_***Caleidoscopio Humano visibiliza un escenario que ha ganado terreno en el país en medio de la Emergencia Humanitaria Compleja y la crisis por Covid19***_
Emmanuel Rivas/Caleidoscopio Humano
06.08.2021. – La trata de personas constituye una de las más graves violaciones a los derechos humanos, pues vulnera la dignidad y atenta contra la libertad y la integridad física y mental de las víctimas y sus familiares.
Este delito es cada vez más común en Venezuela, aunque parece ser silenciado. La Emergencia Humanitaria Compleja que, desde 2015, afecta al país, sumado a la crisis generada por la pandemia de Covid19 ha dejado como consecuencia que las redes de trata se expandan en los sectores más vulnerables y desprotegidos.
Mujeres, niñas y adolescentes son las principales víctimas de estas mafias.
El modus operandi de estos individuos comienza con la captación de sus víctimas, el traslado a lugares alejados de familiares o amigos, acogida y posterior explotación sexual, laboral o cualquier otra forma de esclavitud moderna. Sin embargo, debido a la crisis de derechos que se vive en el país han combinado las formas de captación.
Sobre este tema conversaron Gabriela Buada Blondell, periodista y directora de Caleidoscopio Humano y Yohana Marra, periodista experta en temas de violencia y redactora de sucesos en el medio de comunicación Crónica Uno.
A través del Instagram Live titulado “La trata de personas, un delito del que nadie habla”, las comunicadoras dejaron en evidencia el terreno que este delito ha ganado en el país.
«Cuando hablamos de trata no solo se hace referencia al trabajo sexual forzado. Hay muchas formas de explotación y esclavitud moderna que se relacionan directamente a las mafias que comercializan con personas”, aseguró Yohana Marra, quien además agregó que existe en Venezuela una normalización de estos hechos delictivos.
«En Güiria y otras poblaciones del estado Sucre son muchas las niñas, adolescentes y mujeres que han sido víctima de trata. Mucha gente sabe quiénes están detrás de esas mafias, pero nadie denuncia. Esta realidad se repite a lo largo del país”.
La característica esencial del delito de Trata de Personas, es la cosificación. La víctima es convertida en mercancía que es entregada a terceras personas que la someten a situaciones que vulneran su dignidad.
En Venezuela, las condiciones económicas y sociales, han hecho del país un caldo de cultivo para este delito, según la directora de Caleidoscopio Humano. Buada señaló que las mafias de trata se aprovechan de la necesidad de las personas para ofrecerles alimentos, tratamientos médicos, mejores condiciones de vida, entre otras promesas que resultan atractivas para los más vulnerables.
«En La Vega, ocurrió un caso famoso, donde las jóvenes eran captadas con la promesa de operación de senos (…) otra modalidad es crear un vínculo afectivo con la víctima. Pasarles dinero para que haga grandes compras o pagar tratamientos médicos para que piense que ha conseguido una pareja que le brindará estabilidad económica, una vez ganada la confianza; comienza el aislamiento», indicó Marra.
Invisibles ante el Estado
En el país no hay registro de personas víctimas de trata. El Ministerio Público y los entes con competencia no hacen las investigaciones correspondientes que lleven a desmantelar estas mafias.
«En Venezuela no hay cifras que demuestren la magnitud del delito de trata de personas. No hay un órgano que investigue y ponga en resguardo a las víctimas. Eso ha sido aprovechado por los delincuentes”, dijo Gabriela Buada.
No hay un registro público de las personas desaparecidas. Solo existe una data no oficial en la que se señala la desaparición de 268 personas en el año 2020. La mayoría son niñas, adolescentes y mujeres.
Buada señaló que el pasado 30 de julio Tareck William Saab, dio detalles sobre redes de trata, pero no de las personas investigadas ni de las víctimas, limitándose a decir que “a las muchachas las traen a hoteles en Caracas o Valencia, de ahí parten a Táchira y luego a Colombia. Hasta ese momento se pueden comunicar con sus familiares y luego de irse pierden el contacto”.
Las redes sociales, una nueva modalidad
La pandemia nos obligó a migrar a la internet para trabajar o estudiar en medio del confinamiento. No fuimos los únicos. Estos espacios digitales también fueron aprovechados por las mafias de trata para captar a sus víctimas.
Un estudio publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) destacó en julio pasado, el uso de medios digitales por redes de trata, captando mujeres, niños, niñas y migrantes.
Los delincuentes han utilizado las redes sociales, aplicaciones y servicios de mensajería para tener acceso a las posibles víctimas y reclutarlas con fines de explotación sexual o laboral.
“Aprovechando la pérdida de medios de vida de las personas durante la pandemia y la mayor cantidad de tiempo que tanto adultos y niños pasan en internet, los traficantes utilizaban las redes sociales y otras plataformas en línea para reclutar nuevas víctimas”, destaca el informe.
Los Estados están en la obligación de crear condiciones que persigan y desmantelen las redes de trata; además, deben crear programas que brinden apoyo a las víctimas de este delito del que nadie habla, pero que cada día gana terreno.
El Instagram Live para tratar este tema, forma parte de las actividades y capacitaciones que Caleidoscopio Humano lleva adelante para visibilizar de manera correcta estas vulneraciones que afectan a las personas en Venezuela.
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