El colapso de los centros de atención médica infantil se ha hecho evidente en una Venezuela marcada por la Emergencia Humanitaria Compleja
María Alejandra Silva/Caleidoscopio Humano
(13-05-2022) El 13 de mayo de 1986 el Parlamento Europeo emitió la resolución de la Carta de los Derechos del Niño Hospitalizados, luego que la Federación Española de Padres de niños con cáncer y otras 21 asociaciones postularan la iniciativa con el objetivo de mostrar la realidad que atraviesan los pequeños recluidos en centros asistenciales y acompañar a sus familias.
Los niños y niñas hospitalizados son los protagonistas de esta fecha que trata de homenajearles, así como a sus familias y a los profesionales sanitarios que los tratan, además, de a todas aquellas personas y asociaciones que hacen más llevadera la estancia en el hospital, con actividades lúdicas y entreteniendo a los pequeños.
Sin embargo, esta fecha es pilar fundamental para denunciar la situación que atraviesan los niños y adolescentes venezolanos que se encuentran hospitalizados en los centros de salud pública, así como las penurias que deben pasar sus familias y el personal médico que los atiende.
Hospital J.M. de Los Ríos
En los últimos 15 años de historia del Hospital José Manuel de los Ríos, conocido como el Hospital del Niño, la falta de medicamentos, tratamientos e insumos médicos acaparan los titulares de la prensa, detalla la ONG Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap).
Agregando que, el declive del Hospital J.M. de Los Ríos se hizo evidente. Los servicios de Cardiología, Terapia Intensiva, Neurología, laboratorios y otros 11 servicios de atención pediátrica permanecen cerrados por la falta de inversión.
Durante el 2021, 38 niños y niñas fallecieron en este centro de salud. La cifra se divide en dos grupos: 22 fallecidos en el servicio de Hematología y 16 del servicio de Nefrología. Las ONG aseguran que la crisis empeoró tras la suspensión del Sistema de Procura de Órganos para Trasplante, dejando en jaque a miles de niños, niñas y adolescentes, que necesitaban un trasplante de forma urgente.
La ONG Prepara Familia ha denunciado por años las condiciones en las cuales se encuentra el hospital y, desde 2017, llevan un registro de la cantidad de niños y niñas fallecidos en el servicio de Nefrología. Posteriormente, en 2019, comenzaron a contabilizar las muertes de los pequeños en el servicio de Hematología.
Niños y adolescentes a la espera de trasplantes
En el primer trimestre de 2022 se registró el fallecimiento de tres niños más que tenían puestas sus esperanzas de vida en un trasplante que nunca se pudo realizar por el desinterés del Estado y la falta de cooperación de los políticos venezolanos.
La directora de Prepara Familia, Katherine Martínez, denunció que aparte de la falta de trasplantes, a las condiciones médicas de los pacientes se suma el propio deterioro del hospital.
La constante falta de agua, indispensable para las unidades de diálisis, así como la cantidad de máquinas inoperativas, afecta gravemente su tratamiento. También la escasez de medicamentos e insumos médicos, debido a la -todavía latente- Emergencia Humanitaria Compleja.
Esto se informó por primera vez en 2018 ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), desde entonces los niños y niñas están protegidos por medidas cautelares; sin embargo, Martínez denunció que el Estado venezolano continúa sin hacer nada para garantizar los derechos humanos de los niños, detalla el portal El Diario.
Sin embargo, después de cinco años, los pacientes en espera de trasplantes siguen conectados a las máquinas de diálisis, en franco deterioro de su calidad de vida en un país que ni siquiera puede garantizar un flujo estable de agua y electricidad para su tratamiento.
En total, desde 2017 hasta agosto de 2020, fecha del último informe de Prepara Familia, fallecieron 63 niños y niñas en el servicio de Nefrología del J. M. de los Ríos; y desde 2019 hasta la fecha 34 niños y niñas perdieron la vida en el servicio de Hematología.
Según lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el Estado está en la obligación de garantizar el derecho universal a la salud a cada uno de los ciudadanos, sin embargo, este se ha ido vulnerando causando la muerte de miles de venezolanos cada año debido a la crisis hospitalaria que atraviesa el país.