La organización destacó la importancia de diseñar una oferta más robusta en materia de servicios, protección social, soporte emocional, físico y alimenticio para esta parte de la población
Luis Francisco Cabezas, director general de la asociación civil Convite, aseguró este viernes 19 de septiembre que cerca de 400 mil adultos mayores viven en Venezuela sin ninguna compañía.
Durante una entrevista para Unión Radio, Cabezas mencionó que de esa cifra alrededor de 95 % de los adultos mayores cuentan con pensiones, las cuales siguen estancadas en 130 bolívares, más una bonificación de 50 dólares que otorga el Estado a través de un bono.
Ante esta situación, el representante de Convite destacó la importancia de diseñar una oferta más robusta en materia de servicios, protección social, soporte emocional, físico y alimenticio para esta parte de la población.

Recordó que actualmente Venezuela se encuentra en plena transición demográfica y ha comenzado a envejecer. Prueba de esto, es que según las últimas proyecciones demográficas, en el país hay entre 3.8 o cuatro millones de adultos mayores.
Adultos mayores se ven obligados a trabajar
En marzo de 2024, Convite publicó un reporte sobre las condiciones de vida y salud de las personas mayores en Venezuela en 2023. Esta encuesta fue realizada a 1.535 personas, entre hombres y mujeres con edades comprendidas entre 60 y 80 años.
En el documento la ONG detalló que 38 % (579 personas) de los encuestados aseguró que trabajaban. La mayoría (205 adultos mayores) labora en trabajos informales,como servicios a domicilio o vendiendo en las calles.
La encuesta de Convite también destacó que 8 % de los consultados piden dinero prestado para cubrir sus gastos, el 48 % aseguró recibir ayuda de familiares, 27 % recibe remesas, y el 16 % respondió que recibe dinero por otros medios.

Asimismo, el 93 % de los encuestados aseguró que gasta más de lo que recibe al mes. 846 de las personas indicó que necesitan más de 100 dólares al mes para cubrir sus necesidades.
“Lamentablemente nos hace falta mucho camino por recorrer, se han hecho esfuerzos, pero no los suficiente. El Estado es quien debe fijar la pauta, marcar la línea y de ahí ajustarnos el resto. La responsabilidad es de toda la sociedad, las ONG y el sector privado. Pero los planes, programas y proyectos deben venir del Estado, y a partir de ahí un trabajo en conjunto y coordinado para atender a las personas. No hay un músculo suficientemente poderoso desde el punto de vista legal”, dijo Yanireth Fernández, coordinadora de investigación de Convite, en una entrevista para Radio Fe y Alegría.