Entre la noche del martes y la madrugada del miércoles se registraron operativos policiales en los sectores La Alcabala y José Félix Ribas, de Petare, donde los vecinos denuncian la detención de jóvenes y el amedrentamiento a líderes de oposición
(01-08-2024) “Se escuchan tiros, hay que apagar las luces. Hay mucho policía, pero también bajaron los malandros”, relató una vecina del barrio La Alcabala, en Petare norte.
La madrugada del miércoles, 31 de julio, fuerzas de seguridad del Estado entraron a varias zonas populares de Caracas, para “llevarse a los que protestaron contra Nicolás Maduro”.
Los vecinos de varias barriadas de Petare sufrieron el hostigamiento de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y de su Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET), quienes encabezaron operativos en varios sectores para detener a manifestantes opositores que, desde el lunes, salieron a protestar por los resultados de las elecciones presidenciales anunciador por el Poder Electoral.
Amenazas por parte de líderes del chavismo dentro de los sectores públicos, hostigamiento a través de redes sociales por parte de estos y de funcionarios policiales y la posterior captura de jóvenes es el patrón que se repite en las zonas populares desde la noche de este martes, 30 de julio.
Amenazas que se vuelven reales
Vecinos de los barrios de La Alcabala y José Félix Ribas confirmaron que durante los operativos policiales la noche del 30 de julio y la madrugada del 31, los funcionarios tocaron puertas de viviendas e hicieron fotos y videos de aquellas a las que pudieron ingresar. Tomaron datos de sus habitantes y, en algunos casos, se llevaron a los más jóvenes.
Crónica.Uno recogió testimonios de vecinos de estas zonas, quienes se negaron a dar sus nombres para evitar represalias, y confirmaron que hay un patrón de amedrentamiento y persecución contra quienes manifestaron abiertamente su apoyo a la líder opositora María Corina Machado y al candidato presidencial al que la oposición da como ganador, Edmundo González Urrutia.
Un residente de la Zona 3 de José Félix Ribas relató que, durante la madrugada del miércoles, funcionarios del DAET ingresaron a varias casas de la comunidad, incluida a la suya, donde tomaron fotografías a todos los espacios antes de irse.
Cuando entraron les pregunté qué querían y me dijeron: ‘es una situación especial, extraordinaria, es un operativo presidencial’, entonces hicieron fotos a calles, casas y escaleras”, aseguró el vecino.
Indicó que durante el operativo se llevaron detenidos a varios muchachos, algunos menores de edad, que participaron en las concentraciones de los días lunes y martes, tras las elecciones presidenciales del 28 de julio cuyos resultados oficiales aportados por el Poder Electoral dieron como ganador a Nicolás Maduro.
Entre grupos armados y colectivos
En José Félix Ribas desplegaron tanquetas en la comunidad y “más de 300 funcionarios”, según reportaron los residentes.
En alguna de las 10 zonas que comprende el barrio, los policías fueron confrontados por grupos de la delincuencia organizada, que respondieron con disparos para evitar el ingreso de los funcionarios a la zona.
Una situación similar vivieron los vecinos de La Alcabala, en Petare norte, donde una vecina aseguró que, además de policía, había presencia de grupos de choque y que “los malandros bajaron” para impedir el ingreso al barrio de los policías.
También en el sector Santa Ana, de Carapita, al oeste de Caracas, los funcionarios de la PNB se instalaron este martes para, presuntamente, ubicar a los manifestantes opositores que viven en la zona.
Este miércoles, funcionarios de las fuerzas policiales se encuentran desplegados en distintos puntos de la autopista Gran Mariscal de Ayacucho, cercanos a los barrios en los que el día de ayer entraron.
23 de Enero
En la parroquia 23 de Enero, también en el oeste la amenaza desde este lunes fue “candelita que se prenda, candelita que vamos a apagar”, emitida desde parlantes ubicados en el sector La Piedrita, cerca de la redoma del bloque 7.
A pesar de la advertencia y de mensajes difundidos en redes sociales que hablan de una “operación tuntún” (visita de funcionarios policiales a las casas) en la comunidad, en la zona se mantuvieron protestas con cacerolas.
Los vecinos de esta parroquia del oeste de Caracas hablan de la detención de al menos dos jóvenes.
“Caza Guarimbas”
En redes sociales se activaron grupos en los que publican fotos, direcciones y nombres de manifestantes opositores, avalados por las investigaciones que lleva adelante el Ministerio Público contra un supuesto ataque al sistema electoral y las manifestaciones generadas en toda Venezuela que el fiscal general, Tarek William Saab, calificó como “un golpe de Estado de la oposición”.
En Telegram se puede encontrar un grupo denominado “Caza Guarimbas”, en el que acusan a cientos de personas de “traidores”, “terroristas” y “mercenarios” y piden informar de sus ubicaciones.
A esto se suma la activación, anunciada por el propio Nicolás Maduro, de una pestaña en la aplicación VenApp para que, “de manera confidencial”, los ciudadanos denuncien “a los que han atacado al pueblo, para ir a por ellos”.
Se trata de una aplicación usada, hasta ahora, para reportar fallas en los servicios públicos, pero que especialistas cuestionaron desde su creación por considerar que se trata de un instrumento para mantener registro de los datos de los ciudadanos.
Miedo
“Nuestra angustia sigue creciendo porque conocidos nos dijeron que estamos fichadas y saben dónde encontrarlos. De verdad que yo tengo temor y sé que están jugando al psico terror, pero vemos videos donde están matando e hiriendo a la gente y es una angustia horrible. Anoche ni la cacerola quise tocar”, dijo una vecina del barrio petareño de San Blas.
Esta joven, que fue testigo en un centro electoral, aseguró que el consejo comunal de la zona es quien expone los nombres de los opositores del sector.
“Siento que la persecución que nos están haciendo es psicológica. Según no podemos salir después de las 6:00 p. m., que nos van a revisar los celulares cuando empiece el operativo tuntún, que hacer cacerolazos podría ser delito, que nos van a denunciar por la aplicación VenApp con nuestros datos por estar alterando el orden público, es muy frustrante”, dijo esta persona que prefirió no dar su nombre.