(04-09-2024) Medios de comunicación, periodistas y organizaciones como la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) rechazaron que el presidente colombiano, Gustavo Petro, llamase «muñecas de la mafia» a las mujeres periodistas en un nuevo ataque contra la prensa.
En un acto el pasado viernes, durante la posesión de la nueva defensora del pueblo, Iris Marín, el presidente aseguró que «las periodistas del poder, las ‘muñecas de la mafia’, construyeron la tesis del terrorismo en la protesta y la criminalización del derecho genuino a protestar y a decir basta».
La propia defensora del pueblo rechazó las afirmaciones diciendo que «no hay espacio para estigmatizaciones o agravios frente a las periodistas. Nada lo justifica», pero el presidente lejos de disculparse reiteró en su cuenta de X que: «cuando hablo de periodistas del establecimiento, me refiero a quienes no están al servicio de la ciudadanía, sino a quienes trabajan para poderes oscuros».
«Desde que fue pronunciado su discurso, se han publicado múltiples mensajes en redes sociales que hacen eco de las palabras del presidente, para emitir contenidos violentos o que reproducen estereotipos de género contra las mujeres periodistas», recordó este lunes la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), que pidió al presidente abstenerse de «hacer afirmaciones estigmatizantes».
«Putas prepago»
Desde Prisa Media, el conglomerado de medios al que en Colombia pertenecen Caracol Radio y la W Radio, rechazaron las declaraciones que «estigmatizan y descalifican el trabajo de las mujeres periodistas».
«En la historia del periodismo en Colombia, el trabajo de las mujeres para informar, investigar y denunciar ha sido fundamental para la construcción de una sociedad informada y crítica», consideró Prisa en un comunicado, donde también piden al presidente «respetar la libertad de prensa» y «la dignidad en el ejercicio profesional de las periodistas colombianas».
Una de las periodistas de Caracol, Vanessa de la Torre, dijo en la mañana del lunes en el programa que colidera: «una no tiene tiempo para pararle bolas a semejante nivel de locura del mandatario que es un irrespeto a nosotras las periodistas, que nos está llamando ‘putas prepago’ que es lo que eran las muñecas de la mafia».
«Estás palabras dicen todo sobre Petro como persona, como hombre, como presidente. Lo que piensa de las mujeres, cómo las ve, qué valoración hace de ellas. “Las muñecas de la mafia”, una frase que pronuncia el presidente para referirse a las periodistas y que tiene una carga de profundidad. MISOGINIA pura, MACHISMO. Petro desprecia a las mujeres», consideró por su parte la directora de ‘Semana’, Vicky Dávila, quien se ha lanzado a la política.
Mientras que Claudia Palacios, presentadora y periodista, apuntó a que «cuando la estigmatización proviene de una figura de poder, como un Presidente de la república, que justamente por la dignidad de su cargo tiene, más que cualquier ciudadano, el deber legal y ético de garantizar la libertad de expresión, el derecho a la información y la libertad de prensa, el daño es de incuantificables dimensiones».
Casos de violencia
Y desde El Veinte, un colectivo por la libertad de expresión, recordaron que el 70 % de las mujeres en el país sufren algún tipo de violencia y que en Colombia se han registrado más de mil casos de violaciones contra la libertad de prensa de mujeres periodistas desde 1938, por lo que las declaraciones son «preocupantes».
Entre 2023 y 2024 la FLIP tiene registrados 171 casos de agresiones contra mujeres periodistas, de las cuales 43 han sido amenazas.
«El presidente tiene un micrófono importante por medio del cual puede instalar narrativas dañinas y discriminatorias. Sus expresiones incumplen estándares del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, (…) y autorizan la violencia contra las mujeres periodistas en Colombia», denunció este colectivo.
Por su parte, la FLIP consideró que «como vocero del Estado colombiano, el presidente se debe comprometer a garantizar los derechos de las mujeres periodistas y a que no sean agredidas por la labor que hacen».