Los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA), son necesarios -e irrenunciables- para que las personas puedan tener una vida digna
(07-08-2024) Los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA), son de los más vulnerados en Venezuela.
En ellos se incluyen la falta de un salario digno y de oportunidades laborales, el limitado acceso a servicios de salud y educación de calidad, el derecho a disfrutar de espacios culturales y de entretenimiento y de vivir en un ambiente limpio, sano y sostenible, entre otros.
En Venezuela, estos derechos son violentados cada día a pesar de contar con leyes que los consagran, empezando por la Constitución y tratados internacionales de los que Venezuela es firmante.
Durante el mes de julio, Caleidoscopio Humano, como organización parte del proyecto MonitorDescaVe, llevó adelante un registro de estas vulneraciones, dejando en evidencia que los derechos socioeconómicos (394) y sociales (121) son los que más se vulneran en el país.
Estos incluyen: Sueldos, salarios, pensiones y jubilaciones dignas, acceso a la alimentación, a la vivienda adecuada, a la educación, a la salud, a la seguridad social, entre otros.
Le siguen los derechos socioambientales (14), ambientales (3), socioculturales (3) y culturales (1).
Caleidoscopio Humano, además destaca que la electricidad sigue siendo el servicio público más ineficiente y, por tanto, más demandado por los venezolanos.
La organización documentó 294 denuncias vinculadas, de manera directa, con la falta de electricidad.
También registró 49 denuncias exigiendo mejoras en la conectividad (internet), 37 exigencias de agua y 24 denuncias por limitado acceso a la salud gratuita y de calidad que establece la Constitución de Venezuela.
La vialidad y el transporte, alimentación, distribución oportuna de combustible y el acceso a gas domestico, también formaron parte de las exigencias de los venezolanos durante el mes de julio.
«El Estado venezolano está en la obligación de garantizar estos derechos», destaca la organización; sin embargo, «vemos como la falta de políticas públicas y de voluntad, lejos de dignificar a las familias venezolanas, profundiza las desigualdades y acentúa la pobreza multidimensional», finalizó.
