Por Rosmay Gil
(17-02-2023) Valentina Trespalacios era una joven colombiana de tan solo 23 años de edad. Trabajaba como DJ, mezclaba en varias discotecas de su país y en algunos eventos fuera de Colombia para los que era contratada. Ya se estaba dando a conocer tanto nacional como internacionalmente.
El domingo 22 de enero, cerca de las 10:30 de la mañana, Laura, la madre de Valentina, recibió una llamada donde le informaban que su hija había sido encontrada muerta dentro de una maleta, por un reciclador, en un conteiner de basura en Fontibón, un distrito ubicado al occidente de Bogotá.
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Su presunto asesino es Jhon Poulos, un residente estadounidense quien tenía un vínculo amoroso con Valentina desde hace un año.
Jhon fue el último en ver a Valentina con vida. El viernes 20 de enero, en horas de la noche, ambos fueron a la casa de la joven, donde vivía con su madre, a buscar sus cosas.
De acuerdo con información de las autoridades, la joven se mudaría a un departamento que había rentado Jhon en Colombia para empezar una nueva vida juntos.
La noche del sábado 21 de enero fueron vistos por última vez en una discoteca.
Valentina fue golpeada y estrangulada y, aunque todas las pruebas y videos de seguridad apuntan hacia Jhon, él se declaró inocente. Las amigas de Valentina comentaron que este sufría de celos, al punto de contratar un investigador privado para seguirla en las fiestas para las que era contratada como DJ.
La madre de la joven artista dice que ambos se conocieron en un evento donde habían contratado a Valentina. Sin embargo, uno de los hermanos de Trespalacios asegura que fue por Tinder y que ambos viajaron para verse.
La mañana que Laura recibió la noticia, trató de comunicarse con Jhon, ya que desde el sábado no sabía nada de Valentina, pero este la había bloqueado de todas sus redes sociales. Hizo lo mismo con el resto de familia y amigos de Valentina.
Jhon fue capturado en el aeropuerto de Panamá, el 24 de enero, listo para tomar un vuelo a Estambul, Turquía.
¿Jhon tenía una doble vida?
Se rumora que Jhon tiene tres hijos y que se divorció en 2022 para comenzar un romance con Valentina.
En 2016, uno de los hijos de Jhon fue diagnosticado con cáncer, noticia que hizo que tuvieran que buscar recursos económicos para el tratamiento por medio de donaciones.
Ellos acudían a la iglesia “Victory of the lamb” y buscaron ayuda económica en su página religiosa, argumentando que su hijo de 4 años había sido diagnosticado con “rabdomiosarcoma en etapa 4”.
Luego, pidieron apoyo a través de la plataforma conocida como “Gamerosity” y en 2017, su causa benéfica apareció en GoFundMe.
La historia del niño llegó a oídos del expresidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Paul Ryan, quien recibió al niño, a su madre y a Jhon el 30 de enero del 2018.
La mejor amiga de Valentina dio una entrevista a “Noticias RCN” donde comentó que ella le contaba como había conocido a Jhon y a sus hijos, a través de una videollamada y que él tenía planes de casarse con ella.
Valentina no tiene la culpa
Este caso ha despertado una serie de burlas, críticas, juicios y hasta un debate sobre conocer y relacionarse con personas extranjeras. Se ha intentado cuestionar la moral y los intereses de la joven, el porqué de la relación y los motivos del agresor para justificarlo, pero, nada justifica un feminicidio.
En 2022, más de 600 mujeres fueron asesinadas en Colombia, de acuerdo con cifras del Observatorio Colombiano de Feminicidios. Cifras que, en el resto de Latinoamérica, también aumentan diariamente, invisibilizadas por las autoridades, los Estados y la prensa.
La única manera para que los casos de feminicidios se reduzcan es que los gobiernos articulen planes de acción para prevenir y sancionar este tipo de delito. El machismo es una cultura que se enseña a los niños y niñas desde muy pequeños y no existen programas educativos que combatan estas peligrosas creencias que pueden convertirse en mortales a futuro.
Seamos empáticos, recordemos que esta vez fue Valentina, pero mañana podría ser tu madre, hija, hermana o amiga.
