El Fondo Mundial es el mayor proveedor multilateral de subvenciones que superan los USD 5 mil millones anuales para fortalecer las respuestas sanitarias a las tres enfermedades, contribuir a salvar 59 millones de vidas desde el 2002, proporcionar servicios de prevención, atención y tratamientos a cientos de millones de personas y reducir de forma significativa las muertes causadas por el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria en más de 155 países
(05-01-2024) El año 2024 se inicia con buenas noticias para Venezuela. A partir de ayer 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2026 se implementa una subvención para fortalecer las respuestas al VIH, la Tuberculosis y la Malaria de nuestro país, según lo publicado por el Fondo Mundial de lucha contra el VIH, Tuberculosis y Malaria en su web site.
Esta es la primera subvención que otorga El Fondo Mundial a Venezuela, como resultado de las acciones de incidencia y esfuerzos conjuntos de la sociedad civil venezolana e internacional, de la Sociedad Venezolana de Infectología y de Naciones Unidas, que se iniciaron en el 2016 como respuesta a la mayor crisis sanitaria registrada en Venezuela y que luego de 8 años, siguen arrojando sus frutos para mejorar la calidad de vida de las poblaciones más afectadas por estas tres epidemias.
La inversión total de esta cooperación internacional en Venezuela supera los 36 millones de dólares americanos a ser distribuidos en USD 18 millones para VIH, USD 3,7 millones para Tuberculosis y USD 14 millones para Malaria, que serán administrados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en calidad de Receptor Principal y con la asistencia técnica de la OPS y ONUSIDA.
Para la respuesta al VIH, los dineros del Fondo Mundial servirán para la compra de medicamentos antirretrovirales de nueva tecnología para adultos y niños que cubrirá el 100% de las personas con VIH que los necesiten en todo el país. También cartuchos e insumos para los laboratorios con GeneXpert para carga viral.
Además continuará el apoyo a la sociedad civil para el monitoreo comunitario de la distribución de medicamentos antirretrovirales en las farmacias de los 24 estados venezolanos, que se viene realizando desde el año 2019.
La prevención finalmente ha sido tomada en cuenta, puesto que se implementarán paquetes de prevención combinada para VIH para las poblaciones prioritarias como Hombres que tienen Sexo con Hombres (HSH), mujeres trans y trabajadoras sexuales de La Gran Caracas, Maracaibo y Valencia. Estos paquetes contemplan la adquisición y entrega de condones y lubricantes, consejería para la prueba de VIH, realización gratuita de la prueba de VIH, y producción y entrega de materiales informativos.
Para la Tuberculosis (TB), el Fondo Mundial invertirá recursos para la compra de medicamentos antituberculosos que cubrirá el 100% de las personas que la padecen. Ha sido incluida la compra de cartuchos para diagnóstico rápido para el tamizaje y diagnóstico en personas con VIH que presenten síntomas, en personas con VIH que acuden a los servicios de atención de VIH y en personas con tratamiento antituberculoso, “hasta donde permita el presupuesto”.
El diagnóstico de la TB se realizará con prueba diagnóstica rápida en poblaciones priorizadas con sospecha de TB (niños con contacto con TB, personas indígenas, comorbilidad con diabetes, personas privadas de libertad, coinfección con VIH, personal de salud y migrantes con menos de 2 años en el país).
En Venezuela se implementarán las estrategias de control y eliminación de la Malaria, basadas en las directrices de la OMS y para ello, priorizaron 80 parroquias de los estados Amazonas, Bolívar, Delta Amacuro y Sucre por reportar mayor número de casos de malaria causados por parásitos transmitidos por picaduras de los mosquitos Anopheles, focalizados especialmente en comunidades indígenas dispersas en zonas selváticas venezolanas.
Se contempla la compra de mosquiteros tratados con insecticidas de larga duración (MTILD), medicamentos antimaláricos, microscopios, pruebas rápidas para diagnóstico temprano y otros insumos y materiales, que serán distribuidos en puntos sanitarios y comunidades ubicadas en zonas de difícil acceso, lo que permitirá cubrir a más de 14.000.000 personas “que se encuentra en riesgo para malaria a nivel nacional” y atendidas en los servicios de salud en las comunidades.
Funcionarios del Programa Nacional de Malaria del Ministerio del Poder Popular para la Salud facilitarán actividades de capacitación sobre diagnóstico, atención y tratamientos dirigidos al personal de salud y miembros de las plataformas comunitarias por ser actores clave en la respuesta al paludismo, sobre todo los pueblos indígenas. Es por ello que la subvención plantea fortalecer a la plataforma comunitaria de gestión de la respuesta local de malaria local para la detección, diagnóstico, tratamiento, investigación y respuesta.
El Fondo Mundial señala que el suministro constante de combustible para los vehículos adquiridos por la subvención 2024-2026, está a cargo de la empresa estatal venezolana de hidrocarburos PDVSA y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, por ser competencia y responsabilidad de las autoridades nacionales.
Si bien es cierto que estos recursos otorgados por El Fondo Mundial son sumamente importantes, también es cierto que los dineros de esta subvención son insuficientes para las tres enfermedades, tal como lo menciona la web site, por lo que existe el compromiso de la cooperación internacional en la búsqueda de recursos adicionales para desarrollar aquellas actividades requeridas y complementar los mecanismos programados. Esto se motiva por la extrema magnitud de la emergencia con altos impactos en la escala de necesidades humanitarias y daños a las personas ocasionados por la caída de las capacidades internas de nuestro país, incluye lo económico, y en consecuencia en la privación de derechos.
No se conoce información si el gobierno de Venezuela asumió algún compromiso financiero para complementar el apoyo de esta cooperación internacional a la respuesta sanitaria venezolana.
Por último, es oportuno expresar agradecimiento a la sociedad civil venezolana e internacional, al sector médico y a la cooperación internacional que siempre han estado atentas y comprometidas con la mitigación del impacto de la emergencia humanitaria compleja en la población venezolana para que se garanticen aspectos básicos de asistencia y protección.
