Por Nataly Carvajal
(30-09-2023) La desigualdad de género es uno de los mayores problemas que enfrentan todas las sociedades del mundo. Para entender un poco mejor sobre ello es necesario definirla y así observar todas las brechas que existen entre hombres y mujeres, lo que impide el goce de los mismos derechos.
Las Naciones Unidas definen la desigualdad de género como un fenómeno social, jurídico y cultural en el que se presenta discriminación entre las personas a razón de su género, igualmente hace referencia que esto es debido a que un grupo o colectivo se encuentra con mayores privilegios respecto al otro.
El objetivo 5 de la agenda 2030 del milenio
Igualdad de género es lo que se plantea el numeral 5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) del milenio, en primer lugar, se encuentra la erradicación de todas las formas de violencia y discriminación hacia mujeres y niñas en los distintos entornos de sus sociedades.
En segundo lugar, eliminar la explotación sexual y otras formas de esclavitud que menoscaban el derecho de mujeres y niñas a vivir una vida libre de violencia.
Igualmente, el acceso universal a los derechos sexuales y reproductivos, donde las mujeres puedan decidir sobre su cuerpo y tomar sus propias decisiones informadas sobre su vida sexual, mediante el uso de anticonceptivos y salud sexual y reproductiva.
Para que este objetivo se lleve a cabalidad y se den avances significativos en pro de la igualdad de género, se requiere del compromiso de los Estados mediante la aplicación de marcos jurídicos reales que garanticen los derechos a las mujeres.[1]
Brecha salarial
A diario las mujeres se enfrentan a desigualdad y discriminación, son víctimas de situaciones de violencia en distintos espacios de su vida, inclusive son las mujeres la mayor parte de las personas que se encuentran en condiciones de pobreza.
Dichas desigualdades también son evidentes en el ámbito laboral, cuando son las mujeres quienes perciben menos ingresos en comparación con los hombres, aun si ocupan el mismo cargo, sumado a ello están las labores de cuidado de sus familias, producto de un constructo social patriarcal, acompañado de estereotipos de género donde se les asume a las féminas estas actividades, las cuales no tienen ningún tipo remuneración económica.
De la misma forma, las mujeres ocupan empleos a tiempo parcial para asumir también las labores del hogar, percibiendo ingresos más bajos y peor remunerados y menos valorados que los hombres quienes tienen trabajos de tiempo completo con mejores salarios.[2]
En Venezuela las brechas salariales son más evidentes en medio de la Emergencia Humanitaria Compleja que vive el país, de acuerdo con un análisis realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el mercado laboral las mujeres ganan alrededor de 21,79 % menos que los hombres, situación que muestran el grado de vulnerabilidad al que se enfrentan las mujeres en el país.[3]
En contraste con ello, la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI, 2021) mencionó que existe una brecha en el salario de los hombres frente a las mujeres en cargos directivos, donde los directores ganan casi 200 % más que las mujeres, además, solo el 33 % de las mujeres venezolanas tienen un empleo estable, el otro 67,1 % se encuentra sin empleo, esto se traduce en desigualdad de ingresos y limitantes en materia de salud.
Educación
En materia educativa, las mujeres se encuentran en desventaja respecto a los hombres. La Unesco estima que en el mundo, más de 125.5 millones de niñas están sin escolarización, asimismo son las mujeres quienes representan casi dos tercios de los adultos que no saben leer.[4]
De allí la importancia de que, desde el acceso a los sistemas educativos, se empodere a mujeres y niñas para lograr cambios significativos, tomando en cuenta que la educación es una inversión poderosa hacia el futuro, pues son las mujeres quienes tienen menos posibilidades de estudiar.
En este orden de ideas, el objetivo 4 de la agenda del milenio se establece en el compromiso de los Estados en garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, mediante la promoción de oportunidades de aprendizaje, evitando que muchas mujeres y niñas, puedan escapar del ciclo de pobreza y de este modo erradicar brechas que profundizan desigualdades.[5]
Datos de la ENCOVI 2022, muestran que en Venezuela la cobertura educativa entre la población de 3 a 17 años sigue disminuyendo porque 1,5 millones de niñas y niños se encuentran fuera del sistema educativo, esta situación afecta de sobremanera a niñas y mujeres, lo que genera serias consecuencias sociales.
La Red de Mujeres Constructoras de paz, llevó a cabo una encuesta que reveló los problemas que tienen mujeres, niñas y adolescentes en el país, sobre todo en materia educativa.
De acuerdo con María Laura Chang, la entrevista se realizó a 936 mujeres, donde se les preguntó si las niñas que conformaban sus hogares estaban inscritas en una institución educativa, el 100% indicó que sí, pero el porcentaje disminuyó drásticamente al 40% cuando se preguntó si estas mismas niñas asistían regularmente a clases.[6]
Esta muestra es la realidad de la mayoría de los hogares venezolanos, situación que, lejos de disminuir las brechas de género, acentúa desigualdades y hace más difícil que niñas y mujeres puedan salir del cinturón de pobreza y crearse un futuro mejor.
