Volker Türk, Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, actualizó el informe sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela. Hizo énfasis en la represión, el hostigamiento y la persecución después de las elecciones del pasado 28 de julio
(13-12-2024) El Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, presentó este viernes, 13 de diciembre, su informe oral sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela.
En su intervención, el alto funcionario de la ONU detalló lo que se vive en el país, principalmente, después de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.
Volker se refirió a que su oficina logró confirmar la detención arbitraria de -al menos- 2 mil personas tras las elecciones; «incluidos adolescentes y adultos jóvenes, opositores, defensores de DDHH, periodistas, abogados y transeúntes».
Además, se refirió a los seis dirigentes políticos que se encuentran refugiados en la Embajada de Argentina en Caracas e instó al gobierno de Nicolás Maduro a liberar a todos los presos políticos, incluyendo a los defensores de derechos humanos Rocío San Miguel y Javier Tarazona.
“Insto a las autoridades a proporcionar garantías de un juicio justo para los detenidos. Esto incluye permitirles designar un abogado de su elección y proporcionar intérpretes a los pueblos indígenas”, destacó Türk, quien afirmó también que “el uso continuo de la legislación antiterrorista contra los manifestantes, incluidos los adolescentes, y los informes de desapariciones forzadas y malos tratos son profundamente preocupantes”.
Aunque el alto comisionado destacó las excarcelaciones registradas en los últimos días, reafirmó que en el país persisten las graves violaciones a los derechos fundamentales, y exigió al gobierno venezolano una “investigación rápida y efectiva” sobre el presunto asesinato de 28 personas tras las elecciones presidenciales y lo llamó a “cumplir su obligación de garantizar que las condiciones de detención cumplan con las normas internacionales”.
Esto incluye acceso a alimentos de manera oportuna, así como atención médica y, en el caso de los adolescentes, a la educación.
Volker Türk también habló sobre el hostigamiento que desde el Estado venezolano se ha iniciado contra las organizaciones de la sociedad civil y manifestó que su oficina recibió informes “creíbles” por parte de defensores de los derechos humanos, líderes sindicales, periodistas, dirigentes de la oposición, trabajadores humanitarios y miembros de mesa en los comicios del 28 de julio, que han sido objeto de amenazas y acoso.
“Esto contribuye a un clima de miedo y tensión social y evita que las organizaciones de la sociedad civil realicen su trabajo vital”, afirmó.
De la situación postelectoral, el alto comisionado llamó a entablar conversaciones entre el chavismo y la oposición para acordar un camino viable hacia la democracia y llamó a que “los procesos electorales sean transparentes, inclusivos, pacíficos y totalmente alineados con los estándares internacionales de derechos humanos”.
Con relación a las nuevas leyes aprobadas en Venezuela, como la Ley Simón Bolívar y la Ley AntiONG -Ley de fiscalización, regularización, actuación y financiamiento de ONG y asociaciones civiles sin fines de lucro-, Volker Türk denunció que «son contraproducentes para cualquier esfuerzo que busque un espacio cívico” y destacó que desde su oficina han pedido su derogación.
En cuanto a derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA), el Alto Comisionado de la ONU destacó los bajos salarios que reciben los trabajadores en Venezuela, por lo que los ciudadanos venezolanos se encuentran con “graves obstáculos para la alimentación, educación, salud y un trabajo digno».
Aseguró además que las comunidades marginadas y aisladas se ven desproporcionadamente afectadas por la falta de servicios básicos.
«Exhorto a las autoridades a que aborden estos problemas de derechos humanos de conformidad con sus obligaciones internacionales”, dijo.
¿Y los demás países qué dijeron?
Durante la presentación del informe oral del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, varios países intervinieron para referirse o, en el caso de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Rusia, rechazar las denuncias del funcionario.
Argentina señaló que esperan que “la trascendencia de los eventos venideros, especialmente, en el próximo mes -enero- para que se respeten los derechos humanos» y aseguró que “este es el momento para demostrar la utilidad real de ese Consejo».
Por su parte, Colombia abogó por la liberación de -al menos- 7 connacionales privados de libertad por razones políticas en Venezuela y su representante afirmó que su país “aboga por la liberación de cualquier persona detenida de manera arbitraria”.
Paraguay enmarcó su participación manifestando su preocupación por la recién aprobada, Ley Simón Bolívar, por considerar que “posee un amplio margen de subjetividad»; mientras que la representante de Chile afirmó que “la ciudadanía venezolana exige dos cosas: justicia y democracia, por eso instamos a que se investiguen los hechos que podrían incurrir en crímenes internacionales».
Brasil, por su parte, saludó las excarcelaciones registradas en las últimas semanas e instó al Estado venezolano a avanzar en la investigación de los otros detenidos y Estados Unidos señaló que seguirán pidiendo la libertad de todos los opositores privados de libertad y Bolivia llamó a abogar por la cultura del diálogo, “dejando de un lado la politización. Esto debe ser una prioridad».
Uruguay, por su parte, manifestó su preocupación por los nacionales de ese país -y de otros tantos- que quedaron desprotegidos ante la expulsión de los cuerpos diplomáticos por parte del gobierno de Venezuela.
En ese mismo sentido, países como Portugal, España, Bélgica, Reino Unido y Suiza alertaron sobre el aumento de la represión en Venezuela y manifestaron su preocupación por la “grave situación de los derechos humanos en el país.
Por su parte, Rusia, Nicaragua y Cuba, aliados del gobierno de Venezuela, rechazaron el informe y reiteraron su «inquebrantable apoyo a Venezuela y a Nicolás Maduro».
Desde Caleidoscopio Humano se han documentado y denunciado las continuas vulneraciones a los derechos humanos en Venezuela. Y, desde el periodismo humano, se le ha dado la correcta difusión a estas violaciones que atentan contra las libertades fundamentales y la dignidad de las personas.