La severa crisis para adquirir gasoil está causando estragos en el campo y en la salud de los venezolanos. Mil 236 productores de Lara, Táchira, Mérida, Trujillo, Barinas y Zulia, agotaron sus reservas de combustible y paralizaron sus tractores, dejando de transportar el 90% de las hortalizas, verduras, carne de bovino, cerdo, pollo, huevos y cereales que se consumen en Venezuela. Según alertó Antonio Escalona, presidente de la Unión Agrícola y Ganadera de los Andes (Unagandes).
Las consecuencias son inmediatas, ya la población está sufriendo un desabastecimiento de alimentos perecederos, exacerbando la emergencia humanitaria compleja. El 10% de los rubros que logran llegar a los anaqueles, mercados mayoristas o a cielo abierto de los estados, son encarecidos porque los agricultores y pecuarios adquieren el gasoil en el mercado negro, pagando por cada litro entre uno y cinco dólares.
Saúl López, presidente de La Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines (SVIAA), proyecta que la situación podría empeorar, si en 10 días los estados Portuguesa, Guárico, Barinas y Cojedes no arrancan la siembra de maíz y arroz aprovechando las precipitaciones del ciclo de invierno. Época en que se produce la mayor cantidad de alimentos que consume el país, y que se cultivan de manera mecanizada. En junio los estados Anzoátegui y Monagas también deberían cultivar cereales y soya, pero las expectativas son nulas ante un gobierno que hasta ahora se ha negado a aplicar soluciones a la dantesca crisis.
“En el Eje Andino sólo envían un cisterna de gasoil de 38 mil litros cada 15 días, esto ha provocado que 50 millones de toneladas de hortalizas se hayan perdido por no poderla sacar para la venta. En Portuguesa 15 millones de toneladas de frijol chino se quedaron en el terreno, productores no pudieron aplicar los ciclos de fumigaciones necesarios para que se lograra la cosecha”, puntualizó Escalona. Afirma que más que pérdidas millonarias para el sector agrario o la quiebra de las fincas, se trata del incremento de la desnutrición en la población venezolana.
En Táchira, uno de los estados de mayor producción de leche del país, se pierden mensualmente 150 mil litros, que representan el 35% de total de la producción, porque no existe combustible para transportarla hasta la agroindustria, ni cuentan con electricidad continua para refrigerarla. Productores tampoco pueden aplicar coagulante para fabricar quesos porque no tienen capacidad de almacenamiento. Isidro Uribe, presidente de la Asociación de Ganaderos del Norte en este estado andino, informó que en los últimos ocho meses, la producción de leche cayó de 550 mil litros a 300 mil en el último mes.