En los últimos 10 años la planta Antímano del CSN dejó de producir alrededor de tres millones de toneladas de cabillas, pese a que en Guayana están produciendo palanquillas. Los trabajadores reclaman que sus salarios se redujeron 90 % en los últimos dos meses y que, reactivando la producción, podrían generar más ingresos
(15-06-2022) En la planta Antímano del Complejo Siderúrgico Nacional (CSN) las deudas y el déficit son el pan de cada día. Las primeras, con sus trabajadores, que desde 2018 devengan ingresos menores a los que les corresponden, y el segundo con la producción de cabillas que está prácticamente estancada desde hace 10 años.
Los trabajadores siderúrgico de esa filial, una de las seis plantas que hay en el país de la anterior Siderúrgica del Turbio (Sidetur) nacionalizada por Hugo Chávez en 2010, reclamaron este martes las desmejoras salariales de más de 500 personas y la indiferencia de la junta directiva.
En una concentración frente a la entrada de planta Antímano, el trabajador Francisco Gómez explicó a Crónica Uno que en el último año han enviado comunicaciones a la Presidencia, la Asamblea Nacional, los ministerios de Trabajo e Industria, e incluso a la misma directiva de la CSN contando la realidad salarial que viven.
Desde 2018, con la aplicación de instructivos de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) que desconocieron su contratación colectiva, los trabajadores siderúrgicos han visto pulverizados sus salarios, ganando hasta marzo de este año poco más del mínimo.
Con el nuevo salario de Bs. 130, algunos trabajadores del personal obrero y administrativo de la planta Antímano empezaron a recibir alrededor de 400 bolívares semanales en sus cuentas, monto considerable que -sin embargo- seguía siendo menor al discutido en su contrato colectivo, que hasta 2018 fijaba salarios de hasta 15 veces el mínimo vigente.
Pablo Zorrilla, trabajador del complejo siderúrgico, contó a Crónica.Uno que dichos depósitos (que no contaban con recibos de pago que avalaran los montos) disminuyeron comenzando mayo y los que recibían 400 bolívares semanales pasaron a cobrar la mitad o menos de ese monto.
En la primera quincena de junio la situación fue a mayor: trabajadores siderúrgicos que estuvieron presentes en la protesta cuentan que recibieron en sus cuentas nómina apenas entre 30 y 40 bolívares, es decir, una desmejora salarial de 90 % que no solo viola sus convenios y derechos laborales, sino el marco jurídico nacional y pactos internacionales.
Palanquillas que no se aprovechan
El trabajador de la CSN Pedro Bueno indica que en la planta Casima, ubicada en Puerto Ordaz y la única de la empresa que está operativa, actualmente la producción es de aproximadamente 22.000 toneladas de palanquilla al mes (93 % de su capacidad instalada).
Sin embargo, tales productos no están siendo aprovechados por las demás plantas para producir derivados como cabillas, barras, aceros especiales, pletinas, entre otros. Planta Antímano, por ejemplo, tiene una capacidad instalada para producir 29.000 t al mes, pero hoy se encuentra paralizada por completo.
«Solo están yendo trabajadores del área administrativa, algunos técnicos y de servicios generales. El personal obrero tiene cuatro años en la calle. Queremos iniciar el proceso de producción con las palanquillas de Casima ”, dijo Bueno.
Los trabajadores siderúrgicos de la planta Antímano, en su mayoría con más de 20 años trabajando en la empresa nacionalizada en 2010, destacan que incluso en sus primeros años como empresa pública se financiaba con recursos propios por la producción de derivados del acero.
Ahora, desconocen el origen de los pagos de sus nóminas, aunque afirman que, en el caso de la planta Casima, la totalidad de las palanquillas que producen es exportada como chatarra, sin rendición de cuentas.