Los hackers lograron entrar en la agencia federal Roskomnadzor para acceder a documentos clasificados. El material da cuenta de cómo el Kremlin está bloqueando todo lo que se refiere a su invasión de Ucrania
(12-03-2022). Anonymous hackeó la agencia federal Roskomnadzor, el regulador que censura a los medios de comunicación en Rusia, y publicó 340.000 archivos.
Los hackers lograron irrumpir en la agencia federal para robar documentos clasificados que luego pasaron a la organización de transparencia Distributed Denial of Secrets (DDoSecrets), que los publicó en línea.
La filtración pesa 820 GB y contiene 340.000 archivos distribuidos en más de 43.000 directorios. Algunos de ellos son recientes y datan del pasado 5 de marzo. El material filtrado da cuenta de cómo el Kremlin está censurando todo lo que se refiere a su invasión de Ucrania, que Moscú llama como “operación militar especial”.
“Sentimos con urgencia que el pueblo ruso debería tener acceso a la información sobre su gobierno”, afirmó Anonymous, de acuerdo a DDoSecrets y según consignó Daily Mail.
También se supo que los archivos se relacionan con la república rusa de Bashkortostán, una de las más grandes de la federación con una población de cuatro millones de personas.
Roskomnadzor, que supervisa los medios de comunicación en Rusia, restringió el acceso a Facebook y Twitter antes de bloquearlos; y también amenazó con cortar el acceso a Wikipedia debido a su artículo sobre la invasión.
El lunes pasado, Anonymous afirmó haber pirateado varias retransmisiones de los principales canales de televisión rusos para eludir la censura oficial. La intervención en los canales estatales ha permitido, según Anonymous, emitir imágenes de la guerra en Ucrania que han podido ser vistas en diferentes partes de Rusia.
Según el mensaje, los canales pirateados fueron Russia 24, Channel One y Moscow 24. También se ha intervenido en servidores audiovisuales similares a Netflix en Rusia como Wink o Ivi, que cuentan con miles de abonados.
En el mensaje aparece una grabación sobre el aparente bloqueo de los citados canales en los que se difundieron imágenes y mensajes relativos a la invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas.
Por su parte, la ONG Amnistía Internacional (AI) denunció este jueves la puesta en marcha de una campaña por parte del Gobierno ruso contra periodistas, disidentes y voces contrarias a la invasión de Ucrania.
La organización ha alertado de que al menos 150 periodistas han abandonado Rusia por el momento, si bien los profesionales que continúan en suelo ruso podrían enfrentarse a penas de hasta 15 años de prisión por utilizar palabras como “guerra” o instar a la “paz”, palabras ahora prohibidas, según la nueva legislación.
Además, Moscú bloqueó los principales medios de comunicación críticos con el Gobierno, ha cerrado emisoras de radio y ha forzado a decenas de periodistas a detener su trabajo o abandonar el país en una serie de medidas “sin precedentes”.
“Esto impide que la población acceda a información objetiva y parcial”, según alertó AI en un comunicado.
“Durante dos décadas, las autoridades rusas han llevado a cabo una guerra encubierta contra las voces que disienten y han arrestado a periodistas y han tomado medidas contra medios independientes, obligándolos a imponer una autocensura”, señaló Marie Struthers, directora de AI para el este de Europa y Asia Central.
En este sentido, lamentó que desde que comenzó la invasión, el Roskomnadzor ha comenzado a establecer una “censura” propia de momentos de guerra para “silenciar a los disidentes”.