20/05/2023. Fuente: El Diario
En Venezuela todavía no existe un marco legal que penalice la homofobia, bifobia o transfobia. De hecho, la discriminación y los ataques son una realidad latente para las personas LGBTIQ+, lo que afecta especialmente a las personas trans.
Caracas. “Cuando salgo a la calle lo mínimo que me puede pasar es algún tipo de acoso, de burla, de risa. Esto ha escalado inclusive a agresiones físicas en espacios públicos”. Esa fue la realidad que Liohan Delgado, mujer trans de 21 años, recordó este miércoles, 17 de mayo, en pleno centro de Caracas mientras, en compañía de otros miembros de la comunidad de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales, Intersexuales, Queer y más (LGBTIQ+) conmemoraron el día internacional contra la homofobia, bifobia y transfobia.
Los actos incluyeron una caminata que partió desde la sede de la defensa pública, una ofrenda floral y el izamiento de la bandera del orgullo LGBTIQ+ en la Plaza Bolívar, y la entrega de un documento en el Consejo Nacional Electoral (CNE) exigiendo una vez más el derecho al cambio de nombre para las personas trans.
El 17 de mayo se celebra el día contra la homofobia, la bifobia y la transfobia como conmemoración de la fecha en la que 1990 la Organización Mundial de la Salud decidió desclasificar la homosexualidad como un desorden mental. Sin embargo, en Venezuela, todavía se está muy lejos de alcanzar la verdadera aceptación. La propia Liohan lo explicó de esta manera:
En los 90 se despatologizó la homosexualidad como una enfermedad mental (…) Pero hasta el sol de hoy todavía en Venezuela todavía hay muchos movimientos religiosos y de otro tipo que siguen utilizando este tipo de argumentos para atacar y dictar nuestros derechos y para justificar el odio sistemático y social contra nuestra comunidad”.
Delgado detalló que en la actualidad la comunidad LGBTIQ+ sigue siendo una comunidad “marginada, perseguida, atacada y discriminada”, algo que ella siente cuando sale a la calle.
“Constantemente estoy expuesta a cualquier cosa que pueda vulnerar mi dignidad y siempre estoy alerta de que no vaya a pasarme nada malo. Creo que es algo con lo que vivimos todas las personas LGBTIQ+ y más específicamente las personas trans como yo”, dijo.
En sus experiencias, Liohan narró cómo una vez, inclusive en un lugar de esparcimiento, tuvo que vivir con las consecuencias de una sociedad que se ha educado para aceptar a la comunidad LGBTIQ+, y que tampoco pena de ninguna forma los malos tratos hacia sus integrantes.
En una discoteca me pasó que tenía la intención de utilizar el baño de damas y el guardia de seguridad que estaba custodiando la zona de los baños me empujó fuera del baño y luego forcejeó conmigo para que yo no pudiera entrar”, contó.
“Me dijo que no era mi baño, que tenía que usar el baño de hombres, que ese no era el baño que me pertenecía”, agregó.
Aquel incidente no pasó a más a pesar que ella narró que sus amigos ante ese hecho indignante reaccionaron y se encararon con el equipo de seguridad de la discoteca. Ella cree que la violencia no es la solución para acabar con este tipo de actitudes, sino por el contrario: procurar el acercamiento.
“Uno de los primeros pasos para mejorar la sociedad es precisamente hacer el acercamiento con toda la comunidad en nuestro país que a veces nos vemos como polos opuestos: como que por un lado están los LGBTIQ+ y por el otro lado está el resto. Realmente no es así, parte de nuestro mensaje es que queremos unirnos a lo que es la construcción de este país que tiene diferencias, pluralidad, diferencias, y que es el país de todos los que estamos acá”, afirmó.
Una lucha que apenas comienza y la posibilidad de una mejor sociedad
Orlando Mujica, es un activista de derechos humanos desde hace cinco años. También es un hombre gay que está convencido que una mejor sociedad es posible.
Mujica, quien vive la “lucha” por una mejor Venezuela para la comunidad LGBTIQ+ como activista y como protagonista, dijo que los avances que se han visto “han sido poco significativos en cuanto a la no discriminación.
Un hecho palpable es que las personas trans aún no se han podido reconocer su identidad, aún estando la ley de registro civil que en su artículo 146 lo avala, pero ha sido imposible que una persona trans pueda acceder al cambio de nombre”, criticó.
Él comentó que todavía queda “mucho por hacer” en especial en la lucha por los derechos. Además de lo que ocurre con el nombre y el derecho a la identidad de las personas trans, Mujica nombró los derechos de las familias lesbomaternales, homopaternales y el matrimonio igualitario como algunas de las metas que algún día se deberían concretar en el país.
Al igual que Liohan, para Orlando el respeto entre todos es las claves, eso y el entendimiento de que todos los miembros que componen la sociedad “somos diferentes”.
Yo hago un llamado sencillo por el respeto a la humanidad, al ser de la otra persona. Sé que es difícil para algunos porque tenemos un sistema que impone una sola forma de pensar y al que lo cuestiona se le hace cuesta arriba. El llamado es al respeto a lo diferente, hasta dentro de lo heteronormativo hay diferencias, todos somos diferentes”, expresó.
Al momento de preguntarle si se sentía optimista por el futuro del país en esta materia, dijo que sí, que de hecho está convencido que una mejor sociedad “es posible”.
“Siento que sí es posible. Se han visto cambios, pequeños, pero están. La juventud ha hecho conciencia de no rechazar a otro por su diferencia, lo veo en mi sobrino cuando me dice que un amigo de él salió del closet y ellos lo ven con total normalidad. Ese es el deber ser”, afirmó.
Consulta pública para la no discriminación
En Venezuela no existe actualmente un marco legal comprensivo que garantice los derechos de la comunidad LGBTIQ+ en el país.
Pese a esto, actualmente la Asamblea Nacional está llevando a cabo las consultas públicas para la elaboración de una Ley contra la discriminación de varios grupos en la nación.
Este 17 de mayo, quizá por ser el día mundial contra la homofobia, bifobia y transfobia, se llevó a cabo la consulta pública para el sector LGBTIQ+ de la sociedad.
Todavía no se conocen mayores detalles sobre esta ley ni se tiene una fecha estimada para cuándo se pueda desarrollar su segunda discusión.
