18/06/23. Fuente: El estímulo
La encuesta “Tendencias de Gestión de Talento 2023” de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y la consultora Mercer revela la realidad que encara el mundo empresarial y laboral del país: teletrabajo, salarios estancados y beneficios más allá del dinero
Mejores salarios, otras opciones de desarrollo y la migración, son las causas principales por las que un empleado renuncia a una organización. Estas son las conclusiones que arroja la encuesta “Tendencias de Gestión de Talento 2023” de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y la consultora Mercer, en la que más de 140 compañías ofrecieron información sobre sus políticas y prácticas de gestión humana.
José Adelino Pinto, líder de negocios en Mercer Venezuela, mencionó que la encuesta es “muy pertinente en el momento actual, porque las compañías del país están operando en una policrisis” con un talento humano “muy golpeado”. En este contexto y en medio de la presentación de la encuesta, la UCAB desarrolló durante las últimas semanas una feria de empleos en conjunto con distintas empresas, buscando incentivar el mercado laboral entre los jóvenes estudiantes, quienes están ingresando a un mercado de trabajo viendo escenarios como protestas por bajos salarios en todo el país.
El 44% de las empresas de la encuesta aseguraron tener flexibilidad laboral. Un 39% de las empresas señalan tener un esquema de teletrabajo y trabajo híbrido. Todo esto a partir de la pandemia.
La encuesta Global Talent Trends, desarrollada por Mercer, arrojó como resultado que el 47% de los empleados dejaría su empresa por un Paquete Retributivo más atractivo, ante las necesidades en medio de los niveles de inflación.
José Adelino Pinto explicó que muchas empresas llegaron a su “techo” y ya no pueden ofrecerle un incremento salarial a los trabajadores. Sin embargo destaca otros aspectos que pueden procurar para mantener a los empleados motivados en medio del escenario, como capacitaciones y actividades recreativas dentro de los espacios de trabajo, destacando que las generaciones que están entrando en el campo laboral “quieren todo de prisa y buscan estudios de corto plazo”.
Pinto habló del poco interés que considera tienen los jóvenes en torno a estudiar y cómo esto puede perjudicar el entorno empresarial si no hay una generación preparándose para suplir ciertos cargos. Por esta razón, las empresas que participaron en esta encuesta detallaron cuáles son sus dinámicas, para buscar cuál es la mejor forma de captar personal, sobre todo talento joven y capacitarlo para que pueda ejercer mejor sus funciones.
“Cada vez más las organizaciones se manejan en una tríada trabajadores, productos-servicios, flujo de caja muy retadora que, muchas veces, no consigue el equilibrio perfecto. Es allí donde alianzas academia-empresa como la que hizo posible este estudio ayudan a obtener datos que permiten proyectar el futuro tan incierto en el que nos movemos todos los que hacemos vida en este país”, agregó.
La juventud rumbo al campo laboral
Sofía González no se ha podido graduar. Ella estudiaba Comunicación Social pero los costos de su universidad cada día fueron incrementando, hasta que no pudo pagarla más. En este momento está buscando un empleo donde pueda ganar experiencia, pero las ofertas salariales, dice, no son nada atractivas cuando lo comparas con el pago de alimentos, servicios y alquiler. Ella quiere irse del país, pero no tiene los recursos. Su mamá que ya está fuera del país está buscando ayudarla a emigrar.
María Lourdes estudia Ingeniería en Sistemas en la UCAB gracias a que sus padres y hermanos que la ayudan a costear la universidad. Ella quiere ejercer su carrera en el país y se siente motivada porque cree que en Venezuela, en medio de la crisis económica, aún tiene oportunidades. Sin embargo, admitió que si no fuera por la ayuda que recibe para estudiar, pensaría en migrar por la necesidad. Mientras ofrecía esta declaración se postulaba para una empresa en la feria de empleos que se desarrolló en la Católica por la semana empresarial.
José Camacho está estudiando Comunicación Social en la UCAB, le gustaría ejercer su carrera en el país a pesar de que sabe, el contexto “no es el mejor”. Considera que en Venezuela aún quedan oportunidades “si las sabes buscar” y por eso estaba con sus compañeros viendo las opciones de postulación en la feria de su universidad.
Víctor Corredor es pasante en una ONG, estudia Derecho en la Católica Andrés Bello. Se siente motivado porque dice que en su casa de estudios le dan muchas oportunidades y quiere ejercer su carrera en el país. Aún no ha pensado en irse o no del país, pero admitió que si tuviera la oportunidad, lo haría. “Una de las carreras más afectadas por los temas salariales es el Derecho, porque los abogados no tienen mucho trabajo ante el contexto de corrupción. Yo si quisiera ejercer mi carrera. Actualmente hay trabajo en el sector público y privado, pero la que más tiene proyección es el área privada”.
