La diabetes es la segunda enfermedad con más casos entre los presos políticos
(23-04-2025) Al menos 92 presos políticos en Venezuela enfrentan problemas de salud, según un registro de la organización no gubernamental Justicia, Encuentro y Perdón (JEP).
Estas personas, detenidas entre 2004 y 2025, padecen diversas condiciones médicas que se agravan por las condiciones de reclusión. Una base de datos facilitada a Efecto Cocuyo detalla que la hipertensión, diabetes y cáncer son las enfermedades que más afectan a este grupo.
La hipertensión y diabetes son las más comunes
La hipertensión es una de las condiciones médicas más comunes entre los presos políticos. Según el registro de JEP, esta enfermedad afecta a 44 de los 92 presos políticos.
Las condiciones de reclusión, como la falta de acceso a medicamentos y atención médica adecuada, pueden incrementar la presión arterial y de esta manera puede generar complicaciones como accidentes cerebrovasculares o problemas cardíacos, que justamente han afectado ya a algunos privados de libertad por razones políticas.
La diabetes también figura entre las principales enfermedades que padecen los presos políticos. La organización JEP reporta que 22 de los detenidos enfrentan esta condición crónica.
En prisión, la ausencia de una dieta adecuada y la dificultad para acceder a insulina o medicamentos orales pueden descontrolar los niveles de glucosa, aumentando el riesgo de complicaciones como daños renales, neuropatías o infecciones graves.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) ya ha advertido en distintos informes cómo estas enfermedades afectan a los prisioneros por razones políticas.
La ONG reportó en su Informe Anual 2022 que las enfermedades son una de las principales causas de deterioro de la salud de los presos políticos en Venezuela. Pero las enfermedades no solo afectan a los presos políticos, sino también a los presos comunes. El OVP registró que entre 2017 y 2022, 1.032 personas privadas de libertad fallecieron bajo custodia del Estado, de las cuales 44,86% murieron por condiciones de salud.
La organización indica que enfermedades como la desnutrición junto con la falta de atención médica oportuna agravan los cuadros de salud de los presos en Venezuela.
El informe refleja que la crisis sanitaria en las cárceles, marcada por la escasez de medicamentos y personal médico, dificulta el tratamiento de enfermedades crónicas y agudas, que incrementan el riesgo de complicaciones graves.
Las condiciones de reclusión en centros como El Rodeo I, descritas en un informe de OVP en marzo de 2024, empeoran la situación de los presos políticos con enfermedades.
En Venezuela los presos políticos se enfrentan, al igual que los presos comunes, al hacinamiento, falta de agua potable, alimentación insuficiente y ausencia de medicamentos, lo que empeora los problemas de salud persistentes o genera nuevas complicaciones de la salud.
Casos como el del general Héctor Hernández Da Costa, diabético, y el teniente coronel Igbert José Marín Chaparro, con una crisis hipertensiva, testimonian la falta de atención médica en las prisiones venezolanas, a pesar de que los familiares hagan denuncias o pidan urgente atención especializada.
El cáncer también afecta a los presos políticos
El cáncer es otra enfermedad que afecta a los presos políticos, con 12 casos reportados por JEP que requieren atención urgente. Entre estos se incluyen diagnósticos de cáncer y otras condiciones críticas como insuficiencia renal.
La falta de tratamientos oncológicos oportunos en los centros de detención puede acelerar el avance de la enfermedad, reduciendo las posibilidades de recuperación o control de los síntomas, como lo ha advertido el Comité para la Liberación de los Presos Políticos en Venezuela (Clipve) y organizaciones como el Foro Penal, JEP, el OVP, familiares y organismos internacionales como la Misión de Determinación de Hechos sobre Venezuela de la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh).
En un informe presentado el pasado mes de marzo, Marta Valiñas, presidenta de la Misión de la ONU, expresó su preocupación por la falta de atención médica a los presos políticos en Venezuela.
“La Misión solicitó al Consejo que inste al Gobierno a liberar de manera inmediata e incondicional a todas las personas detenidas arbitrariamente, y a prestarles atención médica adecuada y oportuna mientras sigan detenidas”.
Condiciones contribuyen al deterioro
Las condiciones de reclusión contribuyen al deterioro de la salud de los presos políticos. Según Martha Tineo, coordinadora general de JEP, las personas que no tenían enfermedades antes de ser encarceladas han desarrollado condiciones como hipertensión o diabetes debido al ambiente carcelario.
La falta de ventilación, hacinamiento y escasez de alimentos adecuados son factores que agravan estas enfermedades.
JEP también documenta casos específicos que ilustran el impacto de estas enfermedades. Por ejemplo, Ermilendris Benítez, quien enfrenta problemas de movilidad debido a la falta de atención médica, y Rocío San Miguel, con una fractura en el hombro derecho que no ha sido tratada.
Además de hipertensión, diabetes y cáncer, los presos políticos padecen otras condiciones médicas como la insuficiencia renal, problemas de movilidad, fracturas no tratadas y otras enfermedades crónicas. Estas condiciones, al igual que las principales, se ven agravadas por la falta de atención médica y las condiciones de reclusión que tienen los 890 privados de libertad por razones políticas en el país según el último informe publicado por el Foro Penal.