Cinco libros que rompen mitos y silencios históricos sobre la bisexualidad

Fuente original: Feminista. – El 23 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Visibilidad Bisexual, una fecha que nació en 1999 en Estados Unidos, impulsada por las activistas Wendy Curry, Michael Page y Gigi Raven Wilbur, para responder a la invisibilización histórica de las personas bisexuales, incluso dentro del propio colectivo LGTBIQ+.

Ser visible hoy en España sigue implicando riesgos. El 81,9 % de las mujeres lesbianas y bisexuales ha sufrido violencia por su orientación sexual y los comentarios ofensivos aumentan del 37 % al 77 % cuando las mujeres se muestran abiertamente, según un estudio del Instituto de las Mujeres. Menos visibles que las lesbianas, apenas 4 de cada 10 mujeres bisexuales se reconocen públicamente.

En este contexto, la literatura se convierte en un arma poderosa para visibilizar, nombrar y celebrar experiencias que muchas veces han sido silenciadas. Aquí van cinco libros imprescindibles, junto a un clásico, que cubren una amplia laguna sobre el imaginario de la bisexualidad.

1. ‘Resistencia bisexual’, de Elisa Coll

Elisa Coll combina investigación académica y experiencia personal para ofrecer una aproximación política y emocional a la bisexualidad en Resistencia bisexual. Mapas para una disidencia habitable, de la editorial Melusina. Más que deseo, habla de resistencia, de cómo sobrevivir y habitar un mundo que sistemáticamente invisibiliza a las personas bisexuales.

«Cuando se piensa la experiencia bisexual como una combinación de la experiencia homosexual y la heterosexual se le niega el reconocimiento de ser una vivencia en sí misma, distinta y única», escribe Coll.

Desde su publicación en 2021, Resistencia bisexual se ha convertido en un icono y libro de referencia para activistas, académicas y cualquier persona interesada en comprender la vivencia bisexual en toda su complejidad.

El texto de Coll se adentra en la bifobia interiorizada y en la invisibilización social, y destaca la importancia de reconocer las violencias específicas que atraviesan a las personas bisexuales.

«Para mí, una de las bases más fuertes de la bifobia es la invisibilización no ya de la bisexualidad, sino de la propia bifobia: pensar que no nos atraviesa ninguna violencia concreta. Eso es lo que yo creo que nos deja sin recursos, sin redes y sin reconocimiento, que son las principales herramientas para defendernos de una violencia», se puede leer en Resistencia bisexual.

2. ‘(H)amor 10 bi(y)bollo’

Esta colección de relatos despliega un universo diverso de experiencias lésbicas y bisexuales, donde lo erótico, lo político y lo íntimo se entrelazan. Autoras como Aida González Rossi, Ana Murillo, Rioko Fotabon, Paula Villanueva, Angela Rodríguez Pam o June Fernández invitan a repensar el amor en todas sus formas: el que arde con intensidad, el que se enreda en la toxicidad, el que se teje con ternura o el que habita en el silencio.

Este libro, al igual que los otros nueve títulos que integran la colección (h)amor, publicada por Continta Me Tienes, «es una forma de descentralizar el amor romántico y resignificarlo a partir de experiencias que han sido históricamente silenciadas», explica a Efeminista la editora Sandra Cendal.

(H)amor 10 bi(y)bollo

3. ‘Biciosas, o la necesidad de queerizar lo queer’, de Ana Amigo

La activista, educadora e investigadora gallega Ana Amigo ofrece un mapa histórico de la bisexualidad en España, desde los años 70 hasta principios de los 2000, con un ojo puesto en los debates actuales. Analiza cómo discursos históricos, desde Freud hasta el monosexismo contemporáneo, siguen moldeando la manera en que nombramos y entendemos la bisexualidad.

Su texto busca tender puentes con otros colectivos y generar alianzas estratégicas, mostrando que visibilizar y nombrar la bisexualidad es también un acto político, creativo y transformador.

«No sabría deciros muy bien de qué va mi libro porque trata de muchas cosas. En él analizo de qué manera los discursos de señores como Freud nos siguen afectando; también es un trabajo de recuperación de una historia necesaria para muchas, de defensa de la bisexualidad como herramienta de desestabilización y como identidad política. Y, por supuesto, este libro va de feminismo y de teoría queer, de mantener luchas hermanas y de generar alianzas inesperadas. Aquí encontraréis unas pinceladas al aire que, quizá, a alguien, igual que a mí, también le hagan falta», escribe la propia Amigo.

4. ‘Confundidas, indecisas, promiscuas’, de Daniel Valero

El escritor, periodista y divulgador LGTBIQ+ Daniel Valero combina experiencia personal y análisis social para explorar cómo el mundo monosexista invisibiliza y malinterpreta la bisexualidad. Su obra Confundidas, indecisas, promiscuas. Bisexualidad, identidad y deseo en un mundo monosexista, publicado en 2025 por Paidós, desmonta estereotipos y mitos, aborda temas como la bifobia interiorizada, el borrado bisexual y las barreras para la visibilidad.

Valero reivindica la bisexualidad como identidad fluida, válida y transformadora, capaz de desafiar las normas impuestas por el sistema sexo-género. La obra se convierte en un testimonio de resistencia y autoafirmación que permite comprender cómo la bisexualidad puede ser también una fuerza política con la que cuestionar estructuras rígidas.

5. ‘Para siempre es mucho tiempo’, de Carolina Iglesias

Carolina Iglesias, comediante, guionista y podcaster, se estrena en la narrativa con Para siempre es mucho tiempo, una novela generacional, ácida, tierna y cargada de humor. La historia sigue a Paula, una joven guionista de 30 años que hace terapia desde hace años y que revive la emoción de un primer amor platónico de la adolescencia, Claudia. Entre soledad, bullying, amistades, internet y redes sociales, la novela construye un retrato cercano de la vida milenial con una protagonista bisexual, aunque, como subraya Iglesias, su orientación sexual no condiciona la trama.

El libro se convierte en un gesto de visibilidad sutil. Iglesias normaliza la bisexualidad al presentarla como parte natural de la vida de Paula, mostrando que se puede ser bisexual sin que eso sea el conflicto central de la historia, un paso relevante en la literatura contemporánea que habla a un público joven y diverso.

«No es relevante para la trama que ella sea bisexual. No tiene dudas de su bisexualidad, simplemente lo es. Le gustan las chicas y le gustan los chicos. Pero te das cuenta de que queda mucho por hacer en estas cosas, porque, claro, en mi burbuja está normalizado; pero sales un poco más allá y notas que todavía hay comentarios que son el reflejo de no entender la bisexualidad. Y lo pongo para que la gente tenga un poco menos prejuicios, pero no cambia nada la historia», explica Iglesias en una entrevista con Efeminista.

Y un plus: el clásico ‘Orlando’

No se puede hablar de literatura bisexual sin mencionar a Virginia Woolf. Orlando, inspirado en la escritora y aristócrata Vita Sackville-West, con quien Woolf tuvo una relación intima, es un clásico que desafía las categorías de género y amor fijo, narrando la vida de un personaje hombre que se convierte en mujer a lo largo de los siglos.

La novela de 1928 se ha leído desde perspectivas bisexuales y queer por su exploración del amor y la identidad más allá de las etiquetasOrlando sigue siendo un recordatorio de que el deseo y la identidad no caben en definiciones rígidas, y que la literatura puede ser un faro para la visibilidad y la imaginación.

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