Manuel Díaz está por culminar sus estudios de Comunicación Social en la Universidad Católica Santa Rosa (Ucsar) y dice que terminar la carrera fue un compromiso que se planteó, a pesar de las dificultades económicas. Actualmente es pasante en un medio de comunicación, pero el salario muchas veces no le alcanza ni para el pasaje. Él quiere seguir ejerciendo su carrera y espera poder seguirlo haciendo. Al graduarse planea irse del país a buscar otras oportunidades.
“He podido ejercer el fotoperiodismo. Los sueldos no son tan atractivos como quisiéramos pero el hecho de poder ejercer, contar las historias, ver lo que sucede en nuestro contexto y contarlo me llena bastante. Me satisface mi trabajo, pero si es por salario, pareciera un sinsentido ejercer”, confesó el joven.
Camila Moreno estudia Comunicación Social en la UCV, es pasante en un medio de comunicación y quiere seguir ejerciendo su carrera, pero tiene planes para irse del país. “Tengo idiomas avanzados y planes de irme del país porque ejercer, si quisiera, aquí hay muchas áreas en las quisiera experimentar. Pero lamentablemente el contexto de un periodista acá en Venezuela es denso y no sé si esté dispuesta a arriesgarme bajo el contexto político en el que estamos”.
Alessandro Iacobellis es estudiante de Artes en la UCV, y aunque es una universidad pública tiene gastos que van desde el transporte hasta cualquier necesidad para suplir sus materias. Él estudia y trabaja para cubrir su carrera. Opina que en el país aún hay oportunidades y cree que Venezuela necesita de la cultura para un mejor desarrollo. Quiere irse del país, pero a seguir formándose para regresar y aplicar lo aprendido en los espacios culturales.
Daniel Laguna, también es de la UCV, cursa Economía y no se siente motivado. “Estudio por inercia, como para terminar y salir de eso. Mi motivación no es tanto por un tema de salario sino por la ineficiencia de la universidad. Siento que estaría más motivado si la universidad hiciera bien su trabajo. A Laguna le gustaría ejercer su carrera en el país, pero prefiere desarrollarla fuera de este.
Algunos de los jóvenes entrevistados para este trabajo mencionaron emigrar como uno de sus propósitos en medio de los conflictos en materia laboral y de salarios que arropan a Venezuela. La encuesta arrojó un 21% ante emigrar como causa de renuncia en el trabajo. Según la plataforma R4V hay más de 7,2 millones de migrantes y refugiados venezolanos en todo el mundo.
La encuesta y otros sondeos
En el estudio participaron 142 empresas: 75% multinacionales, 22% de capital nacional y 3% multilatinas. Por su número de trabajadores, 41% son grandes, 39% medianas y 20% son compañías pequeñas y microempresas.
La encuesta, diseñada en conjunto por especialistas de la UCAB y Mercer Venezuela, se aplicó durante marzo de 2023 a líderes del área de gestión de talento humano.
Más de la mitad de las empresas (57%) declaró contar con prácticas estratégicas de captación y desarrollo de jóvenes profesionales. La tecnología y la internet son herramientas importantes para este proceso. «Al menos 43% de las empresas que respondieron la encuesta indicaron que usan las redes sociales como medios para captar a sus nuevos colaboradores. “Un 10% indicó manejar prácticas de contratación de personal extranjero y un 30% dijo aplicar estrategias de marca empleadora», explicaron.
Adicionalmente, un 55% tiene al menos una política de salario emocional, es decir, beneficios no económicos que permiten satisfacer necesidades personales y de calidad de vida de los colaboradores, entre las que se cuentan planes de formación y desarrollo, reconocimientos por desempeño, entre otros.
La directora de la Escuela de Ciencias Sociales de la UCAB, Clementina Abad, añadió que las empresas deben plantear estrategias que incluyan beneficios que van más allá del salario, como capacitaciones, flexibilidad con el horario y modalidad de trabajo, entre otras actividades para que el personal se sienta a gusto y pueda gozar de un ambiente laboral sano.
Feria de empleos y pasantías
Mercantil, Nestlé, Todo Ticket, Banesco, Inter, son solo algunas de las empresas que participaron en la feria de empleos que organiza la UCAB con el propósito de que los jóvenes conozcan y se integren al mundo laboral si todavía no lo han hecho.
Nicola Yammine, abogado y director de egresados de la UCAB, explicó que el objetivo es que los jóvenes tengan una oportunidad en el mundo laboral. Son 54 empresas que participan en la feria y se suman a la semana empresarial que se desarrolla en la casa de estudios.
Esta es la primera vez que la UCAB hace la feria en conjunto con el Congreso empresarial. “Si no tenemos la unión de la empresa y la universidad, la academia, al final no estamos haciendo el trabajo”, mencionó Yammine en una entrevista reciente, agregando que el objetivo también es que los jóvenes se queden en el país a ejercer y apostar por el desarrollo.
“Los jóvenes tienen que saber que hay empresas que están apostando frente a los retos que vivimos”, sentenció.