Salud
En cuanto al acceso a los sistemas de salud, también se evidencia una fuerte brecha de género que perjudica la vida de niñas, adolescentes y mujeres, pues existen diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a las necesidades en materia de salud, aún persiste la desigualdad, lo que genera la diferencia entre la esperanza de vida entre hombres y mujeres.
Las inequidades en el acceso a los sistemas de salud se ven presentes en distintos factores, una de ellas son las muertes maternas. Muchas mujeres en sus territorios no tienen acceso a servicios de salud, sus embarazos se complican y desencadenan la muerte de las madres.
Por otro lado, se estima que hay muchas campañas de prevención de enfermedades que están enfocadas en la población masculina, uno de esos casos son las enfermedades cardiovasculares, donde los ataques cardíacos son diferentes entre hombres y mujeres, impidiendo que las mujeres reciban un diagnóstico e intervención adecuada.[7]
De manera que el Estado venezolano debe garantizar los derechos de las mujeres y niñas, generar políticas reales que les permita disfrutar de una vida plena y libre de violencia, materializar la igualdad de género y consolidar sociedades justas, pacíficas e inclusivas, porque las mujeres conforman la mitad de la población y, el empoderamiento de las mismas, estimula la productividad y el crecimiento económico del país.
Todas estas inequidades de género que aún persisten, impiden a las mujeres el pleno desarrollo de sus vidas, les restringe el goce de los derechos DESCA, e imposibilita vivir en dignidad.
[1] Véase: Nuestro compromiso con los ODS. Disponible en: https://www.googleadservices.com/pagead/aclk?sa=L&ai=DChcSEwiijI7wtMiBAxWZCK0GHTS_BvQYABAAGgJwdg&gclid=CjwKCAjwgsqoBhBNEiwAwe5w06bzQ4eFl_uAKAKkWzHITYZgFnimwC20iY2LrZTK5tolif5I0M5XjBoCtR4QAvD_BwE&ohost=www.google.com&cid=CAESauD2xw0ZAho4KkiP_-WM25b–7UzPZX076hq6m8lnl_-ORPC1pVFvB2h8_v1QhjdnDbyrGfp3jv6Xe4Q0g3ixjeBnBrrZvvoMbQIlstzc9JVDWsiqWv59x3vJeYg4O181-O2W26dP1i_Ul0&sig=AOD64_2Eurb4hqexCy0_J1f8ViOIaJ9Pew&q&adurl&ved=2ahUKEwj5zYbwtMiBAxX_IkQIHY-NALQQ0Qx6BAgOEAE
[2] Véase: Conoce más sobre la brecha salarial: causas, cifras y por qué hay que combatirla. Disponible en: https://lac.unwomen.org/es/que-hacemos/empoderamiento-economico/epic/que-es-la-brecha-salarial
[3] Véase en: Brecha salarial de género en Venezuela expone a las mujeres a casos de violencia y pobreza extrema. Disponible en: https://www.elnacional.com/venezuela/brecha-salarial-de-genero-en-venezuela-expone-a-las-mujeres-a-casos-de-violencia-y-pobreza-extrema/
[4] Véase: Igualdad de género y educación. Disponible en: https://www.unesco.org/es/gender-equality/education
[5] Véase: ODS 4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad. Disponible en: https://www.googleadservices.com/pagead/aclk?sa=L&ai=DChcSEwikwIXLxMaBAxX3zMIEHTYyCBgYABABGgJwdg&gclid=CjwKCAjw38SoBhB6EiwA8EQVLldLMNSij2_sf1IY7d-B6dIz_w1kT4YGqrbMf7kFuxWXGpfb-FPsGBoCzsAQAvD_BwE&ohost=www.google.com&cid=CAESauD2wisC9W5gZfzNFSJ9YY7jC4XORjgb6QgbWs96urXyw–V-vOine9YgWrONBD7qYCPo-OnikQCg5goNbiFCP5lPWT5Zzs_sDFyzTm_HPtFyuDqLUf7CVlR086f8iHrEaAdNOa9q_FcCfc&sig=AOD64_2vKBx2XhEAGdF2MiQaNZfQd30LpQ&q&adurl&ved=2ahUKEwio3P7KxMaBAxVvMUQIHQ4BCsEQ0Qx6BAgLEAE
[6] Véase en: Muchas niñas no están asistiendo a las escuelas ¿Por qué razón? Disponible en: https://elestimulo.com/mujeres/2022-11-23/muchas-ninas-no-estan-asistiendo-a-las-escuelas-por-que-razon/
[7] Véase en: Los ataques cardíacos son diferentes en mujeres y en hombres, y la atención médica debe asumirlo. Disponible en: https://mujeresconciencia.com/2019/08/21/los-ataques-cardiacos-son-diferentes-en-mujeres-y-en-hombres-y-la-atencion-medica-debe-asumirlo/