(21-08-2024) El cierre progresivo de los comedores universitarios desde 2018 ha dejado al 96% de los estudiantes de universidades públicas sin acceso a este servicio esencial. Esto según la reciente Encuesta de Condiciones de Vida de la Población Universitaria (Enobu 2023) del Observatorio de Universidades.
De acuerdo con la encuesta del Observatorio, la falta de comedores universitarios ha orillado a los estudiantes a optar por comer los “combos callejeros”, que son una alternativa poco nutritiva.
Otro dato que se encontró en la encuesta fue que el 32 % de los profesores y el 21 % de los estudiantes han tenido que reducir su ingesta diaria de alimentos.
Los usuarios reportaron que han tenido que comer menos de tres veces al día durante el año 2023.
En el caso del sur de Venezuela, encontraron que el 30.4 % de los estudiantes enfrenta inseguridad alimentaria.
Las consecuencias de esta situación trascienden lo físico, afectando también la salud mental de estudiantes y profesores. La desnutrición, la fatiga y la dificultad para concentrarse son problemas comunes entre la comunidad universitaria, lo que a su vez impacta negativamente en el rendimiento académico y el desarrollo intelectual de los estudiantes, según la encuesta.
Además, como resultado, a través de la Enobu se determinó que la crisis alimentaria ha acentuado las desigualdades sociales en las universidades, donde los estudiantes de instituciones públicas, que provienen mayoritariamente de sectores vulnerables, son los más afectados.
Ante este panorama, el Observatorio de Universidades concluyó que la situación alimentaria en las universidades venezolanas la comunidad estudiantil demanda atención urgente para garantizar el bienestar y la continuidad educativa.
