El informe Libertad en la red 2024 de Freedom House destaca el deterioro de la libertad de expresión en Venezuela, con ataques violentos, censura y amedrentamiento contra la disidencia política durante junio de 2023 y mayo de 2024
(17-10-2024) Los ataques violentos y la intimidación en línea para silenciar la libertad de expresión se generalizaron en el último año en Venezuela, sobre todo a partir de las elecciones presidenciales del 28 de julio pasado, cuando “el régimen intensificó su aparato de censura para apoyar las afirmaciones de victoria de Maduro”, según el informe Libertad en la red 2024: La lucha por la confianza en Internet.
De acuerdo con el informe Freedom on the Net 2024 (FOTN), publicado en línea por Freedom House, las protecciones a los derechos humanos en línea disminuyeron en 27 de los 72 países cubiertos (87 % de los usuarios de internet del mundo) y en 18 obtuvieron mejoras.
Se concluyó que en más de la mitad de los países evaluados para el estudio y en los que se celebraron elecciones “los gobiernos adoptaron medidas destinadas a abordar la integridad de la información, con resultados dispares en lo que respecta a los derechos humanos en línea”.
Venezuela: la situación empeora drásticamente
El estudio, que evaluó los acontecimientos ocurridos entre junio de 2023 y mayo de 2024, determinó que en Venezuela “la libertad en internet siguió estando muy restringida” y que frecuentemente los ciudadanos tienen dificultades para acceder al mundo digital.
Añadió que los venezolanos tienen restricciones para acceder a información confiable, debido a la “desinformación progubernamental” y los bloqueos a medios de comunicación independientes.
Las personas también enfrentan represalias legales y otras formas de acoso por expresar sus opiniones sobre temas políticamente sensibles en el espacio digital. El Estado manipula el debate en línea a través de operaciones de influencia y plataformas en línea para servicios gubernamentales”, explicó el informe.
De acuerdo Freedom House, Venezuela tiene una puntuación de 30 sobre 100, en cuanto a libertad en la red, pues el Gobierno censura contenido a través de bloqueos y mecanismos legales para controlar el uso de redes sociales, como la Ley contra el Fascismo, el Neofascismo y Expresiones Similares.
Aunque el estudio no abarca el período electoral en Venezuela, expone que “tras las elecciones, el régimen de Maduro desató una brutal campaña de represión contra quienes cuestionaron la afirmación de Maduro de que había ganado”.
Igualmente, el informe registra el bloqueo de la red social X y de Signal y afirma que tras la protesta desatada por los opositores que daban por ganador de las presidenciales a Edmundo González, “el régimen intensificó su aparato de censura para apoyar las afirmaciones de victoria de Maduro”.
Bloqueos y censura
En cuanto a la crisis eléctrica, la organización apunta que representa, como en años anteriores, “una amenaza importante para la conectividad del país”, y citó como ejemplos los apagones que ocurren “a menudo” y “sin previo aviso” en distintas zonas del país.
Además, el informe apuntó que aunque los usuarios no experimentan restricciones “intencionales y prolongadas en la conectividad a Internet fija y móvil”, pudieron corroborar que el Gobierno “bloquea regularmente sitios web y plataformas de comunicación clave para minimizar la cobertura de noticias políticamente sensibles”.
“El gobierno de Maduro bloqueó medios de comunicación digitales y algunas plataformas en línea durante el período de cobertura. CANTV y varios proveedores de servicios de internet privados, entre ellos Movistar, Digitel, Inter, NetUno y SuperCable, siguieron bloqueando varios sitios web de noticias independientes, lo que dificulta a los venezolanos acceder a información confiable en línea”, dice el texto.
Otro de los aspectos tocados es la censura y autocensura. Al respecto, el estudio señaló que los encarcelamientos y medidas judiciales empleadas para condenar algunas formas de expresión sirvieron para fomentar “una mayor autocensura y censura preventiva en los medios de comunicación”.
“La impunidad de quienes amenazan o atacan a los periodistas en represalia por su trabajo ha reforzado este clima”, sentenció.