La tala indiscriminada de árboles encendió las alarmas de los ambientalistas debido al poco suministro de agua y el deterioro de los ecosistemas que genera la pérdida de bosques y selvas
(11-04-2025) Ambientalistas venezolanos solicitaron a las autoridades la participación del Estado para erradicar la deforestación en los parques nacionales por medio de un comunicado de la Brigada Guardaparques Voluntarios de Venezuela, BGPVV.
La tala indiscriminada de árboles encendió las alarmas de los ambientalistas debido al poco suministro de agua y el deterioro de los ecosistemas que genera la pérdida de bosques y selvas.
“Hay una tala desenfrenada, se están destruyendo los bosques altoandinos, se están destruyendo los bosques de la Sierra de Aroa que es el inicio de la cordillera de la costa y que se está traduciendo en acciones prácticas”, dijo José De Sousa.
El ambientalista indicó que esas acciones prácticas consistían en el aumento del precio del queso que está relacionado con la sequía en las zonas ganaderas.
Venezuela tiene 44 parques nacionales y 36 monumentos naturales que abarcan cerca del 22 % de todo el territorio nacional y se encuentran bajo la administración del Instituto Nacional de Parques, Inparques.
En los espacios está permitida la realización de actividades relacionadas con la recreación, el turismo y la educación, así como la investigación científica.
El también ambientalista Francisco Cañizales señaló que “se han promovido iniciativas para promover la exportación de carbón y piña y eso está contribuyendo al impacto de la deforestación. De manera tal que hacemos un llamado, hay que dar el ejemplo, hay otras maneras de producir carbón”.
Desde diciembre la piña proveniente de Lara se abrió camino en el comercio internacional con exportaciones a Barbados y significó a su vez una prometedora oportunidad para los productores nacionales.
Los defensores de los ecosistemas insisten en que estos territorios se están viendo afectados por distintas prácticas. “El Parque Nacional Guache y el Parque Nacional de Yacambú están siendo diezmados de una manera brutal”, mencionó Alzehy Colmenáres, quien llamó al Estado a incrementar los esfuerzos para combatir la situación.
La ambientalista añadió que en esos espacios “se está practicando la caficultura a plena exposición solar” y que en su mayoría “son ecosistemas realmente del sur de Agua Blanca, sobre todo al estado Portuguesa”.