(02-05-2022)
Siguen aumentando los casos de femicidios en Venezuela. Esta semana Monitor de Femicidio, Utopix, anunció el fallecimiento de 12 mujeres más producto de la violencia de género, lo que les hace presumir que en el primer trimestre del año se ha cometido un total de 53 en el país. Sin embargo, esta no es una realidad que solo enfrentan las venezolanas dentro del país, ya que otras también han perdido la vida al migrar.
Redes feministas, criminólogos y expertos en seguridad han pedido a las venezolanas con intenciones de migrar o conseguir empleos con salarios más dignos que desconfíen de lo que llaman “ofertas engañosas”, que suelen ser anzuelos para pescar a víctimas potenciales para la esclavitud sexual, trata de mujeres, narcotráfico, entre otros delitos organizados, donde usan a la mujer como carnada.
Para Nataly Carvajal, coordinadora del equipo de investigación de Caleidoscopio Humano, la emergencia humanitaria por la que atraviesa Venezuela ha profundizado los riesgos contra las mujeres.
“En la actualidad, frente a la crisis y emergencia humanitaria compleja que vive el país, los casos de violencia contra la mujer en el exterior han aumentado. Esto producto de la migración forzada, donde las mujeres y niñas migrantes tienen mayor grado de vulnerabilidad. Además, debido al impacto de las redes sociales, estos casos se están haciendo más visibles”, indicó.
En cuanto a la cantidad de mujeres venezolanas asesinadas a manos del hombre en otros países, la investigadora informó que “desde Caleidoscopio Humano se ha venido realizando un monitoreo sobre este tipo de violencia hacia la mujer y, en lo que va del año, han sido 20 las mujeres asesinadas fuera de Venezuela. Esto con base en el monitor el exhaustivo de medios de comunicación, que son los que visibilizan la problemática. Como ya sabemos, el Estado venezolano no ofrece cifras oficiales que dimensione la magnitud del flagelo y, por ello, su abordaje es tan deficiente”.
Carvajal recordó que en Ecuador hubo un caso que impactó bastante la opinión pública, el asesinato de una mujer venezolana junto a sus dos niños. “No son cifras, son vidas que la violencia está arrebatando”, dijo.
Por su parte, Alba Carosio, directora de la revista académica Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela (UCV), la cual tiene 30 años en circulación, aseveró que “no tenemos una estadística exacta de las mujeres venezolanas que han muerto en el exterior, pero sí sabemos que son unas cuantas, quizá más que las de otros colectivos que también han tenido que migrar, como las guatemaltecas, hondureñas, que también han sido mujeres que han tenido una fuerte migración en la región”.
Precariedad y vulnerabilidad
De acuerdo con Carosio, la vulnerabilidad a la que se enfrentan las mujeres venezolanas también tiene que ver con la cultural. “Las jóvenes venezolanas tienen una imagen en América Latina y el mundo, a raíz de que en Venezuela ha habido una gran cantidad de mujeres que han sido Miss Universo. Las mujeres venezolanas tienen una mezcla étnica muy bonita, tienen una imagen de una feminidad muy sexy y esto lejos de ser una ventaja, ha sido una desventaja en cuanto a la percepción de las personas en los lugares de acogida”, aseguró.
Carosio, quien también es profesora de la UCV e investigadora feminista, reiteró que la mayoría de los femicidios son cometidos contra mujeres jóvenes, lo que las hace aún más vulnerables.
“Con respecto al femicidio de muchachas venezolanas en el exterior, digo muchachas porque la mayoría de ellas son jóvenes, esta migración venezolana ha sido hecha en condiciones de mucha vulnerabilidad. Muchos de los migrantes se han ido caminando y con situación de los papeles de cierta irregularidad”, señaló.
Aseguró que el derecho a la migración es un derecho humano y que ninguna persona puede ser considerada ilegal. Sin embargo, apuntó que por la cantidad de personas que han llegado a los diferentes sitios, los países han tomado diferentes medidas de ilegalización.
Carvajal aseguró que en muchos países de América Latina aún persiste una política deficiente que proteja a mujer: “Estas situaciones ocurren por la falta de perspectivas de género que protejan a las mujeres. No solo en Venezuela hay deficiencias en la materia, la mayoría de los Estados aún tienen una deuda pendiente con las mujeres”.
Sostuvo que los estereotipos de belleza también vulneran a las mujeres venezolanas. “Es importante destacar que los estereotipos que han girado en torno a la belleza de la mujer venezolana solo han servido, y muy lamentablemente, para hipersexualizar sus cuerpos hasta el punto de cosificarlo, situación que expone aún más a niñas y mujeres migrantes venezolanas, ya que el solo hecho de estar fuera de su país las expone en gran medida”.
Otros factores de riesgo
Carioso indicó que, en ocasiones, la premura por migrar puede ser otro factor para vulnerar la vida de una mujer venezolana. “Esta situación de precariedad en la que se migra y de no legalidad pone, tanto a hombres como a mujeres, pero especialmente a las mujeres que tienen dificultades para conseguir trabajo y medios de vida más seguros que los de los hombres, en una situación de altísima vulnerabilidad”.
Detalló que con la migración femenina venezolana se han producido femicidios donde se juntan la vulnerabilidad de ser mujeres y la vulnerabilidad de ser migrantes.
“Se suma otro tipo de vulnerabilidad relacionada con la dificultad de conseguir trabajo y medios de vida. Se ha producido un coctel bastante fuerte, que ha puesto a las mujeres migrantes venezolanas en condiciones de desventaja. Unas cuanta, de ellas, lamentablemente, han caído en redes de trata que las mantienen en condiciones de esclavitud, básicamente, para mercado sexual”, aseveró
¿Cómo protegerse?
Según Carvajal es complicado determinar una estrategia de protección para las mujeres migrantes venezolanas, ya que “es bastante complicado decir qué se puede hacer para protegerse, cuando todas estamos expuestas frente a Estados indolentes. En inicio son víctimas de un Estado que no les brindó oportunidades y las obligó a salir de su país. Además, son víctimas de los Estados receptores, donde tampoco hay políticas públicas con enfoque de género necesarias para salvaguardarlas”.
Para Carioso, existen algunas medidas básicas que podrían ser tomadas en cuenta: “Una de las formas para evitar ser víctima es tratar de migrar en las mejores condiciones posibles, en grupos, con los documentos en regla y, sobre todo, desconfiar de las ofertas fáciles. Es decir, tomar medidas de protección antes de tomar la decisión de migrar, mantenerse siempre en contacto con la familia y desconfiar de las grandes promesas de trabajo y bienestar en los lugares de acogida”.
Aconseja desconfiar de todo aquello que pareciera ser “demasiado perfecto”. “Sin duda, las situaciones de migración de las mujeres migrantes significan para todas, y en especial en las venezolanas, ubicarse en una situación de vulnerabilidad más grande que la de las personas locales porque faltan las redes de amistad, de familia, conocer los códigos no escritos de lugares peligrosos que uno conoce en la medida que vive en un nuevo país”.
, Carvajal insistió en que seguirán trabajando por visibilizar la realidad de las mujeres venezolanas: “Muchas mujeres migrantes son sometidas a diversos tipos de violencia. La denuncia en inicio sería oportuna, pero la realidad es otra, las mujeres no confían en los sistemas de justicia porque en la mayoría de los casos solo las revictimiza. Desde Caleidoscopio continuaremos visibilizando toda acción que vulnere el derecho a las mujeres a vivir una vida libre de violencia”.