
El incremento de los bienes y servicios sigue acelerándose mientras el sueldo mínimo continúa en 130 bolívares. El alto costo de la vida impide garantizar derechos tan básicos como la alimentación o la salud
Emmanuel Rivas/Caleidoscopio Humano
(06-12-2022) Noviembre fue el mes de 2022 que, hasta el momento, registró el mayor aumento del índice inflacionario en Venezuela.
De acuerdo con el Observatorio Venezolano de Finanzas, la inflación durante el penúltimo mes del año, se ubicó en 21,9 %, mientras que, la inflación acumulada en los 11 meses que van del 2022 llegó al 195,7 %.
Los rubros que mayor incremento registraron fueron: Esparcimiento con 30,4 %, educación con 29,4 %, bienes y servicios diversos con 27,9 %, y vestido y calzado con 27,5 %.
En el caso de la electricidad, se registró un aumento del 70 % pasando de Bs. 0,10 a Bs.0,17 el KW.
Por otra parte, la inflación interanual (noviembre 2021- noviembre 2022) escaló hasta el 213 %.
Derechos básicos sin garantía
El alto costo de los bienes y servicios en Venezuela impiden tener una vida digna. Derechos tan básicos como la alimentación, la salud y la educación no están garantizados en el país.
Alimentos tan básicos como la pasta larga pasó de 19 Bs. En octubre a Bs. 24 en noviembre, el arroz blanco que costaba 11 Bs. Aumentó a Bs. 14 o la harina de maíz precocida que tenía un costo de 11,5 Bs, ahora cuesta 13,5 Bs. Esto impide que las personas puedan cumplir con la carga calórica requerida.
En el caso de los alimentos proteicos, muchas familias no pueden consumirlos por su alto precio.
En el caso de la educación y la salud, aunque desde el gobierno se habla de gratuidad, la realidad es otra. Al igual que en los hospitales, las instituciones educativas no cuentan con los insumos necesarios para dar una atención adecuada a los estudiantes; lo que lleva a que, padres y representantes tengan que asumir gastos operativos e, incluso, del Programa de Alimentación Escolar (PAE).
Sueldos estancados Vs. Precios por las nubes
En el mes de marzo, Nicolás Maduro anunció un incremento salarial, que ubicó el sueldo mínimo en 126,32 Bs (medio Petro). Y, el salario mínimo integral (sueldo mínimo + bono de alimentación) en Bs. 171,32, un incremento del 1.704 %.
Este incremento fue anclado al valor del Petro «como una forma de proteger el sueldo de la clase trabajadora»; sin embargo, a la tasa del Banco Central de Venezuela establecida para el 6 de diciembre de 2022, el Petro se ubica en 691,8 bolívares o 60 dólares americanos y el sueldo mínimo se mantiene en el mismo monto que se anunció en marzo.
Venezuela registra el sueldo mínimo más bajo de América y uno de los más bajos del mundo (10,82 $ por mes a tasa BCV y 8,93 $ al valor del dólar paralelo) que contrasta con los índices de inflación más altos del mundo.
Mientras la inflación aumenta, la calidad de vida de las personas en Venezuela disminuye con la misma intensidad. El Estado no entrega garantía de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA), lo que impiden que en el país se pueda soñar con un verdadero desarrollo, con mejores condiciones y con vivir en dignidad.