Susana Blanco, presidenta de la Sociedad Venezolana de Cardiología, explicó que 50 % de la población venezolana sufre de hipertensión, pero no todos pueden controlarse
(30-05-2024) Francisco Villasmil y su esposa toman ocho pastillas, entre ambos, para la hipertensión. Usan la pensión para comprar parte de sus medicamentos, pero por los altos precios dependen del dinero que les envían sus hijos del exterior.
Un tratamiento de 15 días cuesta hasta $8 y la pensión no llega ni a $4 (Bs. 130). Desde hace 15 años Francisco tiene tratamiento prescrito para la presión arterial.
Solo 10 % de las personas mayores que toman algún tipo de tratamiento lo pueden costear, de acuerdo con Convite. Según los datos de la organización 79 % de las personas mayores necesitan algún tipo de medicinas.
Alberto* gasta hasta $80 mensuales en el tratamiento de la hipertensión de su papá, quien fue operado del corazón.
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“Compró el tratamiento de mi papá cada 15 días porque él toma dos pastillas al día de hipertensivos, más la aspirina y las gotas por la tensión ocular”.
Susana Blanco, presidenta de la Sociedad Venezolana de Cardiología, explicó que las personas mayores suelen abandonar el tratamiento o sustituirlo con alternativas naturistas, por el alto costo de las medicinas.
Los medicamentos de la hipertensión cuestan entre $4 y $20, depende de la marca y si es importado, verificó Crónica.Uno en un recorrido.
Datos de la hipertensión
Blanco indicó que la hipertensión afecta a 50 % de la población adulta en Venezuela, pero muchos no reciben tratamiento adecuado por falta de diagnóstico. Es la principal causante de las afecciones cardiológicas y genera muchas muertes.
“Por eso es necesario que las personas sigan su tratamiento y el Estado les permita acceder a ellos”, dijo.
En Venezuela existen 11.000 millones de personas con hipertensión arterial, pero 50 % no toma el tratamiento, o lo hace de forma irregular, de acuerdo con la Sociedad Venezolana de Cardiología.
Mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que más 1,600 millones de personas padece esta enfermedad, es una de las principales en la región de las Américas.
Sin consultas periódicas
Alberto debería llevar su papá a las consultas mensualmente, pero luego de que sus ingresos económicos bajarán en 2023 perdió el seguro privado y ahora le resulta complicado asistir con el especialista con frecuencia.
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“Actualmente lo llevo cada dos meses para el cardiólogo, pero esto no es el debe ser porque su condición amerita que vaya mensualmente”.
Yanireth Fernández, coordinadora de investigaciones de Convite, indicó que a los adultos mayores se le complica cada vez más el acceso a la salud, por el mal estado de los hospitales.
“9 de cada 10 personas no tienen póliza de salud por los altos costos de estas, ya que la mayoría de los adultos mayores percibe mensualmente entre $ 3 y $100”, dice Fernández.
Agregó que las personas mayores no pueden acceder a consultas de atención periódicas para controlar su salud, que en su mayoría están asociadas a la hipertensión, diabetes o enfermedades cardiovasculares.
“Es necesario que se creen políticas públicas que estén orientadas a los adultos mayores en Venezuela, porque la ausencia de este ha evidenciado los problemas que tienen para acceder a tratamientos, a centros de salud y servicios públicos”.
Seguir controles de calidad
Blanco afirmó que no se puede generalizar en cuanto a los efectos secundarios de los medicamentos que recibe Venezuela desde el exterior, como por ejemplo de la India.
Agregó que se debe educar a los pacientes para que verifiquen que el producto presente estudios de bioequivalencia y esté aprobado por el Instituto de Higiene. Y los que tengan las aprobaciones y reglamentación pueden ser distribuidos en las farmacias.
Sin embargo, señaló que en Venezuela no se realizan estos protocolos de bioseguridad. “Puede generar ciertas consecuencias”.
(*) Se modificó el nombre de la fuente por medidas de protección a la fuente.
