El dirigente sindical habló de más de 100 detenciones en refinerías de Pdvsa en las últimas semanas
Fuente original: Efecto Cocuyo. – El secretario de profesionales y técnicos de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Fuptv), Iván Freites, denunció este 14 de julio que 18 trabajadores de la refinería de El Palito, en el estado Carabobo, fueron detenidos y enviados a las cárceles de Yare II y Yare III de Miranda, con lo que el número de operadores de la estatal petrolera, Pdvsa, presos superaría los 100.
«Otros 18 trabajadores petroleros, esta vez de la refinería El Palito, ubicada en el estado Carabobo, fueron secuestrados por los esbirros del régimen. La noticia no fue fácil de confirmar, los familiares están aterrorizados e indefensos ante la violencia de los cuerpos de seguridad y el silencio cómplice de la Fiscalía General y de la Defensoría del Pueblo», detalló Freites en su cuenta de la red social X.
A finales de la semana pasada, el dirigente sindical en el exilio informó que a los petroleros que apresaron en la refinería Amuay, en el estado Falcón, los enviaron el 10 de julio a las mismas cárceles donde habrían trasladado a sus compañeros del estado Carabobo.
Además de Freites, José Bodas, otro dirigente sindical de la Fuptv, aseguró que también hay detenidos petroleros del estado Anzoátegui. Habló de una cifra de 35 personas, que con las 25 de Paraguaná elevó la cifra -la semana pasada- a 60 detenciones.
Todos son trabajadores de la estatal petrolera en las principales refinerías del país, que en los últimos años han experimentado un deterioro lo que mermó la producción de crudo.
«Ya suman más de 100 los trabajadores petroleros secuestrados en el Centro de Refinación Paraguaná y ahora en la refinería El Palito. Fuentes confiables confirman que familiares, luego de peregrinar con una oración en los labios, los lograron localizar en Yare II y Yare III, a algunos trabajadores, pero les niegan el derecho a verlos», afirmó Freites que ha mantenido la denuncia en sus redes sobre estas detenciones en las últimas semanas.
Añadió que «estas desapariciones forzadas son delitos de lesa humanidad en un país que aunque no pierde la esperanza de recuperar su libertad, parece dirigirse hacia el abismo guiado por una cruel dictadura».
Freites dijo que las detenciones se produjeron sin órdenes judiciales, con allanamientos a las viviendas de los trabajadores en las que habrían participado funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), el aparato de inteligencia de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.