Ya se detectan fotografías manipuladas de dirigentes opositores venezolanos en redes sociales. Expertos prevén la aparición cada vez más frecuente de bulos y deep fakes con fines políticos. Recomiendan consultar información electoral “de primera mano”
(16-05-2024) La desinformación en la campaña electoral presidencial de Venezuela ya es una realidad que acumula varios ejemplos, especialmente en las redes sociales y las plataformas digitales, y sus manifestaciones serán cada vez más frecuentes y graves a medida que se acerque la fecha de la votación, según expertos.
Venezuela es un país caracterizado por un ecosistema de medios de comunicación marcado por el control oficial y de espacios digitales signados por la censura, restricciones de acceso y hasta sanciones penales, han advertido en los últimos años gremios, investigadores, ONG locales y la oficina del Alto Comisionado para Derechos Humanos de Naciones Unidas.
En ese contexto, las audiencias han migrado a espacios donde puedan consultar voces alternativas y plurales, explicó la consultora y académica venezolana Carmen Beatriz Fernández, especializada en ciberpolítica, desinformación y campañas electorales.
En promedio, siete de cada 10 venezolanos recurre a las redes sociales para informarse sobre las novedades políticas y la mayoría lo hace a través de la plataforma de mensajería directa WhatsApp, según sondeos de las firmas More Consulting y Datincorp.
Fernández comentó en conversación con la Voz de América que esa es una alternativa útil para vencer el filtro de las censuras en medios tradicionales, como la televisión y la radio, pero que, a su vez, da campo a uno de los más grandes riesgos de cualquier campaña: la desinformación.
“Los nuevos medios digitales y plataformas sociales tienen mucha importancia, pero también se abre una ventana muy importante, una oportunidad a la desinformación digital. Lo vamos a estar viendo en esta campaña (en Venezuela) más intensamente cuanto más nos acerquemos al 28 de julio”, fecha de la votación, dijo a la VOA la profesora de comunicación política en la Universidad de Navarra, España.
Son varios los casos detectados
Ejemplos de desinformación electoral en Venezuela ya comienzan a manifestarse. CID Gallup, una firma consultora internacional con 45 años de experiencia, recién rechazó la publicación de “información equivocada” que le atribuyeron hace días en una publicación en redes sociales.
Se refirió a una presunta encuesta de su autoría divulgada en la red social X por una dirigente nacional del Partido Cambiemos, donde el candidato Antonio Ecarri aparecía en tercer lugar en la carrera presidencial con un supuesto 12,5 % de intención de voto.
El sondeo “no corresponde” a sus datos, indicó CID Gallup, que tachó la imagen publicada con un texto en rojo que reza “fake news” (noticias falsas).
Edmundo González Urrutia, candidato presidencial de la oposición, denunció hace semanas la suplantación de su identidad en redes sociales como X e Instagram, donde se crearon más de 40 cuentas falsas para difundir falsos mensajes en su nombre.
El Observatorio Venezolano de Fake News, un proyecto de la asociación Medianálisis que incentiva la comunicación democrática mediante la detección de bulos y la alfabetización digital, ha tomado nota de muchas otras expresiones de desinformación electoral.
En un reportaje, destacó una fotografía manipulada de la ganadora de la primaria opositora María Corina Machado, mostrando un afiche alterado de González Urrutia, presuntamente con la bandera de Estados Unidos de fondo.
De acuerdo con la investigación, otra gráfica de Machado fue retocada para mostrar una mueca al entrar en contacto con una mujer en sectores populares.
También, una fotografía de Machado fue alterada para asemejar su imagen a la campaña del ex presidente de Acción Democrática, Carlos Andrés Pérez -se asocia en Venezuela la vinculación con esos partidos tradicionales a una posible caída de popularidad, como le ocurrió en 1998 a la candidata presidencial Irene Sáez-.
Según la investigación, la desinformación no sólo se circunscribe a contenidos falsos con intenciones específicas. Además, se expresa mediante la omisión de contenidos, su descontextualización y la imposibilidad de acceder a información de interés público.
Debilidades y antídotos
León Hernández, profesor investigador del Instituto de Investigación de la Comunicación e Información de la Universidad Católica Andrés Bellos y fundador del Observatorio Venezolano de Fake News, advirtió en el reportaje que resumió esas manipulaciones digitales cómo la desinformación puede tener un efecto negativo en la campaña.
“La breve campaña política podría impedir que a los sectores populares trascienda el contenido del plan de gobierno planteado por la oposición, y esa carencia de información sería una debilidad que se preste a propiciar rumores y desinformación sobre cuáles serán las metas en materia social y económica de la oposición”, escribió Hernández en su investigación.
En comentarios compartidos con la VOA, el experto resaltó que no hay “una fórmula mágica” para que los venezolanos puedan combatir con eficiencia la desinformación electoral y que la clave es “ejercer un voto informado” entre “tantas limitaciones” comunicacionales.
Cual antídoto, sus consejos son buscar información electoral “de primera mano”, en los canales oficiales de los distintos candidatos, así como visitar portales periodísticos donde se identifican bulos e informaciones falsas, como los del Observatorio Venezolano de Fake News, Espaja.com, Cocuyo Chequea y Cazadores de Fake News.
Según Hernández, el ciudadano promedio en Venezuela no puede quedarse “pasivo” ante cualquier mensaje electoral que reciba.
“Debe entender que los sistemas de TV y radio abiertos están censurados, no son plurales, debe contrastar, discutir con alguien que tenga acceso a otro tipo de información”, indicó.
Fernández, por su parte, dio por sentado que se verán “con seguridad” los deep fake, videos que muestran imágenes falsas, generalmente rostros de una persona que parece real y que se ha creado utilizando inteligencia artificial.
“Es muy importante para los candidatos y la salud de la sociedad estar alerta sobre la desinformación que está por venir”, señaló.
La especialista consideró que Venezuela experimenta las dos caras de la desinformación: la falta de información en canales plurales; y la alteración de la verdad para ser sustituida por propaganda, particularmente en las redes sociales, donde migraron las audiencias.
“El gobierno ha intoxicado el ambiente digital con desinformación”, apuntó.
Alertó de la creación de “pseudo medios” que se dibujan como agencias de prensa, pero que, en realidad, son “impulsados” por el oficialismo para desinformar y que últimamente se han dedicado a “la manipulación de encuestas que ponen a Maduro a ganar”.