además, esta práctica aumenta el riesgo de contraer VIH, presentar complicaciones al momento del parto y contagiarse de diversas ETS.

En algunas culturas esta práctica es indudablemente más común que en otras. En Guinea y Somalia, por ejemplo, un porcentaje superior al 90% de las mujeres ha sido sometida a mutilación total o parcial de sus genitales.

Aunado a los mencionados números alarmantes, la práctica en sí misma es un proceso peligroso, puesto que tiende a ser realizado clandestinamente y sin supervisión médica.

A pesar de que la mutilación genital femenina pareciera ser una práctica lejana, en Latinoamérica ocurre con frecuencia.

La etnia Emberá, en Colombia, se refiere a esta práctica como la “curación” o la “corta del callo”. Algunos representantes de la etnia indígena comentan que esto se practica para evitar que los genitales de la niña crezcan hasta convertirse en los de un niño.

Para la comunidad indígena Emberá, la mutilación genital femenina no es una práctica universal, pero sí bastante habitual. Se habla de que dos de cada tres niñas de la etnia son sometidas a este tipo de mutilación.

Así pues, se sabe que esta práctica responde, en parte, a tradiciones culturales de las comunidades donde se aplica, sin embargo, el trasfondo de su ejercicio es la anulación del deseo sexual en la mujer, puesto que se considera el mismo como propio del hombre.

El disfrute de la sexualidad no debe ser bajo ningún concepto un privilegio del hombre y, en consecuencia, se puede afirmar que la mutilación genital femenina es un crimen que tiene su raíz en el machismo.

Fuentes:

  • UNFPA en Colombia.
https://colombia.unfpa.org/es/news/esfuerzos-para-poner-fin-a-la-mutilacion-genital-femenina
  • UNICEF.
https://www.unicef.org/es/historias/lo-que-debes-saber-sobre-la-mutilacion-genital-femenina
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