En el Centro Cultural Trasnocho en Caracas activistas y personas defensoras de derechos humanos se reunieron el martes 3 de diciembre, para conmemorar el Día Mundial de la respuesta al VIH y el Sida y el Día de los Derechos Humanos. Un espacio adecuado para ver la proyección del filme “120 latidos por minuto”
Gabriela Buada Blondell. – Caleidoscopio Humano. – En medio de un contexto de miedo, persecución y violaciones de derechos humanos el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA) y Acción Ciudadana Contra el SIDA (ACCSI), con el apoyo de la Embajada de Francia en Venezuela, se llevó a cabo una actividad que reunió a activistas, miembros de sociedad civil, equipos técnicos del Sistema de Naciones Unidas, organizaciones nacionales e internacionales y a muchas personas que se movilizan en diciembre para visibilizar el importante tema de la no discriminación y el VIH/Sida.
“120 latidos por minuto” es del cineasta francés Robin Campillo y aunque aborda temas de reflexiones y vivencias personales de las personas con VIH en las primeras décadas de la epidemia también nos trasladó a repensar lo significativo que es el activismo, las causas como deben ser de todas las personas que decidimos defender derechos humanos, aunque no sean nuestras. La importancia de la articulación y las alianzas para un horror que acaba con la vida de muchas personas, pero también violenta derechos indiscriminadamente.
Muchas personas presentes nos quedamos con la película, con la música que la acompañó y hasta con la delicadeza de la producción. También nos quedamos con la necesidad de seguir, aunque no se vean esperanzas. Por supuesto que nos quedamos con y el discurso de Edgar Carrasco, fundador y Director miembro de la Junta Directiva de Acción Ciudadana Contra el SIDA ( ACCSI).
1º de diciembre, Día Internacional de la lucha contra el sida.
Evento ACCSI ONUSIDA y Embajada de Francia en Venezuela
3 de diciembre de 2024 CC Trasnocho, Caracas
Muy buenas tardes a todas, todes y todos.
Antes de dar mis palabrar, quisiera recodar a nuestro colega y amigo Argenis Mondragon. Por mas de 20 años estuviste y fuiste equipo, nos dejaste muchas enseñanzas. Gracias por apoyar a tanta gente, sobre todo a los mas vulnerables y necesitados en Venezuela. Siempre estarás en nuestros corazones.
ACCSI continua atenta observando críticamente a la burocracia, el estigma y la exclusión que aun afecta a las personas con VIH, especialmente a los más vulnerables, personas trans, gais y pueblos indígenas. Ya son casi 45 años del brote epidémico de VIH, que ha dejado dolor y muertes.
En medio de muchos desafíos, las comunidades afectadas han hecho frente a las inequidades y desigualdades que en numerosos países rigen la salud pública. Si bien se han alcanzado avances científicos y la epidemia ha podido contenerse en algunas partes del mundo, en Venezuela aún persisten esas inequidades que mantienen a los hombres gais, a las personas trans y pueblos originarios en permanente vulnerabilidad, lo que en esencia es una flaqueza social, de género y de derechos humanos.
Por otro lado, los avances de la ciencia y la tecnología, contrariamente han intensificado la brecha entre quienes vivimos en el Sur Global y quienes viven en economías desarrolladas, donde la prevención, la atención y el acceso a los avances de la ciencia y la tecnología hacen una gran diferencia entre la vida y la muerte. Aun en estas latitudes las muertes no se cuentan por el VIH/Sida; más bien se deben a las llamadas muertes del sistema.
Hay que entender que el respeto, la notoriedad y la participación son esenciales a la política pública para que alcance a todos en equidad e igualdad de condiciones. La participación de las comunidades en los asuntos que les conciernen, colectiva e individualmente es de la vieja escuela. Sin embargo, vivimos un periodo oscuro que ha dado al traste con la participación comunitaria, convirtiendo las obligaciones de derechos humanos y salud en una dádiva o en una acción humanitaria. Demandamos un poder público nacional responsable que nos permita alcanzar metas de calidad de vida y que la salud pública sea inclusiva para todos, todas y todes.
Seguimos atentos y vigilantes con todo lo que ocurre a las personas que viven con VIH en Venezuela. Sobre todo por los hombres gais, las personas trans y los waraos para que continúen en el camino de los derechos y alcancen la igualdad, la equidad en sus necesidades en salud y de derechos fundamentales.
Gracias Accsi por seguir siendo inspiración para el trabajo articulado y de la defensa por los derechos humanos en el país.