María Alejandra Silva/Caleidoscopio Humano
(30-07-2022) La esclavitud ha sido un acto contra el cual la humanidad ha luchado desde la antigüedad. Desde 2014 la Asamblea General de las Naciones Unidas conmemora cada 30 de julio, el Día Mundial Contra la Trata de Personas, un delito que afecta a niñas, niños, adolescentes, mujeres y hombres.
Cifras de la Organización Internacional del Trabajo en 2017 registraron que “40,3 millones de personas fueron víctimas de esclavitud moderna en 2016” y de este porcentaje, las mujeres y niñas son más vulnerables por cuanto las “mujeres y niñas se ven desproporcionalmente afectadas por la esclavitud moderna, y alcanzan a 28,7 millones, es decir que representan el 71 por ciento del total general de las víctimas”.
La situación es aún más preocupante teniendo en cuenta que, según el Informe Global de la Trata de Personas 2018 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), 30% de las víctimas de trata son personas menores de 18 años (23% niñas y 7% niños).
Actualmente, existe la prostitución forzosa, el tráfico de cuerpos u órganos, la explotación laboral y otras facetas de lo que se denomina “trata de personas” y son considerados la esclavitud moderna. A esto se le suma el uso de tecnologías en donde el delito de trata de personas ha acaparado el ciberespacio.
“Internet y las plataformas digitales ofrecen a los traficantes numerosas herramientas para reclutar, explotar y controlar a las víctimas; organizar su transporte y alojamiento; publicitar a las víctimas y llegar a clientes potenciales”, detalla el portal web de las Naciones Unidas.
La trata de personas en Venezuela
El pasado 19 de julio el Gobierno de Estados Unidos mantuvo en su “lista negra” de trata de personas a Venezuela, considerando que el Estado venezolano no ha creado medidas para reducir las cifras y proteger a las víctimas.
«El gobierno de Nicolás Maduro continuó proporcionando apoyo y mantuvo un ambiente permisivo a grupos armados no estatales que reclutaron y usaron niños soldados para conflictos armados y colaboraron en el tráfico sexual y trabajos forzosos mientras operaban con impunidad», aseguró el Informe de Tráfico de Personas de 2022 del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Hace algunas semanas la ONG Fundaredes denunció que en los estados fronterizos de Venezuela se vienen registrando decenas de casos de explotación sexual, trata y tráfico de niños y adolescentes.
La organización detalló que en lo que va de año se han reportado al menos 96 personas desaparecidas en estados fronterizos. De esta cifra, 14 de ellos se corresponden con casos en los que se encuentran involucrados menores de edad.
Fundaredes también denunció que en la gran mayoría de los casos los delitos de explotación sexual y de tráfico de niños y adolescentes son llevados a cabo por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las FARC, el Frente Bolivariano de Liberación e incluso el Tren de Aragua.
La ONG Transparencia Venezuela explica que el Estado venezolano no ha publicado cifras o reportes oficiales sobre víctimas de trata de personas, ni de procesados por este delito. Sin embargo, de acuerdo con los medios de comunicación, en 2019 se registraron 17 personas detenidas o imputadas por trata de personas. La cifra representa un descenso, con respecto al número de imputados en 2018.
En el informe Mujeres al Límite realizado en 2017 por las organizaciones Cepaz, Avesa, Mujeres en Línea y Freya se indicó que niñas venezolanas de estados pobres del país son trasladadas a otros estados y sometidas a servidumbre doméstica, pero también son llevadas a zonas urbanas o a centros turísticos de países del Caribe con el objeto de ser forzadas a la prostitución, siendo Aruba, Curazao y Trinidad y Tobago los principales destinos identificados para la trata y explotación sexual.
El Estado venezolano está en la obligación de redoblar los esfuerzos y articular acciones conjuntas entre organismos públicos nacionales, regionales e internacionales para implementar medidas eficaces de combate a la trata de personas y evitar que los venezolanos sigan siendo víctimas de este método de esclavitud.