Una de las madres consultadas por Crónica.Uno afirmó que, para abaratar costos, comprará los disfraces de Carnaval de sus tres hijos en un mercado de ropa usada. “Tienen algunos detallitos, pero nada que no se pueda arreglar”, dice
(08-02-2024) Tras caminar por distintos mercados ubicados en el centro de Caracas, y darse cuenta que el costo de los disfraces oscila entre $20 a $40, Florencia (*) decidió pedirle a una amiga costurera el favor para que hiciera los disfraces de sus dos hijos.
“A uno de ellos le tocó la temática de villanos y al otro, lo que los niños quisieran. Creo que porque es más pequeño”, cuenta en referencia a la vestimenta asignada por salón en la escuela de sus hijos de 10 y 2 años de edad.
En materiales como aguja industrial, tela e hilos, Florencia gastó un total de $20 con los que podrá vestir a ambos niños. La mano de obra, por tratarse de un favor, va por cortesía de su amiga.
“Comprando los dos disfraces iba a gastar $80. Pero mandándolos a hacer me ahorré ese dinero y me quedaron materiales que puedo usar a futuro. Lo único que me quedará por hacer es algún detalle con foami porque el disfraz de uno de los niños es de villano de Los Increíbles”, expone.
Así como Florencia, otras madres manifestaron a Crónica.Uno que han buscado otras alternativas de bajo costo para poder tener el atuendo alusivo a la festividad por la que muchos centros educativos festejarán con comparsas, elecciones de rey y reina de salón, así como otras actividades alusivas a la fecha que este 2024 se celebra el 12 y 13 de febrero.
El del año pasado
Marina (*) recorrió mercados cercanos a La Hoyada, Capitolio, El Valle y Petare. En todos, los precios de disfraces con motivo de superhéroes, bomberos, policías o constructor, van desde los $30 a $45. Sin embargo, para su sorpresa, el disfraz de princesa para su hija de 2 años lo consiguió más barato en Unicentro El Marqués, un centro comercial ubicado en La California, al este de la ciudad.
“El de Camille (su hija) lo conseguí en $12, pero cuando me puse a buscar el de mi niño, me di cuenta que entre más grande es la talla, más caro es el disfraz”, manifiesta.
Por esa razón, le pidió a su hijo de cinco años que le diera varias opciones con las que pudiera buscar y resolver. Sin embargo, no consiguió un precio que se ajustara a su bolsillo.
“Lo que haré es ponerle el del año pasado. Me parecen una grosería esos precios y más siendo algo que los niños no se van a poner más que un par de veces”, critica.
Marina asegura que muchos representantes de la escuela de sus hijos han rehusado repetir los disfraces del año anterior. Como no hay una temática obligatoria, otros padres compran franelas con el personaje elegido por sus hijos y les ponen adornos carnavalescos para hacer el atuendo más vistoso.
Los precios del Carnaval 2024 son similares a los del su antecesor, en el que los padres recurrieron a otras opciones como alquiler de disfraces.
Comprar usado
Marina asevera que cuando buscaba disfraces en Petare, anuncios con precios que mostraban un costo de $15 dólares llamaron su atención. Al acercarse, se dio cuenta de que estos eran usados y por esa razón el precio era más bajo.
“No me gustaba ninguno. Me parecían bastante feos”, indica. Pero, para algunos padres, el mercado de lo usado es la única posibilidad de hacer que sus hijos formen parte de la festividad en sus escuelas y fiestas en comunidades.
Yessica (*), madre de tres niños en edad escolar, encontró en un mercado de cosas usadas ubicado en el kilómetro 6 de El Junquito, en las que hasta por $5 se pueden encontrar disfraces.
“Tienen algunos detallitos, pero nada que no se pueda arreglar”, dice.
Creatividad y ganas
Yolicet Pimentel, líder comunitaria de la organización Caracas Mi Convive, tiene desde hace dos años, un centro de reforzamiento de tareas dirigidas en el que atiende a niños y niñas de Caricuao.
En vista de la preocupación de muchos representantes quienes le manifestaban que los precios de disfraces son muy elevados, decidió con la ayuda de su creatividad y a referencias que consiguió en internet, usar distintos materiales como hojas de árboles, cartones y bolsas plásticas con las que pudiera llevar a cabo su iniciativa.
“También puse el anuncio en redes sociales y grupos de mi comunidad para colaborarles por un módico costo con materiales de reciclaje. El precio nunca es mayor a $6”, afirma.
El resto, como pintura al frío, foami, papel crepé, o lo que les resulte “más económico” es entregado por los padres, según sea el motivo del disfraz.
Asegura que una de las razones por las que decidió llevar a cabo el emprendimiento que tiene un aproximado de veinte días, son aquellas madres solas, con varios niños y cuyas posibilidades de comprar varios disfraces son bajas. Por esa razón, su objetivo es hacer atuendos bonitos y llamativos, que puedan ser usados durante todos los carnavales.
Yolicet cuenta que también involucra a sus estudiantes en la realización de su propio disfraz.
“Aunque ellos son niños, saben que las cosas son costosas y que la situación está difícil”, expresa.