Los grupos irregulares controlan el paso de personas y mercancías, entre las cuales se incluyen combustible y minerales.
Grupos armados irregulares están ocupando territorios de poblaciones indígenas mediante acciones violentas y vulnerando los derechos humanos, denuncia la ONG FundaRedes ante la Defensoría del Pueblo de Amazonas.
El coordinador del Observatorio de derechos humanos de la ONG, José Mejía, explica que la actuación de organizaciones armadas ha fracturado la supervivencia social y cultural de las comunidades indígenas venezolanas.
Indica que 44 pueblos indígenas habitan en los estados Amazonas, Apure, Bolívar, Delta Amacuro y Zulia. Agrega que algunas de las comunidades son seminómadas y mantienen movilidad en la frontera con Colombia y Brasil.
Al respecto, Mejías advierte que esta característica cultural y social los coloca en situación de mayor vulnerabilidad frente a los diversos grupos irregulares que emplean estos territorios fronterizos para sus actividades terroristas.
Los grupos irregulares controlan el paso de personas y mercancías, entre las cuales se incluyen combustible y minerales. Agrega que la ocupación del territorio es clave para continuar manejando los negocios ilícitos.
FundaRedes advierte que el despojo a las comunidades indígenas de sus territorios se presenta desde hace mucho tiempo en las regiones fronterizas. Indica que esta situación ha tenido el abandono por parte del Estado venezolano.
“Los indígenas mantienen una posición firme frente a los derechos que por ley les corresponden, los cuales los facultan a permanecer en sus tierras ancestrales, situación que debe ser reconocida por el Estado”, acota Mejías.