Bibliotecas

Bibliotecas universitarias en Venezuela entre el abandono, el olvido y la destrucción

Delincuentes causan daños en la biblioteca de la UNEXPO. Foto: Cortesía.

Las bibliotecas de las universidades públicas del país no han escapado a la crisis universitaria que ha afectado a Venezuela en los últimos 20 años

María Alejandra Silva/Caleidoscopio Humano  

(23-04-2021) Abandono total, robos constantes, falta de actualización y poco registro de libros, investigación y afines han generado un daño educativo a los estudiantes. 

El profesor de la Universidad de Los Andes (ULA) e investigador de la ONG Aula Abierta, Ángel Andara, detalló que el déficit presupuestario constituye un tema “realmente escandaloso” porque ha impactado directamente en los profesores y estudiantes que usan las 20 bibliotecas de la ULA, quienes, con el pasar de los años han disminuido sus consultas en estos espacios.

Andara tomó el ejemplo de la Biblioteca Integral de las facultades de Arquitectura, Ciencia e Ingeniería (BIACI), al asegurar que cuenta con ejemplares únicos en el país que, lamentablemente, se han dañado.

“Es realmente lamentable. Hay obras completas que se han perdido producto de la desinversión, porque esta biblioteca tiene techos colapsados y producto de las lluvias se pierden las colecciones”, reseñó Aula Abierta en informe presentado en el pasado mes de marzo.   

La cantidad de libros que se compraban para estas bibliotecas pasó de 3.698 en 2011, hasta 154 en 2017, para que finalmente en 2018 por falta de presupuesto dejaran de llegar.

Incendio provocado en la UDO

En junio de 2020 una fotografía publicada por las autoridades de la Universidad de Oriente (UDO) causó dolor e indignación. En la imagen se veían más de 120 mil ejemplares de la producción académica de tesis, trabajos de ascensos e investigación de posgrado de los egresados” carbonizados. esto tras un incendio provocado en la Biblioteca Central del núcleo del estado Sucre, por un grupo de presuntos delincuentes. 

Fueron más de 42 años sirviendo a generaciones de estudiantes, profesores e investigadores, y preservando en sus espacios el acervo bibliográfico de toda la producción académica y científica de la casa más alta del oriente venezolano que, como dice su himno, ha vertido “…su Orinoco de luz torrencial” para el progreso de la nación, detalló el portal Crónica Uno.

El comandante de los Bomberos UDO, Carlos Boada, confirmó que el incendio fue provocado: “Sin duda el incendio fue provocado. A los inescrupulosos que atentan contra la universidad no les basta robar todo lo que han podido, ahora incendiarán lo que queda en pie”.

Las autoridades universitarias revelaron que el incendio fue el remate del ataque a la Biblioteca Central de la UDO, porque ya antes había sido víctima de robos y saqueos de todo su mobiliario y equipos. Los delincuentes se llevaron desde ventanas, puertas, sillas, mesas, estantes, aires acondicionados, hasta computadoras e impresoras.

UCV y USB también padecen

Las bibliotecas de los núcleos de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y otras universidades del país también han sido azotadas por grupos delictivos, luego que, ante la falta de presupuesto y seguridad, hayan sido parcialmente abandonadas durante la pandemia del COVID19. En su sede central en Caracas, los aires acondicionados duraron años sin funcionar.

La realidad de la biblioteca de la Universidad Simón Bolívar, ubicada cerca de la entrada del campus de Sartenejas, estado Miranda, es una muestra del olvido gubernamental. Ha tenido que cerrar sus puertas debido a la contaminación de hongos y moho.

La biblioteca está cerrada desde el 18 de julio de 2019, por falta de personal. “Desde septiembre estamos cerrados por contaminación. Nunca habíamos estado cerrados por un periodo tan largo”, comenta Alejandro Teruel, el profesor titular de la USB.

Más de 400.000 volúmenes tiene contabilizada la biblioteca de la USB y deben que ser aspirados trimestralmente, lo cual no ocurre por la falta de recursos.

El estándar latinoamericano es medio libro por estudiante nuevo. Deberíamos comprar 1.000 libros anuales, pero no hay presupuesto. Lo que entra es por donación de egresados en el exterior”, aclara a El Diario, el docente universitario.

Agregando “el presupuesto estipulado de la biblioteca es de 2.400.000 dólares, pero solo recibimos 40 dólares”.

La organización Aula Abierta asegura que estas situaciones violan el principio I de los Principios Interamericanos sobre Libertad Académica y Autonomía Universitaria, presentados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en diciembre de 2021, donde se destaca que “desde lo colectivo la libertad académica comporta el derecho de la sociedad y sus integrantes a recibir informaciones, conocimientos y opiniones producidas en el marco de la actividad académica, así como a obtener acceso a los beneficios y productos de la investigación, innovación y progreso científico”.

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