Para Gabriela Buada, directora de Caleidoscopio, se debe estar preparado académica, social y culturalmente para hacer activismo feminista, debido a que se deben desaprender conductas arraigadas en nuestra sociedad
Por Yennifer Calvo Bello/Caleidoscopio Humano
(19-02-2023) La organización Sin Mordaza (@Sinmordaza) desarrolló un taller online sobre el activismo femenino, con la participación, como ponente de Gabriela Buada (@gabybuada), directora de Caleidoscopio Humano, feminista inter seccional y activista por los derechos de las mujeres.
Buada sostuvo que el feminismo va mucho más allá que formar parte de un grupo de personas que defienden la igualdad de derechos: “es un estilo de vida, es entender que las mujeres tienen derecho, al igual que los hombres, y estos no pueden esperar”.
Explicó que «en un contexto como el de Venezuela, donde hay tantas barreras en cuanto a la igualdad y la equidad de derechos, no es solo una forma de vida, sino también una bandera política, social y económica que tenemos que saber llevar desde cualquier persona, no solo las mujeres para que se entienda que las mujeres históricamente hemos sido violentadas en materia de derechos».
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“Para mí y para nosotros en Caleidoscopio Humano, el feminismo no es más que esa necesidad de activarnos por la igualdad, equidad y derechos de las mujeres, esto viéndolo desde cualquier posición y desde las desigualdades y el papel secundario que, comúnmente, tenemos las mujeres frente a los hombres,” enfatizó.
Para Buada, el activismo feminista no se reduce solo a la lucha por reivindicaciones, debe estar presente en el día a día de quienes lo difunden, independientemente si son mujeres o si se trata de hombres. Esto exige empoderamiento y compromiso, detalló.
Además, de acuerdo con la activista, para defender y visibilizar los derechos de las mujeres se debe estar preparado académica, social y culturalmente porque “hay que desaprender conductas que a lo largo del tiempo se siguen profundizando”.
“Al hacer activismo feminista no podemos caer en micromachismos, debemos equilibrar lo que hacemos, creemos y decimos con nuestras propias acciones y nuestra propia posición, no solo en público, sino a lo interno, la coherencia es fundamental (…) Si no desaprendemos conductas, no estamos haciendo realmente actividades en pro de la igualdad y la equidad”, reflexionó.
Agregó que dentro del movimiento feminista, las activistas deben tener una actitud crítica con ellas mismas. “Hay que preguntarse: ¿para qué lo estamos haciendo? ¿Lo estoy haciendo para mí o para que llegue a quienes más lo necesitan? Es una constante evaluación que debemos hacer”, aseguró Buada.
Con respecto al crecimiento del activismo en los últimos años, en especial el activismo digital, la directora de Caleidoscopio Humano indicó que hay mucha diversificación en la manera de hacer activismo. “Nos llena de satisfacción que se quiera hablar de este tema”, dijo.
“No es que las cifras de feminicidio y abuso sexual estén aumentando, es que ahora hay más conciencia de que esto es un horror y debe parar, esto nos permite visibilizar más”, añadió.
¿Cómo hacer activismo feminista?
Gabriela Buada explicó que existen muchas formas de hacer activismo, “desde nuestros nichos, nuestras profesiones, lo que sabemos hacer; lo importante es activarnos para que a otras personas le pueda llegar este conocimiento”.
Recomendó, en primer lugar, hacer presencia. “Si no exigimos estar presente en los espacios y las actividades, si no nos postulamos y nos quitamos el miedo a ser tildada de feminista, no podemos avanzar”, sostuvo.
En cuanto al activismo de calle, a juicio de Buada este ha permitido llegar a otras personas, no solo por la incidencia en medios, sino que ha impactado con el día a día de la ciudadanía, lleva a la revisión y a que quienes no están involucrados en el tema de derechos humanos se replanteen; además “impacta a niños, niñas y adolescentes que preguntan a los padres y leen las pancartas”.
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También hizo referencia a la importancia del activismo en redes sociales. “Es lo que hacemos desde Caleidoscopio Humano, visibilizar desde el respeto y la no revictimización y desde el periodismo humano, así como también el acompañamiento y apoyo en casos de mujeres a las que se les han vulnerado sus derechos”.
Por último, la activista resaltó que es necesario expresarse en redes sociales, “hablar de los discursos machistas que siguen dándose desde las esferas de poder, sin miedo a ser llamadas feministas (…) Al impactar a una persona, esa impacta a otra y así se comienzan a derribar estereotipos y micromachismos”, concluyó.
